“La Construcción del Universo”

Introducción

La lectura de “La Construcción del Universo” de Paul Watzlawick y Marcelo Ceberio, es un viaje a través de la persona, como percibimos y acomodamos esa realidad que nos rodea, para construir nuestra propia epistemología de la cual surge el actuar ante los demás.

Se toman en cuenta elementos de construcción del sujeto y la conformación de su realidad frente a la de otros, como se tocan las realidades de los individuos y se modifican unas a otras. Es relevante la guía terapéutica que nos ofrecen los autores, al aterrizar cada concepto que se va tocando en el ambiente terapéutico, con ejemplos claros y propuestas de cambio adecuadamente fundamentadas de acuerdo a la epistemología sistémica.

Siempre con respeto a las distintas realidades, que nos rodean y que nos modifican, a través de su aparición en el universo, en constante transformación al que toda nuestra existencia dedicamos a construir.

Ensayo de “La Construcción del Universo” de P. Watzlawick y M. Ceberio

El diseño interno de la realidad individual, es lo que nos permite vivir la existencia de la forma que cada ser lo hace. Es la individualidad de nuestro universo creado, lo que nos hace únicos e irrepetibles como seres humanos y en segundo término como los terapeutas que somos.

Al estar leyendo este libro pude observar, a través de la metacognición, los inputs que estaban siendo introducidos en mi realidad y como está se iba modificando. La experiencia de mi vida estaba siendo impactada, al ritmo que la lectura iba avanzando. Ya no estaba haciendo más de lo mismo, estaba tocando otra realidad epistemológica, que contribuye a la construcción de otra realidad interna y externa para mí.

Menciona Watzlawick que “la estructura de conocimiento de todo organismo puede verse como su modelo del mundo y como marco de referencia de su conducta”, y es esta estructura la que permite que se modifique el sujeto frente al mundo que percibe, es así como en nuestro trabajo como terapeutas observamos individuos que han construido su propio modelo del mundo, de forma no consciente y nos ofrecen una realidad, que al ser observada por nosotros, hace que formemos parte de ella, ya que de acuerdo a la cibernética de segundo orden, cuando nuestra realidad, se ve involucrada con la de los demás, (más allá de cualquier persona que nos rodea), con la de esos clientes que llegan a nosotros y abren de forma voluntaria su realidad y nos explican la construcción de su propia epistemología nos mezclamos con ellos y creamos una realidad distinta. La decisión de modificar nuestro paradigma implica siempre y de forma simultanea la decisión de adoptar otro, este ejercicio de lectura me ha permitido observar un nuevo paradigma y de forma consciente compararle con el mío, para hacer cambios al tomar algunos conceptos de la posición sistémica comparada con mi propia plataforma mental.

Uno de los inputs, es el de facilitarle a mi cliente los elementos de construcción necesarios para que él pueda generar la solución de su problemática, ya que es solo él, quien conoce y vive su realidad desde el paradigma de vida al que está apegado. Es su sistema de creencias y sus vivencias personales, el que puede ser tocado en un trabajo terapéutico, pero solo él tiene el acomodo que corresponde en su propia construcción personal. Es a través de la observación de distintos modelos que podemos comparar y elegir que inputs y outputs tener, así como las personas con las que trabajábamos, escogen algunos de los elementos que nosotros les presentamos y los acomodan en su estructura interna, y así el cambio terapéutico se puede esperar. Sin embargo debemos tomar en cuenta que una de las bases para que la persona pueda hacer modificaciones es la circularidad, ya que es una de las diferencias con los demás modelos terapéuticos, en el área sistémica los pensamientos lineales, de causa y efecto, son considerados dentro de la cibernética de primer orden y no vuelven al punto de partida, no se altera la estructura del sistema, regulan la estabilidad del mismo con relativa continuidad, gracias al mecanismo de homeostasis, que nos conduce muchas veces a la paradoja “de cambiar para no cambiar” , en el campo terapéutico se piensa que las causas del pasado son generadoras de la situación presente, esto es solamente una parte o secuencia parcial de un circuito recurrente que es más amplio. Por otro lado la circularidad, nos permite ir más adelante en el circuito, ya que abarca mayor distancia que la lineal, como pasa en las sesiones que realizamos en la práctica de nuestra asignatura, en primer lugar tenemos una persona que expone su caso, frente a un terapeuta y el grupo reflexivo, entonces cuando hacemos el análisis final del caso, podemos observar como cada uno de nosotros percibimos distintas realidades de la persona, lo que nos permite tener una visión más amplia del caso y generar propuestas distintas que enriquecen a la persona que necesita el apoyo, esto es como en el libro en donde los autores plantean un ejemplo donde hablaba de los tres terapeutas que revisaron el caso de la pareja que tenía una interacción problemática, (pp 59) y entonces cada uno ofrece una distinta exploración de las interacciones de la pareja, enriqueciendo la observación, los clientes obtienen una propuesta más completa. La circularidad se apega a la dinámica de vida que tenemos los seres humanos, ya que nuestra existencia no es lineal, como menciona Schrodinger “todo hombre dibuja una imagen del mundo, que es y siempre permanece como una construcción en su mente y no puede probar que tenga existencia alguna”, es decir que nuestro ojo constructor, va enriqueciendo o complicando

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