Freud y el significado de la neurosis en las personas

Freud y el significado de la neurosis en las personas.

Saúl Alfredo Villatoro López

A lo largo del desarrollo del concepto de neurosis, se han establecido diferentes formas de determinarlo, en la antigüedad, se consideraba a una persona histérica como alguien que sufría de perturbaciones funcionales en el Sistema Nervioso o que solo simulaba sus síntomas para llamar la atención, por lo general, estos síntomas le ocurrían a las mujeres y no existía una atención clínica o psicológica para ellas; la percepción de las personas con síntomas neuróticos fue cambiando, y gracias a Freud que revolucionó este concepto, con ayuda de sus métodos pudo colocarla como una pieza importante para su teoría psicoanalítica.

En la actualidad se entiende el concepto de neurosis como la referencia a una afección en el sistema nervioso que provoca consecuencias en el manejo que una persona tiene de sus emociones, lo cual la lleva a desarrollar una patología que le impide crear empatía con el medio. Como se menciona anteriormente, una persona neurótica era vista como alguien que quería llamar la atención, como rara e incluso que estaba poseída por espíritus demoniacos, “mientras la neurología los consideraba como afectos de perturbaciones funcionales del Sistema Nervioso, o los despreciaba como productos de la simulación”^[1]. Por otra parte se sabe que Freud tenía un concepto distinto de lo que era una persona neurótica y de lo que sus síntomas representaban para poder llegar a una conclusión de sus padecimientos. Se sabe que Freud abandonó el método de la hipnosis, ya que en esta se encontraba un obstáculo que no permitía conocer la historia del paciente, que era la resistencia, “con el fenómeno de la resistencia: el sujeto manifiesta que no recuerda nada del origen de sus síntomas, que no se le ocurre nada al respecto”^[2]. Es aquí cuando podemos percatarnos  que la resistencia no es más que una represión que el sujeto oculta, de lo que se encuentra en el inconsciente y que este no quiere mencionar por vergüenza, “la resistencia da cuenta de la persistencia de la operación inconsciente de la represión”.^[3] Pero entonces ¿será que siempre se encuentra una represión en la persona neurótica? Ante la situación planteada, se sabe que una represión se trata de un mecanismo de defensa, mediante el cual el sujeto intenta ocultar y/o expulsar de la consciencia, los pensamientos, imágenes o recuerdos que están vinculados a deseos que para el sujeto pueden ser placenteros, pero que al mismo tiempo y quizá expuestos ante los demás, puede provocarle displacer o angustia. La represión es un mecanismo de defensa típico en la persona neurótica, “Freud emplea en un principio el concepto de represión para dar cuenta del mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos, por cuanto la represión es la condición previa a la formación de síntomas, pronto lo convierte en las bases de una teoría general de las neurosis”^[4].  Significa entonces que la represión son representaciones  excluidas de la consciencia, es un proceso psíquico que se encuentra en el origen de lo inconsciente en todo sujeto, tal hipótesis resulte también útil y provechosa en otros terrenos, por lo pronto mostrará desde otro punto de vista lo ya conocido, que será necesario que la represión fracase, para que así pueda recordarse lo que se había reprimido, que lo inconsciente salga a la luz y ser reconocido por quien lo reprimió, a base de una transacción esto se puede lograr; pero como se ha observado también, existe en la persona una represión que oculta a través de un síntoma, se trata, generalmente de una relación simbólica, la conversión, ¿será que se puede tomar a la conversión como un síntoma neurótico?. Cabe señalar que la conversión no es más que una transformación de la energía psíquica o afecto que se manifiesta en una inervación somática, “Freud recurre al concepto de conversión para dar cuenta de aquella relación simbólica, puesto que los síntomas histéricos se despliegan en el escenario del cuerpo.”^[5] 

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