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FUNDAMENTOS BÁSICOS DE LA PSICOLOGÍA


Enviado por   •  12 de Febrero de 2019  •  Apuntes  •  9.177 Palabras (37 Páginas)  •  148 Visitas

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La principal tarea del hombre en la vida es darse nacimiento a sí mismo, llegar a ser lo que potencialmente es. El producto más importante de este esfuerzo es su propia personalidad.”

Erich Fromm

Universidad Autónoma de Aguascalientes

Centro de Educación Media.

Departamento de Ciencias Sociales, Económicas e Historia.

Antología

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Apuntes para Psicología y Vida

Unidad 1

5º. Semestre

 

Maestra: Nancy Gabriela Galván Estrada.

Período: agosto – diciembre de  2014

UNIDAD DE APRENDIZAJE  1

FUNDAMENTOS BÁSICOS DE LA PSICOLOGÍA

Competencias disciplinares básicas a desarrollar:

Ámbito Conceptual.

1.  Interpreta de manera crítica y reflexiva el mundo social e individual a través de la construcción de redes de conceptos  psicológicos.

Ámbito discursivo. 

2. Utiliza el lenguaje de la psicología.

Ámbito de la Acción:

4. Realiza indagaciones científicas de manera rigurosa, eficiente, consciente de su contexto histórico y de la variedad de acercamientos teóricos y metodológicos a lo social e individual. 

Ámbito de la reflexión ética:

7. Valora las aportaciones de la Psicología a la comprensión de la conducta individual y colectiva.

Saberes procedimentales.

El estudiante:

  • Ubica los diferentes contextos que dieron sentido a una interpretación de la conducta hasta llegar a su estudio de una manera científica.
  • Identifica a la Psicología como una ciencia que estudia al ser humano en sus distintas manifestaciones conductuales, mentales y de personalidad.
  • Identifica planteamientos de las corrientes teóricas más representativas de la Psicología.

INTRODUCCIÓN:

La Psicología es el estudio científico de la conducta y la experiencia, de cómo los seres humanos y los animales sienten, piensan, aprenden y conocen para adaptarse al medio que les rodea.

La psicología moderna se ha dedicado a recoger hechos sobre la conducta y la experiencia, y a organizarlos sistemáticamente, elaborando teorías para su comprensión. Éstas nos ayudan a conocer y explicar el comportamiento de los seres humanos y en alguna ocasión incluso a predecir sus acciones futuras, pudiendo intervenir sobre ellas.

            Históricamente, la psicología se ha dividido en varias áreas de estudio. La psicología fisiológica, por ejemplo, estudia el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, mientras que la psicología experimental aplica técnicas de laboratorio para estudiar, por ejemplo, la percepción o la memoria.

            Las áreas de la psicología pueden también describirse en términos de áreas de aplicación. Los psicólogos sociales, por ejemplo, están interesados en las influencias del entorno social sobre el individuo y el modo en que éstos actúan en grupo. Los psicólogos industriales estudian el entorno laboral de los trabajadores y los psicólogos de la educación estudian el comportamiento de los individuos y grupos sociales en los ambientes educativos. La psicología clínica, por último, intenta ayudar a quienes tienen problemas en su vida diaria o sufren algún trastorno mental.

  1. DESARROLLO HISTÓRICO DE LA PSICOLOGÍA.

Se pueden identificar tres momentos fundamentales de evolución en la historia de la psicología hasta convertirse en ciencia:

A)        ÉPOCA PRIMITIVA.

En los orígenes de la civilización, el hombre se expresó a través de ideas animistas, es decir, a objetos o situaciones que no tenían explicación, les otorgaba atributos mágicos producto de fuerzas superiores o espíritus demoníacos, era impresionante observar la vida y la muerte… un cuerpo vivo y otro muerto…

No tenían explicaciones para el sueño, la enfermedad o la muerte, creían que el hombre era “doble” y que estaba constituido por dos elementos:

- una vida que le permitía sentir, pensar y actuar; se veía como una sustancia vaporosa, un aire, un soplo (tal vez por el hecho de la respiración y la exhalación, así como el último aliento que se expele al momento de morir), y

-        un espectro que era una imagen o un segundo yo del cuerpo, concebido como una sustancia fina, gelatinosa, transparente, un duplicado del cuerpo, una sombra o una imagen que en ciertas circunstancias podía abandonarlo en vida y trasladarse de un lugar a otro, apareciéndose como un fantasma con poderes, capaz de penetrar en el cuerpo de otros seres o animales haciéndoles actuar a capricho.

El hombre primitivo logró integrar la vida y el fantasma considerándolos en una sola entidad: el ALMA. Esta era la que explicaba la vida y el pensamiento de un individuo, lo animaba y lo movía.

Se distinguían distintos tipos de alma: un alma-vida, que abandonaba el cuerpo durante el sueño, un alma-sombra, que seguía al cuerpo en estado de vigilia, y un alma-reflejo del cuerpo, que aparecía en el agua o en los espejos y otra clase de alma que el individuo tenía en común con los animales.

Estas concepciones lo llevaron a ver los comportamientos de los individuos como “buenos” o “malos” a través de los “espíritus” que operaban en ellos.

Desde entonces ya existía la enfermedad y la locura, y estas manifestaciones se atribuían a posesiones demoníacas, o a espíritus malignos que se posesionaban, y en donde para ahuyentarlos hacían ceremoniales o ejercían acciones tales como palizas, muerte en la hoguera o el sacrificio.

Cuando los individuos morían, los trepanaban para ver que encontraban dentro de la cabeza, creyendo que ahí estaban los espíritus malignos.

Estas creencias dejaron hondas huellas durante siglos, tratando erróneamente a los enfermos y los locos de una manera inhumana y brutal.

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