Histeria (Freud)

La histeria.

La histeria se deriva del griego “hyaterá” que significa matriz, los antiguos relacionaron esta esta enfermedad con el útero de la mujer, la histeria es un descubrimiento hecho, con el paso de los años se logró definirla y sustentar las características que hacen de ella una enfermedad metal, esta enfermedad es muy importante en el psicoanálisis ya que de ella parte Freud para desarrollar el psicoanálisis, en el tiempo de su descubrimiento se habló de Charcot que fue quien comenzó este estudio con las personas faltas de razón.

La historia de la histeria comienza a través de los estudios realizados por Bichat quien investiga las características y el suceso de esta enfermedad, comienza por una mujer y casos que tenían características similares, al investigar estos acontecimientos que les suceden y posteriormente Charcot continúa las investigaciones en la Salpétrié continuamente en los años 1880 Breuer y Freud también se interesan por la investigación de estos casos en la Salpetrie.

Breuer y Freud son quienes comienzan a analizar un caso el de la famosa Anna O, pero antes de este suceso Breuer es quien comienza con ella, mientras Freud interesado por Charcot y el lugar donde se encuentra estudiando, se da a la tarea de preparase para su llegada a Paris donde sus estudios comenzaran mientras se une con Breuer y observan el caso de Anna O.  

        Para Freud era importante observar estas manifestaciones ya que eras adjudicadas a las mujeres solamente por la definición griega que hace alarde al útero, así se creía que solo las mujeres podían tener esta enfermedad. En tiempos atrás el sexo no tenía lugar para hablarse aun que se practicaba constantemente, siendo así que la histeria nació en tiempos difíciles ya que se encontraban epidemias de cólera, entre otras. Creyendo que el sexo tenía mucho que ver tanto con la histeria, la sífilis, la melancolía, la locura, etc.

        Para Freud el caso Anna o. tuvo mucha relevancia y le causo mucho interés, pero él se enteró hasta que Breuer se lo conto ampliamente así fue como Freud en el tiempo de conocer a charcot se lo planteo pero este no le hizo caso, así que Freud partió a investigar y en sus anotaciones constantes y las cartas que solían mandarse entre Freud y breuer fueron el comienzo de un trabajo juntos. Freud  aun que vivió tiempos difíciles ya que no contaba con dinero solo la beca de estudios que lo mantenía, poco a poco fue abriendo camino a mejoras para lo que después sería el psicoanálisis,

Freud quien solía pensar demasiado en todo lo que tenía que ver con esta enfermedad de manera psíquica y fisiológica interesado por el caso Anna o. y las características de esta enfermedad quiso encontrar junto con Breuer una cura o mejora a esta enfermedad que se basa en los estados mentales de los individuos.

Freud vinculaba  esta enfermedad con la posibilidad de tener que ver con una concepción desvinculada con la conciencia, así Freud comienza con sus estudios basados en el inconsciente, la histérica pasaba por un grado inconsciente y así fue como nació el psicoanálisis, estudiando junto con breuer el caso Anna O. pudo darse cuenta de las herramientas que le servirían para el paso de su enfoque, siendo así utilizaba la hipnosis para que la paciente pudiera decir lo que le sucedía y no podía por que se encontraba en el inconsciente pero Breuer y Freud se dieron cuenta que solo se sugestionaba así que dejaron esa práctica, mientras que Freud no estuvo en el caso Anna O. se sabe que Breuer tuvo un romance con su paciente. Para Freud tomar este caso clínico detono un interés por buscar de donde provenía la enfermedad, así que se dieron a la tarea de buscar más allá de lo fisiológico, así nació el inconsciente. Para la investigación de la histeria se causó un gran interés por algunos médicos desde Bichat hasta Charcot y continuando con Freud, Breuer y Yung. Aunque vivieron una época victoriana de represión se determinaron a investigar lo que tanto les causo dudas, se notó una mejoría en la clínica ya que eran estudiados estos casos para poder solucionarlos de la mejor manera y que los pacientes no siguieran con ellos.

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