LA TRANSFERENCIA Y LA CONTRATRANSFERENCIA EN LA PSICOTERAPIA DE LOS ADOLESCENTES

BIBLIOGRAFÍA 1. LA TRANSFERENCIA Y LA CONTRATRANSFERENCIA EN LA PSICOTERAPIA DE LOS ADOLESCENTES

Resumen

La transferencia y la contratransferencia como unidades funcionales

• La transferencia y contratransferencia son procesos generales normales en toda relación interpersonal.
• Con cada repetición de la transferencia, se contribuye al proceso vital del aprendizaje y se convierte en una compulsión inconsciente a la realización.
• Sirve a la economía psíquica porque: ahorra energía, permite mediante la dosificación fraccionada la elaboración de tensiones traumáticas en forma similar a la neurosis traumática, y el sujeto va a estar permanentemente motivado a llevar sus necesidades no satisfechas del pasado a nuevos objetos y situaciones.
• La relación humana se convierte en una situación transferencial-contratransferencial que exige un sujeto que transfiere experiencias anteriores a un objeto y un objeto que tiene importancia en la vida psíquica.
• Relaciones de objeto se refiere a la actitud y comportamiento del sujeto hacia los objetos (personas o cosas del ambiente exterior).
• Toda relación humana cotidiana está compuesta normalmente por la transferencia y contratransferencia entre el sujeto y el objeto, formándose una unidad funcional.
• El proceso se convierte en una nueva unidad funcional instalada en el pasado, en la cual el objeto y el sujeto intercambian sus papeles, en una alternancia recurrente y permanente.

La transferencia desde el punto de vista psicoanalítico

• La transferencia consiste en pulsiones, sentimientos, actitudes, fantasías y defensas actuales de una persona que no le convienen, sino que son la repetición de reacciones formadas con respecto a personas importantes de la primera infancia, convertidas inconscientemente en figuras actuales. Las dos características sobresalientes de la transferencia son la repetición y la impropiedad (Greenson, 1978).
• La impropiedad es la reacción inadecuada a una situación actual, es la señal principal de que la persona que desencadena la acción no es el objeto verdadero.
• Las reacciones transferenciales también se caracterizan por su intensidad: pueden ser reacciones impropias de amor, odio, envidia, celos o competencia hacia el analista.
• La transferencia se convierte en un fenómeno regresivo cuya máxima expresión es la neurosis de transferencia, a la que se le debe dar un sentido curativo.
• Las transferencias se pueden clasificar en positivas, negativas, neuróticas y psicóticas. Sandler (1973) agrega las transferencias eróticas y erotizadas.
• Transferencias positivas: son las actitudes del paciente hacia el terapeuta, afectos de amor, esperanza, confíanza, agrado, satisfacción, etc.
• Transferencias negativas: se caracterizan por ser de odio, desprecio, desagrado, envidia, celos, etc.
• En la transferencia neurótica  el paciente entiende implícitamente que lo que siente hacia el analista es impropio e imaginario. En el paciente psicótico no existe esa sensación, para él la situación de impropiedad es real.
• Todas las transferencias están al servicio de la curación del paciente, pero con frecuencia se convierten en resistencias al tratamiento.
• Es primordial que el psicoanalista no participe en el juego transferencial, así como tomar en cuenta la edad, el sexo, la posición social del paciente.

La contratransferencia desde el punto de vista psicoanalítico

• Es una distorsión inconsciente que se caracteriza por ser una relación de objeto específica.
• Consiste en proyectar sobre el paciente sentimientos que no le corresponden, sino que en realidad se sintieron hacia otras personas en el pasado y ahora son transferidos hacia el paciente.
• Freud en 1910 fue el primero en utilizar el término contratransferencia en el sentido de distorsión.
• La contratransferencia indirecta consiste en cualquier respuesta emocional del psicoterapeuta ante terceros que de alguna manera tienen cierta influencia sobre el tratamiento de un determinado paciente, por ej el supervisor.
• Reacciones contratransferenciales permanentes: los efectos de un problema caracterológico del psicoterapeuta. Son inconscientes y se convierten en “puntos ciegos” que dan lugar a errores psicoterapéuticos.
• Reacciones contratransferenciales agudas: efectos de las diferentes manifestaciones de la transferencia del paciente. Se originan de la interacción entre el paciente y el psicoterapeuta y producen en él una captación del paciente.
• La contratransferencia como instrumento terapéutico consiste en la posibilidad de retroalimentar al paciente acerca de su problemática, a través de confrontaciones, clarificaciones, e interpretaciones.

La transferencia en la psicoterapia de los adolescentes

• Los adolescentes por tener constantes cambios, no permiten ver claramente las reacciones transferenciales. El psicoterapeuta es una persona real y un objeto transferencial a la vez.
• Resulta más intensa, confusa, versátil y rápida. Sin embargo, sigue los mismos pasos que con otros pacientes: presentación, esclarecimiento, interpretación y translaboración de las interpretaciones.
• En las primeras fases se ven interferidas por figuras parentales reales ya que comparten la mayor parte de tiempo con sus padres.

Contratransferencia en el tratamiento con adolescentes

• González Núñez (1981) afirma que el tratamiento con adolescentes se caracteriza por ser una experiencia contratransferencial más intensa que con adultos.
• El adolescente espera que el psicoterapeuta le brinde toda la ayuda posible para lograr la transferencia, pero al mismo tiempo se niega a aceptarla.
• La angustia pone en crisis la identidad del psicoterapeuta y lo regresa controladamente a su propia adolescencia, causándole más ansiedad y angustia.
• Cualquier paciente puede provocar angustia contratransferencial como objeto de trabajo.
• Ante la angustia contratransferencial, el psicoterapeuta levanta sus propias defensas, surgidas de la difícil relación con el adolescente, de su propia personalidad y de su profesión.
• Es importante que el analista sublime su ansiedad y colabore con los adolescentes, con sus padres y con la sociedad para lograr el éxito del tratamiento y se le ofrezcan mayores opciones en la vida.
• Los terapeutas jóvenes en ocasiones presentan impedimentos de contratransferencia más graves, debido a conflictos no resueltos de la propia infancia.
• En la fase de elaboración, el problema contratransferencial más común es la incapacidad del terapeuta para tolerar emociones intentas del paciente: hostilidad, ira, miedo, depresión, etc.
• En la fase terminal del proceso terapéutico surgen dos problemas de contratransferencia cuando el interés se centra en la ansiedad del paciente por la desvinculación: temor del terapeuta de que la dependencia del adolescente sea interminable y el terapeuta puede reeditar su propio problema de separación, lo que le dificulta terminar el tratamiento.

...