La educación de los niños en la Atenas clásica

La educación de los niños en la Atenas clásica (entre los siglos VI y IV a. de C.). Egle Becchi.

El documento, como bien dice el título, intenta darnos un breve “viaje” acerca de cómo era la educación de los niños ateneos, nos muestra, además algunas costumbres de aquel entonces, pero, además, con esto podemos darnos cuenta de que aquí está el origen de algunas acciones que se llevan a cabo en escuelas y familias, no sólo mexicanas, sino también en el resto del mundo. Ejemplo de esto son las actividades lúdicas y la utilización de juguetes los cuales servían para enseñar a los niños sus respectivos papeles de acuerdo a su sexo, así mientras todos podían jugar a la pelota o al trompo, las muñecas y los instrumentos de cocina estaban destinados para las niñas. Aquí se nota la diferenciación de géneros, presente, por increíble que parezca, hasta nuestros días. Lo anterior ocurre después de haber sido criados por sus madres que muchas veces eran auxiliadas por nodrizas que se encargaban, también, de que tuviera una buena salud, ocuparse de sus juegos y darles una cultura que muchas veces iban acompañadas de fábulas, historias de miedo, etc.

La escuela era financiada por las familias de clases acomodadas y se ingresaba a los siete años, no obstante, en Atenas, no había una organización de acuerdo a la edad cronológica ya que podía haber niños de diferentes edades en un grupo, las clases comenzaban al alba y después de varias horas, el niño, retornaba a su casa en compañía del pedagogo para protegerlo de los peligros de la calle, hacerle repetir sus lecciones, inculcarle buenos modales, etc.

También, en el gimnasio y en la escuela, el ambiente afectivo era más frío y las figuras de admiración cambiaban, así mientras en el hogar le hablaban de héroes legendario, ejemplificaban los méritos de sus padres, etc., en el gimnasio, los que eran dignos de admiración eran los victoriosos de los juegos deportivos y en la escuela, los hombres del pasado. Se consideraba además a la etapa adulta como el término de crecimiento y era más valorada que la infancia ya que era una edad de muchas imperfecciones.

Además de la escuela, también había otros momentos en la vida cotidiana en la cual los niños se podían reunir. Durante las fiestas se permitían intercambios entre los habitantes, de cualquier edad, mezclarse en la fiesta y convivir. Era un momento rico en enseñanza social. En las Panateneas anuales y en las Grandes Panateneas, su hacían eventos deportivos, sacrificios, espectáculos, etc., para despertar el interés y promover la participación. En otras épocas, los niños salían disfrazados de animales yendo de puerta en puerta cantando canciones pidiendo pequeños obsequios o en ocasiones como en las Anesterias (“fiesta de las flores”) los niños recibían vasijas decoradas con escenas de juego propias de la edad.

Las niñas,

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