La Psicosexualidad para Sigmund Freud como base del desarrollo humano

LA PSICOSEXUALIDAD PARA SIGMUND FREUD COMO BASE DEL DESARROLLO HUMANO

La relación entre la sexualidad y los procesos mentales, así como el nacimiento y la infancia, etapas en la cuales se tienen más desarrollados estos procesos psicosexuales y donde Sigmund Freud, neurólogo, psiquiatra y psicólogo austriaco, afirma que se desarrolla la personalidad del individuo, es una de las teorías más polémicas dentro del campo de la psicología.

Freud desarrolló el concepto de psicoanálisis, un enfoque psicológico y modelo de terapia que tiene por objeto el tratamiento de problemas mentales donde se tiene en cuenta la infancia, los sueños, lapsus y la asociación de ideas. Su teoría está enfocada, principalmente, en el estudio de la personalidad de cada individuo, busca encontrar una relación y explicación entre la mente y el comportamiento humano. Sigmund Freud postula, también, que el origen de todos los trastornos se encuentra en los conflictos no resueltos durante la infancia.

El psicoanálisis aún tiene vigencia en la actualidad, y seguramente la seguirá teniendo, <<…el sufrimiento humano es tan actual como entonces. La necesidad de cada uno de conocer las causas, inconscientes en muchas ocasiones, que nos llevan a sufrir es universal y atemporal>> (Saavedra, 2019).

Por otro lado, Freud en uno de sus más relevantes libros expresa que <<la cultura actual nos da claramente a entender que solo está dispuesta a tolerar las relaciones sexuales basadas en la unión única e indisoluble entre un hombre y una mujer, sin admitir la sexualidad como fuente de placer en sí, aceptándola tan solo como instrumento de reproducción humana>> Freud. (1930). Lo cual nos sugiere que la sexualidad desde siempre ha sido un tabú en la sociedad, tanto que ni siquiera es considerada como una acción de placer, sino como el acto de concepción por sí solo, es un pensamiento conjunto que evita el desarrollo de la sexualidad y el placer autónomo en el individuo, limitándolo al coito.

En relación con lo anterior, Freud expone en uno de sus modelos de la personalidad, fases sexuales en la conducta humana desde el nacimiento, le asigna el nombre de modelo genético y en él explica como el comportamiento humano se rige por la descarga de la tensión relacionada con las zonas erógenas del cuerpo, teoría que ha sido fuertemente criticada por exponer la sexualidad en niños. Los demás modelos para comprender la personalidad, según Freud, son: dinámico, estructural, económico y topográfico.

El anteriormente mencionado modelo genético se basa en distintas fases o etapas, donde cada una tiene una zona erógena, una frustración repentina y una fijación. Primero se ubica la fase oral, dada entre los cero y los dieciocho meses, en el cual la zona erógena es la boca, la satisfacción estaría en el uso de la misma, succionar el dedo u objetos y comer. La fijación motivaría una personalidad receptiva, el foco del placer seguirá siendo oral, ejemplo de ello sería fumar, la frustración repentina daría lugar a una personalidad agresiva. La segunda etapa es anal, entre los dieciocho meses y los tres años, aproximadamente. El lugar de placer es el ano, se adquiere un control sobre los esfínteres, retención o expulsión, posteriormente equivalente al don y al rechazo, brindará rasgos de carácter en el adulto, vinculados con el orden, la avaricia y la testarudez. La tercera fase, fálica, dada entre los tres y seis años, donde la zona erógena son los genitales, siente curiosidad por ellos, y su cuerpo, por ende, es normal y frecuente la masturbación, en esta etapa surge el complejo de Edipo << …un proceso que va a estructurar nuestra personalidad. Puede darse Edipo positivo, en la que el niño sentirá atracción por el progenitor del sexo opuesto y odio o rivalidad hacia el del mismo sexo; o negativo, cuando se da atracción por el progenitor del mismo sexo y rechazo hacia el opuesto>> (Castro, 2022). La cuarta etapa es latencia, entre los seis y los once años, genera calma emocional y la sexualidad es aparentemente reprimida, su energía se filtra en condiciones socialmente aceptadas y bien vistas como relaciones interpersonales, desarrollo de sus habilidades y exploración intelectual, una frustración repentina limitará la creatividad, seguridad y socialización, dando estructura a la personalidad del individuo. Por último, la etapa genital, de los doce años en adelante, a partir de la pubertad, la zona erógena son los genitales, surgen deseos sexuales, para Freud los individuos buscan satisfacer esos impulsos por medio de la actividad genital, en otras palabras, el coito. Junto a esto, Freud no comprende la sexualidad únicamente como las actividades sexuales reducidas al coito, también expone que los seres humanos nacemos con un sexo.

De modo que, <<Cada uno de los componentes instintivos de la sexualidad labora por su cuenta en busca del placer, sin preocuparse de los demás, y halla su satisfacción en el propio cuerpo del individuo>> Freud. (1913). La satisfacción sexual es un asunto personal e independiente, alejado de la mirada social y sus tabúes.

Por otra parte, Sigmund Freud, no solo relaciona la sexualidad con la infancia, también lo hace con la interpretación de los sueños, parte de su psicoanálisis al individuo dependerá de los sueños o vida onírica del mismo. Denomina a los sueños como una proyección de los deseos reprimidos y, por ende, la vía perfecta para llegar al inconsciente mediante la interpretación y también expresa que <<quien no logre

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