LECTURA: LA LITERATURA INFANTIL Y LA FORMACION HUMANISTICA

Jaime García Padrino. “La literatura infantil y la formación humanística”, en GARCIA, Padrino Jaime y Arturo Medina Didáctica de la lengua y la literatura. Madrid, Anaya, 1989, pp. 535-560

La conceptualización de la literatura infantil

Para la fecundidad del interés en torno a las creaciones literarias de carácter infantil, creemos indispensable un riguroso conocimiento de esta realidad artística, de sus elementos esenciales y de toda la compleja problemática generada, estética, psicológica, social en torno a la denominada Literatura Infantil.

Sin olvidar los rasgos esenciales en el concepto de Literatura ni las caracterizadoras de la función poética y de la obra literaria, al precisar el carácter infantil lo hacemos pensando en el destinatario primario de tales creaciones, más que en la intención creadora del emisor/autor a la hora de elaborar su mensaje u obra literaria.

Son términos que nos remiten a la literatura como fenómeno comunicativo y que desarrollan el esquema básico de la comunicación humana, con distintas matizaciones para su proyección en el análisis de los componentes del acto literario.

En cuanto al mensaje (obra literaria), ya quedo precisado su carácter esencial. En la mayor parte de las creaciones de carácter infantil- la constituida por las ediciones en libro, en páginas de revistas o las ofrecidas en otros medios de comunicación-, la selección de los vehículos para hacer posible el acceso a la obra literaria no depende tanto de la voluntad del creador como de la labor o de los planteamientos de otros intermediarios.

Para entender la complejidad de los conceptos implicados en este proceso comunicativo, se propone el empleo del termino de Literatura Infantil, como denominación para aquellas obras que reúnen calidades estéticas en su lenguaje y son capaces de la creación imaginaria de una realidad, con la que puede identificarse el sujeto receptor, bien hayan sido creadas intencionalmente para el niño o el joven, bien ofrezcan posibilidades para un cierto grado de penetración intelectual.

Cualquiera que sea la función otorgada a la literatura infantil en la formación de estos concretos destinatarios, el componente estético es condición irrenunciable. Y en el caso de las creaciones asequibles a los más pequeños, donde se combina texto o imagen, la presencia de los elementos estéticos debe ampliarse a las posibilidades comunicativas de las ilustraciones como soporte grafico que participa de los recursos expresivos de las artes plásticas.

Los problemas que se presentan para llegar a conceptualizar la literatura infantil

Una clara delimitación conceptual de la literatura infantil es premisa básica para el más completo aprovechamiento didáctico de sus posibilidades. Esta intención definidora, es por una parte, una constante en las aproximaciones teóricas a estas manifestaciones literarias. La diversidad de enfoques posibles al encararlas, los dispares intereses que mueven a los teóricos o a los investigadores, unidos a la propia ambigüedad en la esencia de la literatura.

La pregunta sobre la existencia de la Literatura Infantil es ya clásica en los estudios dedicados a exponer los supuestos fundamentales desde los que analiza y las respuestas ofrecidas se sitúan en dos posturas de radical oposición: la negación a admitir su existencia como posibilidad estética o la defensa de su tradición histórica como género. Este problema nos aboca a una toma de posturas, desde la que consideramos inconsecuente el plantearse dudas sobre la existencia de la Literatura Infantil, pues otra cosa es la concreción de la realidad así denominada.

A partir de esa existencia incuestionable, nos enfrentamos, nos enfrentamos a las dificultades generales ya señaladas para la definición del hecho y la esencia de la Literatura: los valores polisémicos de este término, las variaciones

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