ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Etica Y La Moral


Enviado por   •  6 de Octubre de 2011  •  1.036 Palabras (5 Páginas)  •  716 Visitas

Página 1 de 5

LA MORAL Y LA ÉTICA

Para ir terminando con este capítulo (y preparándonos para el próximo) repasemos, rápidamente, las normas que hacen a la adecuación del hombre al orden preexistente y, consecuentemente, su compromiso con el prójimo, con la sociedad. Por ética entenderemos el deber, en general; en cuanto que las acciones humanas adquieren el carácter de buenas o malas, morales o no, en relación, justamente, con este deber. De modo que, a los fines de este ensayo, entonces, lo que nos importa es que la moral es aquel conjunto de normas que surgen del orden natural, de manera de garantizar nuestra adecuación al mismo y, de este modo, garantizar y promover la evolución de la vida. Es decir, que son las reglas que debemos seguir si pretendemos adaptar nuestros actos a la naturaleza de las cosas. Así, el hombre, insisto, se conforma al orden natural(1). Por ejemplo, 'no matarás' es una norma moral, porque el homicidio va contra el orden natural (contra la vida). No es, por tanto, algo negativo, en el sentido de contrario al desarrollo (a pesar de que a veces pueda presentarse con un 'no'), sino, muy por el contrario, (el verdadero respeto por la vida) es el comportamiento positivo por excelencia. La ética supone, pues, insisto, el deber frente a estas normas morales.

Ahora, recordando lo que hemos visto acerca de los principios intrínsecos, podemos agregar que, en definitiva, la moral implica la armonización de tales principios (lo voluntario y lo natural). Armonización que resulta fundamental para la vida, por cuanto supone armonizar nuestro ser 'efectivo' con su naturaleza. De aquí que, el principio de supervivencia, nos inducirá fuertemente a procurar esta armonización. De aquí que, exista una ontológica y naturalmente (espontáneamente) fuerte tendencia del hombre a respetar la moral.

Probablemente fue Sócrates quien, por primera vez, relacionó a Dios (aunque con una idea un tanto vaga) con una suerte de presencia interior o voz de la conciencia.

Esta 'voz interior', la conciencia, es, desde un punto de vista metafísico, ontológico y psicológico, 'el índice de la armonización de los principios intrínsecos'. Es la yoidad que nos demanda (por el principio de supervivencia) a armonizarlos y nos denuncia cuando esta armonización no se está cumpliendo(2). Sin duda, es comparable a la sensibilidad física, que denuncia cuando algo físico es contrario a nuestra naturaleza material: si nos quemamos sentiremos dolor, lo que nos impelerá a reaccionar frente a un hecho que nos está perjudicando físicamente. La conciencia es pues la 'sensibilidad' del alma que nos conducirá de modo de no perjudicar nuestra naturaleza humana, que es cuerpo y alma.

Según S.S. Juan Pablo II, la conciencia es "...un juicio moral sobre el hombre y sus actos. Es un juicio de absolución o de condena según que los actos humanos sean conformes o no con la ley de Dios escrita en el corazón... El juicio de la conciencia muestra 'en última instancia' la conformidad de un comportamiento determinado respecto a la ley... Así, en el juicio práctico de la conciencia, que impone a la persona la obligación de realizar un determinado

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.2 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com