La percepcion del dolor

[pic 1]UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA.[pic 2]

ESCUELA DE PSICOLOGIA.

 ‘’Percepción del dolor’’

Linda Karina Cárdenas Torres.

Paula San Juanita De La Torre Pérez.

Brenda Jaquelin Jiménez Zepeda.

José Ángel Lara Duarte.

Evelin Yuliana Morales Castro.

Deisy Carolina Puente Cossío.

1 semestre sección ‘’A’’

29 OCTUBRE DEL 2015.

INTRODUCCION.

En este trabajo de investigación trataremos el tema del dolor desde los puntos de vista físico y psíquico.

El dolor es un hecho subjetivo consistente en una percepción sensorial desagradable, debida a la excitación de terminaciones nerviosas sensitivas y que se acompaña de una estado psicoemocional contrario al placer. Sabemos de antemano que está vinculado a la enfermedad y puede tener diferentes formas ya que la percepción de un individuo es siempre diferente a la de otros.

A lo largo de la evolución humana, la conceptualización del dolor se ha entendido como un mecanismo de defensa que activaría una señal de alarma que avisa y protege del daño al organismo. Desde esta concepción lineal del fenómeno doloroso, se considera que la intensidad de éste sería directamente proporcional al daño sufrido, sin embargo esta visión de reducir el problema, presenta limitaciones al momento de crear el bienestar para la víctima con dolor, es por eso que para tratar el dolor es mejor cuando se incluyen aspectos médicos, psicológicos y físicos.

A continuación veremos más ampliamente los aspectos que influyen en nuestra percepción al dolor para poder entenderlo con claridad.

PERCEPCION DEL DOLOR

“Un viejo adagio dice que es la forma en que la naturaleza nos indica que algo anda mal, y parece razonable suponer que el daño corporal causa dolor.” (Charles G. Morris, 2014, pág. 102)

El dolor es una experiencia sensorial y emocional que capta la atención del individuo, las reacciones al dolor difieren entre cada uno de ellos.  

El cuerpo humano es una maquina perfecta, donde el dolor tiene una función específica y es la de alertarnos cuando algo no está funcionando debidamente en nuestro cuerpo.

Desde la antigüedad, en la época primitiva se concebía al dolor como un castigo de los dioses, es sabido que los médicos de aquel entonces rezaban para que los dioses los perdonaran.

Mediante una serie de prácticas, el hombre podría congraciarse con todos estos elementos y, de esta forma, protegerse frente a la enfermedad y las fuerzas del mal, habida cuenta de que los espíritus le podrían privar de la salud, del bienestar y, en último término, de la felicidad. (Madera, 2011)

 Heráclito  habló de los cuatro humores que debían estar y permanecer en un equilibrio para la salud, y tal cosa se lograba con plantas, el calor, frío y sangre.  Tiempo después se empezó a tratar un dolor que iba más allá de lo físico, el dolor psíquico que en sus inicios fue tratado con ritos y hechizos, mientras que por su parte Aristóteles hablaba de un calor vital en el corazón y que su desequilibrio provoca el dolor. Descartes nos mostró algo más elaborado al decir que el dolor no era más que un mecanismo simple, que los nervios que iban desde las distintas partes del cuerpo al cerebro eran perturbados y nos daban este resultado.

Conforme la historia avanzaba, la medicina y el tratamiento para el dolor se perfeccionaba aunque no tanto como la conocemos ahora, ya que se usaron métodos como dejar inconscientes a los pacientes para realizar procedimientos quirúrgicos, o aminorar el dolor; Uno de los factores más característicos en la historia de la medicina del pasado como de la actual  ha sido el uso de las plantas y sus propiedades para crear aspirinas, analgésicos y anestésicos pero ya sea que lo veamos desde una perspectiva primitiva o moderna podemos decir que el propósito es y seguirá siendo el mismo, comprender que es lo que causa el dolor y encontrar una manera de suprimirlo.

El dolor es una de las sensaciones más importantes que podemos percibir, de él dependemos para mantenernos informados sobre nuestro estado corporal, si tenemos una herida, si algo no está funcionando como debe hacerlo, o simplemente cuando nuestras defensas han hecho demasiado y les indica detenerse. O al menos ésta sería una explicación al gran misterio de lo que significa el dolor. Nuestras diferencias individuales indican que cada persona tiene un umbral del dolor que es la cantidad de estímulos que necesitamos para sentir dolor, y también que nuestra tolerancia al dolor que es la cantidad de dolor que somos capaces de resistir no tiene ninguna correspondencia con la cantidad de daño sufrido por el tejido. Lo cierto es que aun sabiendo lo anterior, pueden presentarse casos en donde un individuo ha sido herido de gravedad y no sienta dolor alguno o que suceda totalmente lo contrario, un individuo completamente sano y sin herida alguna, sienta dolor con un grado elevado de intensidad sin razón aparente.

Podemos tomar como ejemplo de lo anterior el fenómeno del miembro fantasma, el cual se origina después de una amputación física. En estos casos el paciente siente una fuerte punzada del dolor en la zona donde debiera encontrarse el miembro amputado, aunque podría no solo presentarse como dolor, sino también como cosquilleo o picazón. Este fenómeno no afecta solo a la población que ha sido amputada a causa de alguna lesión o enfermedad, sino también a los individuos que han nacido faltos de alguna extremidad. Esto se origina en el encéfalo, el cual tiene un tipo de imagen de como es el cuerpo en su naturalidad y entereza. No existe una medida de tiempo definida para que se presente éste fenómeno, podría ser inmediatamente después de ser amputado, en el proceso de recuperación, pasando meses o inclusive años. Y esto ira cesando conforme el encéfalo vaya asimilando que las sensaciones y el dolor que se puedan presentar en el lugar del miembro faltante no son reales.

TEORÍA DEL CONTROL DE LA PUERTA

Como ya lo mencionamos anteriormente, el dolor sigue siendo un gran misterio, pero aun así se han logrado diversas teorías para buscar una explicación a este, y una de ella es la teoría del control de la puerta. “La información sensorial sobre el dolor comienza cuando se estimulan las terminaciones nerviosas libres.” (Charles G. Morris, 2014). Ésta teoría nos habla de que todos tenemos una “puerta neurológica” la cual se encuentra en la médula espinal y está controlada por las fibras largas que son las que cierran la puerta y así dejan pasar una cantidad mínima de dolor al encéfalo y las fibras cortas que son las que no cierran la puerta o al menos no en su totalidad y dejan expuesto al encéfalo a una mayor cantidad de dolor, en referencia a estas últimas su causa puede variar, aunque uno de los factores es la herencia. Algunas personas tienen una puerta neurológica defectuosa y esto causa que sientan menos o más dolor de forma anormal a la situación que transitan en ese momento.

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