Introducción A Los Conceptos De Lacan
Enviado por julietamc • 2 de Noviembre de 2013 • 5.356 Palabras (22 Páginas) • 196 Visitas
INTRODUCCIÓN A LOS CONCEPTOS DE LACAN
Según Lacan, toda la realidad humana está organizada en tres órdenes: imaginario, simbólico y real. Los mismos se anudan a modo de nudo borromeo (si se suelta uno, los demás también). Las distintas patologías dependerán de cómo están anudados entre sí estos tres órdenes, y ese modo particular de anudarse es lo que Lacan define como Estructura. Si bien en algunos casos predomina uno de los tres, los tres se encuentran presentes siempre.
El REGISTRO IMAGINARIO
La base del registro imaginario es la formación del yo y de la imagen corporal. Aquello que Lacan llama “Estadio del Espejo”.
Lacan plantea que el yo es una construcción imaginaria.
El ser humano nace prematuro, incompleto por el atraso del desarrollo neuronal durante los primeros 6 meses, que da cuenta de su incoordinación motriz. En función de ese atraso de desarrollo, adquiere la maduración precoz de la percepción visual su valor de anticipación funcional. Esto implica:
- el reconocimiento precoz de la forma humana
- la probabilidad de identificación con esta forma que ve.
A partir de los 6 meses el niño, al ver su imagen reflejada en el espejo, reacciona con alegría y júbilo al descubrirse ilusoriamente como una unidad.
Para que se constituya el yo, es necesaria la imagen del semejante, de este modo el yo queda alienado a la imagen del otro. Aquí es donde Lacan dice “Yo es otro”. El primer efecto de la IMAGO que aparece en el ser humano es un efecto de alienación del sujeto, en el otro se identifica el sujeto: “Yo es otro”.
La imago es una forma definible en el complejo espacio-temporal imaginario, que tiene por función realizar la identificación resolutiva de una fase psíquica. Una metamorfosis de las relaciones del individuo con su semejante. La imago implica a la imagen mediatizada por el orden simbólico.
La imagen del cuerpo se completa ilusoriamente por la percepción visual. La imagen que se forma va a funcionar como imagen salvadora u ortopédica, para protegerse del desamparo y la invalidez. Lacan va a comparar la imagen del yo con un cuadro surrealista, explicando que esa imagen reúne un rasgo de uno, un rasgo de otro, formándose a partir de “pedazos” que integran una ilusoria unidad.
El yo se construye por identificación especular, por esa imagen que viene de afuera gracias al sostén simbólico.
EL REGISTRO REAL
El término “Real”, según Lacan, es un concepto que se opone a la realidad.
Es aquello que vuelve siempre al mismo lugar (fijación, repetición).
Es aquello que es imposible de pensar, de imaginar, de representar, es decir, lo inconceptualizable, lo que no se puede poner en palabras.
Es aquello que queda por fuera de la cadena de significantes.
EL REGISTRO SIMBÓLICO
El lenguaje, lo simbólico, preexiste al sujeto.
Lacan plantea que el Inconsciente está estructurado como un lenguaje.
La letra es el soporte material que el discurso concreto (la palabra hablada) toma del lenguaje. Es decir, que algo se asienta como escritura a partir de la palabra.
El lenguaje, con su estructura, preexiste a la entrada que hace en él cada sujeto en un momento de su desarrollo mental. Su lugar está inscrito en el momento de su nacimiento, aunque solo fuere bajo la forma de su nombre propio.
La PALABRA tiene un VALOR FUNDANTE del Sujeto. En la palabra se revela algo de la verdad del sujeto.
La PALABRA tiene además una FUNCIÓN CREADORA, crea un orden nuevo en las relaciones entre los sujetos. Creadora como negadora de lo dado. El hombre por su acción niega a la naturaleza de la cual habla.
LAS TRES FORMAS DE LA FALTA DE OBJETO
Lacan va pensar la estructura psíquica no como completa, sino con lugares vacíos que permitan hacer permutaciones. La falta, según el autor, es de la estructura simbólica que genera la subjetividad.
La imposibilidad de tener un significante que defina al sujeto determina esa falta. El falo es el significante de la falta.
La estructura simbólica que le hace perder la naturalidad al sujeto, hace que haya una falta en lo simbólico mismo.
La falta de objeto es el motor de la relación del sujeto con el mundo. La falta es una, pero se manifiesta de tres formas diferentes: La frustración, la privación y la castración.
1 -La frustración:
El niño a partir de su nacimiento busca satisfacer sus necesidades básicas (pecho real materno).
La madre decodifica el grito del niño y lo convierte en LLAMADA. El niño, de ese modo, es capturado por el universo simbólico.
Lo que desea el niño es la presencia de la madre. Ese objeto que desea, en algún momento puede no estar.
La madre (simbólica) es un objeto presente-ausente en función de la LLAMADA.
La madre simbólica a veces está presente y a veces está ausente. Aparecen los primeros juegos de oposición (FORT-DA), donde se manifiesta la presencia-ausencia, que dan cuenta de la constitución de la madre como agente de frustración. El llamado está dirigido a otro que puede estar o no estar.
La madre está inicialmente inscripta en una estructuración simbólica que hace de ella un objeto presente-ausente en función de la llamada.
Se produce una transformación necesaria (lógicamente) de la necesidad (biológica) en demanda.
Es la madre quien decodifica ese grito y lo convierte en llamado, en demanda.
Si la madre no responde al llamado del sujeto, cae de este lugar simbólico y se convierte en REAL.
Se produce entonces un pasaje lógico de la frustración de GOCE a la frustración de AMOR.
El agente deviene REAL y el objeto deviene SIMBÓLICO.
La frustración de GOCE es frustración de una demanda vinculada
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