Inteligencia Emocional
qoqitoglz6 de Junio de 2013
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1. ¿Qué es la inteligencia emocional?
En nuestra sociedad muy poca gente conoce el concepto Inteligencia Emocional y por lo tanto no la lleva a la practica en sus decisiones desde las más simples hasta las más complejas; es por ello que debemos tomar conciencia y tener el dominio de los sentimientos y emociones, proporcionándoles “inteligencia” y un marco de referencia, la conciencia de uno mismo, la autogestión, la conciencia social, la capacidad para manejar las relaciones interpersonales e intrapersonales.
La inteligencia emocional como habilidad se refiere a la habilidad para procesar la información con contenido emocional.
El termino Inteligencia Emocional (IE) fue utilizado en 1990 por los psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey de la Universidad de Harvarad y el Dr. John Mayer de la Universidad de New Hampshire, dicho término se empleo parar descubrir las cualidades que parecen tener importancia para el éxito, estas pueden incluir:
La empatía.
La expresión y comprensión de los sentimientos.
El control del mal genio (La ira).
La independencia.
La capacidad de adaptación.
La simpatía.
La capacidad de resolver problemas en forma interpersonal.
La persistencia.
La cordialidad.
La amabilidad.
El respeto.
“El entusiasmo respecto del concepto Inteligencia Emocional, comienza a partir de sus consecuencias para la crianza y educación de los niños.
Estos psicólogos desarrollaron un término cuya fama futura era difícil de imaginar. Ese término es inteligencia emocional". (Gómez, 2009)
Los autores conceptúan a la inteligencia emocional como la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. (Hernandez, 2011)
Por lo tanto, la inteligencia emocional (IE) es la habilidad que nos permite percibir, comprender y regular emociones.
Hoy sabemos que es la inteligencia emocional y no la inteligencia entendida de forma tradicional la que mejor predice el éxito futuro de una persona, y no sólo eso, sino que también predice su felicidad.
Las personas con alta inteligencia emocional alcanzan mayor éxito en la vida y se perciben a sí mismas como más felices que las personas con baja inteligencia emocional. El éxito profesional no depende de la inteligencia; son las variables emocionales y sociales las que marcan la diferencia.
Los adultos que obtienen éxito profesional y personal en sus vidas no fueron aquellos niños con coeficiente intelectual más elevados, o aquellos que mejores notas sacaban en el colegio, sino aquellos que mejor supieron entender a los demás, que se interesaron por las personas más que por las cosas.
Pero no sólo el éxito profesional viene determinado por las habilidades emocionales, también la propia satisfacción con la vida, la felicidad en términos más coloquiales, guarda relación con ellas y no con las habilidades intelectuales.
El concepto de inteligencia emocional, aunque esté recién de actualidad en nuestro país tiene un claro precursor en el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thomdike (1920) quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en la relaciones humanas".
De acuerdo a los autores, la inteligencia emocional no es ahogar las emociones de las personas, sino más bien dirigirlas y equilibrarlas para que contribuyan a la eficiencia y eficacia de las decisiones que deban tomarse a nivel personal, familiar, y deportivo.
El best seller de 1995 “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman fue el que llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo y quien impulso este concepto en la conciencia pública, colocándolo en un tema de conversación desde las aulas, hasta los campos de entrenamientos deportivos de cualquier nivel.
Es por ello que el ánimo respecto del concepto Inteligencia Emocional, comienza a partir de sus consecuencias para la crianza y educación de los hijos, pero se extiende a lugares de trabajo, entrenamientos deportivos y prácticamente a todas las relaciones y encuentros humanos.
Los estudios muestran que las mismas capacidades de inteligencia emocional que dan como resultado que un niño sea considerado como un estudiante entusiasta por su maestra o sea apreciado por sus amigos en el patio del recreo, también lo ayudaran dentro de 20 años en su trabajo, matrimonio, o actividad deportiva.
En su libro La Inteligencia Emocional” Daniel Goleman, explica la arquitectura emocional del cerebro y la forma en que los factores neurológicos intervienen en el talento básico para vivir, que el denomina Inteligencia Emocional, concepto que coloca a las emociones en el centro de las aptitudes para vivir.
“Goleman también propone en este libro que la infancia y la adolescencia son “ventanas críticas” de oportunidad para fijar los hábitos emocionales esenciales que gobernaran nuestras vidas y por supuesto son determinantes también en la carrera de un deportista de alto rendimiento para lograr los mejores resultados.” (Suazo, 2006)
1.1 TIPOS DE INTELIGENCIA
El Dr. Howard Gardner (1999), de la Universidad de Harvard que desarrollo la teoría de "las inteligencias múltiples", plantea que las personas tenemos 7 tipos de inteligencias que nos relacionan con el mundo:
Inteligencia Lingüística: Es la inteligencia relacionada con nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y con las palabras.
Inteligencia Lógica: Tiene que ver con el desarrollo de pensamiento abstracto, con la precisión y la organización a través de pautas o secuencias.
Inteligencia Musical: Se relaciona directamente con las habilidades musicales y ritmos.
Inteligencia Visual - Espacial: La capacidad para integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio, y poder establecer relaciones de tipo metafórico entre ellos.
Inteligencia Kinestésica: Abarca todo lo relacionado con el movimiento tanto corporal como el de los objetos, y los reflejos.
Inteligencia Interpersonal: Implica la capacidad de establecer relaciones con otras personas.
Inteligencia Intrapersonal: Se refiere al conocimiento de uno mismo y todos los procesos relacionados, como autoconfianza y auto motivación.
Esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy relacionadas con la competencia social, y hasta cierto punto emocional: la Inteligencia Interpersonal y la Inteligencia Intrapersonal. Gardner definió a ambas como sigue:
"La Inteligencia Interpersonal se construye a partir de una capacidad nuclear para sentir distinciones entre los demás: en particular, contrastes en sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones.
En formas más avanzadas, esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque se hayan ocultado... "
Y a la Inteligencia Intrapersonal como "el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y finalmente ponerles un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y orientar la propia conducta..." (Peñas, 2008)
1.2 ¿Qué es una emoción?
Las emociones son fuerzas muy poderosas. Poseen una gran energía y son el motor más importante de la conducta del ser humano.
La mayor parte de las veces, lo que hacemos está determinado más por nuestros sentimientos que por la razón.
Cada uno de nosotros influye en el estado de ánimo de los demás. Es perfectamente natural influir en el estado emocional de otra persona, para bien o para mal; lo hacemos constantemente, "contagiándonos" las emociones como si fueran el más poderoso virus social.
En cierto sentido, tenemos dos cerebros, dos mentes y dos clases diferentes de Inteligencia: la Racional y la Emocional.
Nuestro desempeño en la vida está determinado por ambas; el intelecto no puede operar de manera óptima sin la Inteligencia Emocional.
La verdadera inteligencia se desarrolla a partir del desarrollo de esas dos destrezas de la vida: razones y sentimientos; argumentos y emociones.
La emoción ha sido descrita y explicada de forma diferente por los diversos estudiosos pero, en general, hay bastante acuerdo en que se trata de:
Un estado complejo del organismo, generado habitualmente como respuesta a un acontecimiento externo o interno, caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada.
Por otra parte, la emoción es un proceso multicomponente, formado por los niveles neurofisiológicos (taquicardia, rubor, sudoración, respiración, presión sanguínea…), conductual (expresiones faciales, tono, volumen y ritmo de voz, movimientos corporales…) y cognitivo (vivencia subjetiva). (Aliste, 2007)
La estructura intelectual del niño está inevitablemente unida a su afectividad, por lo tanto se hace del todo necesario modificar la educación actual, que está centrada en los contenidos intelectuales y muy poco en la vertiente emocional. Los niños, jóvenes necesitan, en su desarrollo en la vida adulta, que se les proporcione recursos y estrategias para enfrentarse con las inevitables experiencias que la vida nos depara. La competencia emocional está en función de las experiencias vitales que uno ha tenido, entre las cuales están las relaciones familiares, con los compañeros, etc. (Aliste, 2007)
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