Intervencion En Retraso Mental

Intervención en Retraso Mental

Introducción

En el siguiente trabajo, se conocerán los diferentes tipos de intervención en retraso mental que existen. Para ayudar a estas personas, existen diferentes tipo de intervenciones que se realizan dependiendo de cada situación específica. Se tiene como objetivo conocer a fondo los trastornos y como se pueden clasificar. También es de gran importancia conocer el tipo de código de diagnóstico que se debe utilizar en distintas situaciones.

En el objetivo de este trabajo, el alumno describirá los distintos tratamientos que pueden intervenir en caso de retraso mental, desde distintas perspectivas psicoterapéuticas. Esto puede ser desde el punto de vista conductual, psicoanalítico, familiar y farmacológico. Con esta información, el alumno logrará entender la materia de Psicopatología I y desempeñarla de manera adecuada.

Marco Teórico

El retraso mental es la capacidad intelectual significativamente inferior al promedio. Son personas con un coeficiente intelectual de 70 o inferior, en un test de coeficiente intelectual administrado individualmente, en el caso de niños pequeños un juicio clínico de capacidad intelectual significativamente inferior al promedio (López y Valdés, 2008).

En el Eje II del DSM-IV-TR, se encuentran incluidos los trastornos de la personalidad y el retraso mental. Enumerar los trastornos de la personalidad y del retraso mental de un eje separado asegura que se tomara en consideración la posible presencia de trastornos de la personalidad y de retraso mental (López y Valdés, 2008).

El tratamiento que se debe utilizar es multidisciplinario, ya que se deben tratar los padecimientos físicos y neurológicos, los problemas emocionales, las deficiencias cognitivas y conductuales y el apoyo a la familia (Solloa, 2010).

Es de gran importancia que los niños reciban educación especial en instituciones donde prevalezca un ambiente consistente y estructurado, en donde el niño logre tener experiencias de éxito a través de sus fortalezas. También es importante que en este momento del desarrollo se logre un funcionamiento autónomo en habilidades de comunicación y autocuidado, así como promover el aprendizaje académico hasta donde sea posible. Se le debe otorgar al niño responsabilidad social para que se sienta útil e importante, ya que esto mejora su autoestima y favorece la independencia (Solloa, 2010).

En la adolescencia, es importante enfocarse en mayor medida en hacer más grandes las fortalezas. Esto se logra buscando áreas de entrenamiento vocacional en las cuales el joven logre tener éxito. Funcionan rutinas muy estructuradas y límites conductuales claros y concretos que faciliten el aprendizaje. Se le debe explicar al adolescente con retraso mental la naturaleza de sus problemas en forma clara, concreta y sin prejuicios, dando cariño, apoyo y comprensión. Las experiencias sociales con compañeros parecidos a ellos son de gran importancia, así como hablarles acerca de la sexualidad. Se les debe hacer entender que la sexualidad es algo natural y que tiene que suceder, pero que puede ser algo gratificante que favorece su autoestima y su independencia. También es conveniente informarlos sobre temas como la masturbación, dirigiendo la conducta a un lugar y tiempo apropiados (Solloa, 2010).

Se debe orientar a la familia para aceptar el problema de su hijo como algo permanente y trabajar para disminuir la ansiedad, el dolor y el estrés que esto implica. Es importante que se incluya a los hermanos en el tratamiento y proporcionarles información para que comprendan que sucede con su hermano, así como para que expresen sus sentimientos en un ambiente guiado y de apoyo. Es bueno que los hermanos conozcan la manera de ayudar en diferentes aspectos, ya que se dice que los hermanos son los mejores coterapeutas de los padres (Solloa, 2010).

Los términos de necesidad, posibilidad, potencialidad y diversidad que presenta el niño con retraso mental deben ser comprendidos por los padres y debe existir una actitud cooperativa entre ellos para ponerlo en práctica. Es vital que las familias ejerzan el control sistemático, consecutivo y regulador. La exploración de los problemas y determinación de necesidades básicas de aprendizaje, la programación de acción educativa, la evaluación de problemas y necesidades, son aspectos que se deben tomar en cuenta cuando se diagnostica a un niño o una niña con retraso mental (Hormigo y Tallis, 2006).

Breiner propuso un modelo de entrenamiento para padres de niños con retraso mental. Los padres reciben una descripción verbal de las técnicas que deben aplicar con sus hijos:

- Atender y describir las conductas, actividades y estados de ánimo de su hijo

- Ignorar conductas inapropiadas

- Como utilizar las recompensas

- Como dar órdenes e instrucciones

- Implementación de tiempo fuera ante conductas de desobediencia (Solloa, 2010).

La modificación conductual es un tratamiento muy utilizado en niños con retraso mental, ya que puede ser implementado y funcionar desde etapas muy tempranas del desarrollo. Las personas que tienen un trato directo con estos niños deben aprender a manipular los antecedentes y las consecuencias de las conductas, pues esto mantendrá las conductas apropiadas (Solloa, 2010).

Algunas de las técnicas de modificación conductual que se utilizan son:

- Reforzamiento positivo: Sirve para incrementar la probabilidad de ocurrencia de una conducta. Es importante utilizar reforzadores concretos y tangibles.

- Castigo: Sirve para disminuir la frecuencia de ocurrencia de una conducta o para eliminarla. Existen varios tipos de este:

 Castigo físico: Estímulos nocivos como sonidos o sabores desagradables.

 Sobre corrección: Corrección de las consecuencias ambientales de la conducta.

 Tiempo fuera: Eliminación del estímulo o la situación reforzante.

- Aprendizaje social: Enfatizan el tratamiento de procesos mediadores internos que pueden ser manipulados, que se encuentran controlados por estímulos externos. Existen técnicas como el modelamiento, el juego de roles, la retroalimentación (Solloa, 2010).

Existen otras técnicas denominadas técnicas cognitivas que se utilizan poco debido a los límites en el intelecto de los niños con retraso mental. Es de gran importancia darse cuenta de que estos procedimientos son muy útiles para incrementar

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