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Las personas que son propensas a cometer una infidelidad tienen una actitud positiva hacia la infidelidad


Enviado por   •  17 de Abril de 2019  •  Tesinas  •  3.096 Palabras (13 Páginas)  •  310 Visitas

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Las personas que son propensas a cometer una infidelidad tienen una actitud positiva hacia la infidelidad.

Susana Lizeth González Lemus

Jesica Ortega Ojeda

Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Resumen

Se investigo como las personas propensas a ser infieles tienen una actitud positiva hacia la infidelidad, se encuestaron cincuenta estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez de los cuales diecisiete salieron propensos a la infidelidad y el restante mostró ser fieles. La investigación se llevo a cabo realizando dos cuestionarios los cuales fueron el cuestionario básico y el cuestionario de actitud hacia la infidelidad.  Los resultados más relevantes fueron que las personas que no son propensas a la infidelidad muestran una ligera actitud positiva hacia la infidelidad.

Las personas que son propensas a cometer una infidelidad tienen una actitud positiva hacia la infidelidad.

La infidelidad es un asunto común observado en las parejas, aun cuando las normas de la sociedad se oponen a ésta (Allen, Atkins, Baucom, Snyder, Coop, y Glass, 2005; Brown, 1999; Lawson, 1988 citado en González, González y Martínez, 2009). La infidelidad puede representar la violación al supuesto fundamental de exclusividad en aspectos de intimidad emocional y/o sexual. La mayoría de las personas que tienen relaciones de compromiso, ya sea una relación de matrimonio, convivencia o noviazgo, tienen la expectativa de que sus necesidades emocionales y sexuales serán satisfechas con exclusividad por su pareja (Boekhout, Hendrick, y Hendrick, 1999, 2003; Weiderman, 1997 citado en González, González y Martínez, 2009). La infidelidad puede ocurrir a nivel emocional y/o sexual. A menudo, la infidelidad emocional y sexual tiene un impacto significativo en la pareja (Boekhout, Hendrick, y Hendrick, 2003 citado González, González y Martínez, 2009). De hecho, muchos/as terapeutas de pareja entienden que las relaciones extramaritales son uno de los eventos más difíciles de tratar en el escenario terapéutico (Whisman, Dixon, Johnson, 1997 citado en González, González, Martínez, 2009). Betzig (citado en González, González y Martínez, 2009), analizando sociedades diferentes, encontró que la infidelidad era la causa más común para la disolución marital. Se entiende que la infidelidad sexual ocurre cuando un individuo tiene una involucración sexual fuera de su relación primaria, con o sin el consentimiento de su pareja (Shackelford, LeBlanc, y Drass, 2000; DeSteno y Salovey, 1996 citado en González, González y Martínez, 2009). Las posibles causas para que se lleve a cabo la infidelidad pueden ser desde crianza, entorno familiar, relación con la pareja o bien decisión propia.

La infidelidad está ligada de una u otra forma a situaciones que ocurrieron en la infancia, Vargas e Ibáñez (2005) explican el concepto de diferenciación e indiferenciación, una persona indiferenciada, es aquella cuyo yo se encuentra muy fusionado con su familia de origen, es decir, que existe poca diferenciación entre su yo y el de su padre, madre y hermanos, por lo tanto, es muy propenso a repetir conductas de lo que ocurrido dentro del núcleo familiar. En este sentido, una persona indiferenciada tiende a actuar de acuerdo a sus emociones, por lo cual le es difícil distinguir entre sus emociones y la razón, en cambio, la persona diferenciada, puede poner distancia entre su persona y su familia, por lo que cuando actúa, puede razonar y tener un panorama mucho más objetivo de lo que está ocurriendo. Por otro lado, la persona que decide tener un amante puede también justificar su acción ya que considera que lo vivido durante su niñez y adolescencia fue una injusticia. Si una persona fue tímida, con pocas habilidades y poco atractivo durante su niñez y adolescencia, al momento de que se hace adulto y decide unir su vida a otra persona, puede comenzar a desarrollar habilidades que no desarrollo durante su niñez y adolescencia como el hecho de socializar, obtener seguridad, desarrollar atractivo físico entre otras habilidades, por lo tanto, quiere “recuperar el tiempo perdido” a costa de la tranquilidad de su matrimonio. Una vez adulto, puede comenzar a tener prestigio social y tal vez económico, haber desarrollado una más amplia variedad de habilidades sociales y por lo tanto ser mucho más atractivo que lo que fue durante su niñez y adolescencia. En este sentido, desea obtener lo que no pudo tener durante anteriores periodos de su vida, tendiendo a cometer una infidelidad que por consecuencia demostraría poco interés en la tranquilidad de su pareja y de la estabilidad de su matrimonio. Relacionando el desarrollo de una persona durante su niñez con las dimensiones que Bonilla, Camacho y Hernández (1993) Se puede apreciar que  el desarrollo durante la niñez está asociado a los rasgos de personalidad ya que la infancia es un factor que determina la personalidad y cierto comportamiento del ser humano, además también está relacionada con la dimensión de las condiciones ético-sociales ya que en esta etapa es cuando los roles, costumbres y valores son adquiridos por los infantes.

Después de un tiempo, algunas parejas suelen darse cuenta de que no son compatibles y tal vez durante un tiempo sobrelleven la relación, pero en determinado momento saben que la elección de su pareja no fue la correcta, es aquí donde entra una tercera persona, por consiguiente una infidelidad. Cuando es niño, el sujeto internaliza un conjunto de objetos libidinales los cuales son aquellas sensaciones y personas que le producen satisfacción; por ejemplo, la madre, el padre, etcétera pero también está en contacto con situaciones y personas que le causan rechazo, insatisfacción, etcétera los cuales son definidos como los objetos anti libidinales. Para poder manejar adecuadamente ambos tipos de objetos, el niño los internaliza y los vuelve inconscientes, en este sentido, el objeto anti libidinal se percibe como semejante a la figura parental, la cual es necesaria para la identidad social. Sin embargo, dicha figura, al mismo tiempo que es necesaria, es percibida como controladora, moralista e hipercrítica; dicho por Vargas e Ibáñez (2005). Bonilla, Camacho y Hernández (1993) mencionan en su primera dimensión la cual es  las expectativas no cumplidas de la pareja, pueden llegar a ser determinantes para crear un conflicto entre si, por lo cual puede llegar a consumarse una infidelidad, por tal motivo el tema de elegir incorrectamente a tu pareja es un factor clave.

Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento está más vulnerable, por lo tanto si llega alguien que ofrece un panorama distinto, lleno de encantos, novedades, riesgos y demás cosas de que carece la relación conyugal, es muy probable que se acepte. Durante cualquier tipo de relación, las personas ejecutan comportamiento de lejanía tales como dar un beso, acompañar a su pareja a algún sitio, darle apoyo, tener relaciones sexuales, etcétera. Pero también durante la vida cotidiana, ejecutan comportamiento de lejanía, tales como no avisar que se llegará tarde, hacer algo sin consultar a su pareja, negarse a acompañar a su pareja, etcétera. Dentro de este concepto, se encuentra el hecho que existe una banda de comodidad en la que las personas se mueven. Si el otro se aleja más allá de los límites exteriores de la banda de comodidad, entonces la persona siente que la están abandonando y tiene que jalar al otro para que se acerque y no se vaya a ir definitivamente. Pero también, si el otro se acerca más allá de los límites inferiores de la banda de comodidad, entonces la persona siente que están invadiendo sus espacios íntimos y trata de alejar a otro con conductas de rechazo para que se vuelva a incorporar a la banda de comodidad.  Este tema esta enlazado con la tercera dimensión la cual se enfoca en el tema de la comunicación y las relaciones sexuales, ya que en una pareja se puede llegar a una monotonía si estos dos componentes están ausentes. Bonilla, Camacho y Hernández (1993)

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