Historia De La Forma E

HISTORIA DE LA FORMA E (La forma A PRIORI)

El creador de este concepto de forma fue creado por Kant, quien la describió la forma como una propiedad de la mente que nos obliga a experimentar las cosas de un modo particular. Esta forma es una forma a priori (previo a); la encontramos en los objetos porque es el sujeto quien le impone la forma a ellos. Su origen es objetivo y por lo tanto está conformada de una necesidad y universalidad.

La escuela de Marburgo dijo que esta idea provenía de Platón quien decía que las ideas eran las formas de la mente y que las ideas configuran nuestro mundo. Ellos argumentaron que el enfoque a priori era muy parecido al de Kant.

Nicolás de Cusa que la forma solo se origina a través del arte humano, y que el artista no imita las configuracionesde los objetos naturales. Pero Kant había presentado las formas a priori del conocimiento (espacio, tiempo, sustancia y casualidades) de donde solo es posible el conocimiento. Cuando Kant se embarcó en la crítica del juicio y la belleza se pensó que podría descubrir también en la mente unas formas constantes y necesarias que hicieran posible la experiencia estética. Para el no existen formas a priori de la belleza: la belleza se ha creado y se creará siempre por los genios.

Los sucesores de Kant no pudieron detectar tampoco ninguna forma a priori, aunque Konrald Fiedler no era kantiano el las descubrió. Él decía que los hombres pierden la forma apropiada de la visión; sin embargo los artistas lo conservan en su obra. La visión artística y las artes visuales no resultan del libre juego de la imaginación como lo había pensado Kant, sino que se rigen por las leyes y formas de visión.

Algunos de sus sucesores ofrecieron una definición más clara. Adolf von Hildebrand, Alois Riegl, Heinrich Wölfflin y A. Riehl. El primero distinguió dos formas de imagines visuales: lo cercano y lo distante. Una imagen unida y distinta solo es posible a distancia: solo entonces aparece una forma distinta y consolidada que la obra requiere y que puede producir satisfacción estética.

La rapidez con que cambian las experiencias estéticas, especialmente durante el siglo XIX se impuso una serie de formas sobre otras en cuanto a su importancia. El resultado fue un concepto pluralista de la forma a priori en arte, convirtiéndose en el concepto típico de la primera mitad del siglo XX, especialmente en Europa Central. La forma E ya no era eterna, constante y abstracta sino que cambiaba con los tiempos. Quien mejor la definió fue Wölfflin. La escuela austríaca, bajo el liderazgo de Riegl demostró las fluctuaciones que el arte realiza entre las formas ópticas y las táctiles. J. Schlosser, contrastó las formas cristalinas y las orgánicas; W. Worringer, las formas abstractas y subjetivas. W. Deonna, las formas primitivas y las clásicas. Aunque todos estos autores diferían, todos

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