La Personalidad

Entre las diversas ideologías acerca de la personalidad se puede destacar que es el término con el que se suele designar lo que de único, de singular tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás, ya que el pensamiento, la emoción y el comportamiento por sí solos no constituyen la personalidad de un individuo, ésta se oculta tras estos elementos. La personalidad implica previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas circunstancias, por lo que la personalidad tiene dos componentes relacionados entre sí, como lo es el temperamento y el carácter.

Es importante definir que la teoría es un modelo de realidad que nos ayuda a comprenderla, explicarla, predecirla y controlarla. Una de las teorías más influyente es el psicoanálisis, creado por Sigmund Freud, quien sostenía que los procesos del inconsciente dirigen gran parte del comportamiento de las personas, es la fuente de las motivaciones, ya que incluye todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra consciencia, como los impulsos, así como otras que no podíamos tolerar en nuestra mente consciente que es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular, tales como las emociones asociadas a los traumas, otras, las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos. Cuando se trabaja en estos apartados es lo que Freud llamó preconsciente, que se refiere a todo aquello que somos capaces de recordar.

Freud, estructura la personalidad en tres niveles, una parte del cuerpo lo constituye el sistema nervioso que en el nacimiento es como el Ello, del que una de sus características más prevalentes es la sensibilidad que posee ante las necesidades corporales, que las traduce a fuerzas motivacionales llamadas deseos. El Ello tiene el trabajo particular de preservar el principio de placer. Existe una pequeña porción de la mente a la que se refiere el consciente, que está agarrado a la realidad a través de los sentidos. Alrededor de esta consciencia, algo de lo que era cosa se va convirtiendo en Yo en el primer año de vida del ser humano, el cual va buscando objetos para satisfacer los deseos que el Ello ha creado para representar las necesidades orgánicas, pero también se encuentra con obstáculos en el mundo externo, en ocasiones se encuentra con objetos que ayudan a conseguir las metas, pero el Yo capta y guarda celosamente todas estas ayudas y obstáculos, este registro de cosas a evitar y estrategias para conseguir es lo que se convertirá en Superyo.

Freud observó que en distintas etapas de la vida del ser humano, diferentes partes de la piel daban mayor placer. Vio que los infantes obtenían un gran monto de placer a través de chupar, especialmente del pecho, un poco más tarde en la vida, el niño concentra su atención al placer anal de retener y expulsar, alrededor de los tres o cuatro años, el niño descubre el placer de tocarse sus genitales y solo más tarde, en nuestra madurez sexual, experimentamos un gran placer en nuestras relaciones sexuales. Basándose en estas observaciones, Freud postuló su teoría de los estadios psicosexuales, la etapa oral, anal, fálica, de latencia y genital.

Otra teoría es la de Carl Jung, el cual divide la psique en partes, una de ellas es el Yo, el cual se identifica con la mente consciente que tiene relación con el inconsciente personal, que incluye cualquier cosa que no esté presente en la consciencia, pero que no está exenta de estarlo y el inconsciente colectivo que es el reservorio de nuestra experiencia como especie, sus contenidos son llamados arquetipos, los cuales carecen de forma en sí mismo, pero actúa como un principio organizador sobre las cosas que vemos o hacemos. Unos de los tipos de arquetipos son el anima que es aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente colectivo de la mujer, una parte de la persona es el papel masculino o femenino que debe interpretar,

Según la teoría de Carl Rogers considera a las personas como básicamente buenas o saludables, en otras palabras, considera la salud mental como la progresión normal de la vida, y entiende la enfermedad mental, la criminalidad y otros problemas humanos, como distorsiones de la tendencia natural, la teoría de Rogers está construida a partir de una sola fuerza de vida que llama la tendencia actualizante. Esto puede definirse como una motivación innata presente en toda forma de vida dirigida a desarrollar sus potenciales hasta el mayor límite posible, Carl entendía que todas las criaturas persiguen hacer lo mejor de su existencia, y si fallan en su propósito, no será por falta de deseo. Rogers dice que las personas tienen una tendencia de autorrealización, que según Ríos (2006, p30 “es la capacidad consciente y automotivada para cambiar y mejorar, junto a los impulsos creativos únicos de la persona, lo que constituye el núcleo de la personalidad”. Rogers nos dice que los organismos saben lo que es bueno para ellos. La evolución nos ha provisto de los sentidos, los gustos, las discriminaciones que necesitamos.

Rogers agrupa bajo el nombre de visión positiva a cuestiones como el amor, afecto, atención, crianza y demás. Otra cuestión, quizás exclusivamente humana, que valoramos es la recompensa positiva de uno mismo, lo que incluye la autoestima, la autovalía y una imagen de sí mismo positiva. Es a través de

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