GESTIÓN DE EMOCIONES Y ACTOS DEL HABLA

PROGRAMA EN MAESTRÍA DE LA EDUCACIÓN

COACHING PROFESIONAL

GESTIÓN DE EMOCIONES Y ACTOS DEL HABLA

AUTOR(ES):

Jessica Baldeón Guzmaán Katherine Mendivil Paucar Mónica Isabel Valera Miranda Herlinda Chavez Ortega Carlos Huesa

Docente:

Dra. Emilia Terrones Lavado

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo queremos explicar cómo debemos gestionar nuestras emociones y actos del habla a través de un caso que se presenta en nuestra institución educativa, para ello debemos conocer sobre la inteligencia emocional, gestión de emociones, actos del habla, estímulos, emociones y reacciones para poder dar solución a este caso de mejor manera.

Previo al desarrollo de la situación debemos dar a conocer los antecedentes de la docente protagonista. Ella un año antes de regresar a la presencialidad, pasó una experiencia muy dolorosa y traumática como la fractura de un brazo, siendo la recuperación muy lenta ya que nos encontrábamos en tiempo de pandemia, donde los servicios médicos eran muy restringidos, trayendo algunas secuelas que le impiden desenvolverse con normalidad.

Esto hizo que no pueda manejar sus emociones de la manera adecuada y generando muchas inseguridades en su trabajo.

Es por ello que detectamos que la maestra tiene sentimientos de tristeza que aún no ha podido manejar y de esa manera no tiene una actitud asertiva, empática con sus estudiantes ya que no busca llegar acuerdos y resolver conflictos de manera reflexiva, tanto con los estudiantes, padres de familia y equipo directivo.

En este informe queremos evidenciar que cuando no sabemos manejar la emoción de la tristeza desencadena diferentes reacciones que no son las adecuadas ni pertinentes en nuestra vida laboral o personal, además los actos del habla se evidencian a través de nuestras reacciones, impulsos, gestos, ademanes y nuestro cuerpo.

Finalmente daremos algunas soluciones para poder manejar el sentimiento de tristeza.

DESARROLLO

Para poder entender con claridad en qué consisten las emociones y cómo se evidencian en los actos del habla, relataremos el caso suscitado en nuestra institución.

La maestra, a quien llamaremos Juanita, que trabaja con estudiantes del nivel primario, en el segundo grado, cuando acontecen situaciones de conflictos y/o discusiones con los estudiantes que tiene a su cargo, decide arreglar los hechos dando soluciones muy prácticas, pero sin ponerse en la situación de los niños.

En una ocasión Jaime, regaló algunos borradores a sus mejores amigos y estos a la vez se los dieron a otros niños. Cuando Jaime se da cuenta, él les reclama a sus compañeros y surge una discusión que da paso a la intervención de la docente. Ella, para ahorrar tiempo y las averiguaciones correspondientes, al parecer les dijo a los niños que para evitar problemas no le reciban nada al compañero, Jaimito, ocasionando que se sintiera muy mal porque al día siguiente volvió a traer algo para compartir y nadie le quiso recibir. Él estudiante se puso muy triste y le contó a su mamá. Ella indignada llamó a la profesora para saber que había pasado, sin embargo, no recibió respuesta. Además, la persona que recoge al niño recibió el comentario de otras madres de familia, donde indicaban que la docente les pidió a los alumnos que no le recibieron ningún presente al estudiante.

Esto ocasionó que la mamá procediera con una denuncia en la plataforma SISEVE. Cuando la directora del colegio recibió la notificación de la denuncia, la profesora tomó de mala manera los procedimientos del protocolo indicados para esta situación, que menciona que el estudiante no debe tener contacto con la maestra. Por ello, la directora se vio obligada a separarla del aula y aplicar lo que indica el reglamento. Esto trajo como consecuencia que la docente se sienta sin respaldo y tome decisiones con mucho resentimiento.

Según lo presentado en el caso podemos darnos cuenta que la emoción que embarga a la maestra es la tristeza ya que según la “Fundación ONCE discapnet” nos dice que lo que desencadena la tristeza suele ser; la pérdida de una persona, objeto u valioso o la vivencia de una situación adversa, además estos mismos desencadenantes liberan otras emociones como la ira o la rabia.

Es por ello por lo que el impacto de la tristeza genera en la vida diaria de una persona consecuencias en los aspectos cognitivos o de pensamiento, ya que la persona triste suele manifestar pensamientos rígidos y estereotipados demostrando ser incapaces pensar en opciones o alternativas de solución, sobre todo cuando ya tiene experiencias o fracasos y por ello pone una coraza y adopta una actitud cerrada.

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