Inteligencia Racional V/s Inteligencia Emocional

Inteligencia Racional vs. Inteligencia Emocional

Noción clásica de inteligencia: Pensamiento Analítico y Racional

• Noción clásica de inteligencia desarrollada hace un siglo por Alfred Binet en base a un test objetivo para identificar niños que tendrían dificultades en el aprendizaje dentro del sistema de educación galo.

• El psicólogo William Stern a partir del concepto de edad mental formuló el cociente intelectual (CI) como estimación cuantitativa de inteligencia, y aunque la forma de ser calculado ha cambiado con el correr de los años, sigue siendo considerado válido para ponderar la capacidad mental de cada persona.

• La noción de inteligencia se refiere a la aptitud de las personas para desarrollar pensamiento abstracto y razonar, comprender ideas complejas, resolver problemas y superar obstáculos, aprender de la experiencia y adaptarse al ambiente.

• Se trata de una concepción basada en la competencia humana para desarrollar pensamientos analíticos-racionales.

• Algo innegable con respecto al concepto de inteligencia clásico es que las personas difieren notablemente en cuanto a su capacidad intelectual.

• La controversia con respecto al último punto radica en una serie de cuestionamientos fundamentales, tales como ¿en qué medida son innatas o adquiridas?, ¿se trata de una capacidad general o de varios factores específicos?, ¿la inteligencia cambia o permanece estable a lo largo de la vida?, etc.

• Luego de un siglo de investigación se ha dado respuesta a una buena cantidad de preguntas fundamentales, pero aún existen varias a las que no se les ha dado una.

Puntos Consensuados con respecto a inteligencia racional

• Debate con respecto a la naturaleza de la inteligencia y el significado de las puntuaciones en los test tuvo un auge en 1994 a raíz de la publicación de “The Bell Curve: intelligence and class structure in American life” por parte de Richard Hernstein y Charles Murray, en donde las afirmaciones realizadas en el libro se contradicen con lo demostrado hasta el momento por la investigación científica, o tienen que ver con temas de los cuales no existe suficiente información.

• Debido al punto anterior la APA (Asociación Americana de Psicología) encarga la realización de un informe a un equipo de expertos coordinados por Ulric Neisser, con el objetivo de clarificar lo que se conoce y desconoce con respecto a la inteligencia.

• 1- Los modelos mas convincentes hoy en día son los factoriales de tipo jerárquico, en los cuales existe una inteligencia general (factor g) la cual se compone desde su más bajo nivel a partir de la conjugación de una serie de factores primarios reflejados por medio de distintos tipos de pruebas psicológicas, factores que a su vez definen los factores secundarios los cuales son más amplios y pueden agrupar a varios de los factores primarios.

Esto permite una evaluación de una inteligencia general ponderada, la cual considera una serie de competencias específicas.

• 2- Las puntuaciones en los test de inteligencia predicen moderadamente bien el rendimiento académico. También existe correlación con el rendimiento fuera de la escuela, como lo es el estatus ocupacional en la vida adulta. También tiene relación con el nivel de escolarización y el trasfondo familiar.

Por lo tanto se concluye que la inteligencia es el mejor predictor aislado del rendimiento laboral, mas aún cuando las exigencias cognitivas del puesto aumentan.

• 3- La inteligencia es producto conjunto de las circunstancias ambientales y la dotación genética de las personas. La contribución de cada uno de estos factores a las diferencias de inteligencia medida con los test cambia a lo largo del desarrollo personal. A temprana edad la herencia tiene un peso de alrededor de 45%, mientras que a edad adulta esta aumenta a un 75%.

• 4- Un fenómeno que se ha venido dando en las últimas décadas es el aumento mundial de las puntuaciones en los test. El CI medio ha crecido más de 15 puntos en los últimos 50 años, y el proceso de ganancia podría estar acelerándose. Las causas pueden ser diversas: cambios en la escolarización, en la crianza de los niños, mejoras en la nutrición, cambios culturales, familiarización con los test, etc.

• 5- Aunque no se observan diferencias importantes entre los sexos en las puntuaciones generales, si existen diferencias apreciables en los campos de aptitudes específicas. Los hombres llevan la ventaja en las habilidades viso-espaciales y las mujeres en habilidades verbales.

• 6- Se observan correlaciones significativas entre las medidas de velocidad de procesamiento de información diseñadas por el enfoque de las teorías cognitivas y la inteligencia estimada mediante test característicos de enfoque psicométrico

• 7- Existe un amplio acuerdo con respecto a la insuficiencia de los test estandarizados disponibles debido a que no abarcan todas las formas existentes de inteligencia. Por ejemplo la creatividad, el sentido práctico o la competencia emocional, debido a que se sabe bastante poco sobre ellas.

• En resumen se reconoce una clara insuficiencia de los instrumentos que se manejan actualmente para estimar la inteligencia. Esta insuficiencia se deriva de una concepción limitada de la noción misma de inteligencia, entre otras circunstancias, debido al énfasis puesto por la psicología científica en los aspectos cognoscitivos en detrimento de los afectivos.

Sesgo cognitivo: descuido crónico de la vertiente emocional

Los procedimientos para estimar la inteligencia comenzaron como pruebas encaminadas a medir en los niños la capacidad de razonar y resolver problemas fundamentalmente. Esta tónica se ha seguido dando hasta hoy en día, agregando nuevas áreas de análisis, pero siempre dentro de un plano de habilidades cognoscitivas, dejando de lado totalmente el plano afectivo; esto se ha vuelto un “olvido” crónico en la psicología de la inteligencia.

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