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Los Juicios


Enviado por   •  9 de Junio de 2014  •  2.558 Palabras (11 Páginas)  •  209 Visitas

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Ensayo 2

LOS JUICIOS EN LA COMUNICACIÓN ORAL

COMO PROBLEMA PERSONAL Y SOCIAL

Profesora: Margarita Molina Avilés

Leonardo Guadalupe Hernández Rodríguez

leonardohdzr@hotmail.com

Grupo: 9282

Introducción

Todo lo que expresamos a través del lenguaje responde a nuestras creencias, valores formados en la interacción social a través de nuestra vida. Y tiene un impacto generativo en ella, ya que los expresamos con base en nuestros modelos mentales, y a través de la mediación del lenguaje.

El emitir juicios sin responsabilidad, sin pertenencia, nos hace “inauténticos”, y tiene consecuencias personales y sociales importantes.

Nuestro inconsciente tiene mecanismos intuitivos, con los que percibimos y razonamos que son como “túneles”, que son automáticos en la mayoría de los casos, y que los expresamos a través del lenguaje como juicios.

Un ejemplo relevante del impacto social que puede generar la inautenticidad, y la falta de pertenencia de los juicios, son los prejuicios sociales. Estos generan estereotipos que guían nuestro comportamiento en muchas ocasiones de manera negativa.

Una alternativa para entender, re significar y manejar los juicios, es la visión de la ontología del lenguaje, para aprender una nueva forma de expresarnos, con responsabilidad y pertenencia, creando una realidad individual, y en los grupos que nos desenvolvemos, de manera creativa y positiva.

Desarrollo

Este tema de los juicios me parece muy relevante, ya que derivado de ellos que responden a nuestros modelo mentales, creados a partir de nuestra experiencia, a través de los procesos de socialización, estos juicios que son creencias, declaraciones, guían nuestros comportamiento al final. Todas las declaraciones que hacemos son juicios. En mi ejercicio profesional y en mi vida personal, este tema de los juicios crea muchos problemas de comunicación, se convierten en barreras para la convivencia, por el efecto que producen en los otros, ya sea positivos o negativos. La comunicación es un tema muy amplio, sin embargo por su impacto, elegí este tema, el entender que son los juicios y porqué y para que los hacemos, nos puede ayudar a mejorar la convivencia y los problemas que se suscita a partir de estos.

El entendimiento de los juicios y aprender a comunicarlos de manera sustentada, ayuda en mucho a la convivencia. Desde mi perspectiva el tema de la comunicación es un problema personal y social muy relevante. En el día a día se suscitan discusiones por malos entendimientos, por una comunicación inefectiva, que incide en nuestra productividad en el trabajo, en nuestras relaciones interpersonales, trascendiendo hasta la sociedad. Es parte de nuestra realidad social.

El lenguaje

Los juicios que hacemos los seres humanos, definen nuestro modelo del mundo. El autor Piateelli, en su libro Túneles de la mente, plantea su concepto de inconsciente cognitivo, que tiene que ver con la racionalidad, y con patrones cognitivos que de la misma forma que el inconsciente freudiano nos hace operar en automático emocionalmente, el inconsciente cognitivo nos percibir y discernir con patrones cognitivos inconscientes.

Para este autor “la racionalidad es un problema eterno, y que cada época lo ha tratado de manera distinta. Aristóteles intentó descubrir las leyes internas de la razón, y hacerlas transparentes, explícitamente intransmisibles, incluso señalables. La ilustración intentó demostrar que la razón es tan necesaria como suficiente para gobernar las cosas humanas. Los románticos y los relativistas hasta la actualizad, se han esforzado por denunciar los límites de la razón, creyendo que se podían situar al margen de ella. Los racionalistas modernos, desde Kant en adelante, ha intentado en cambio, explorar sus límites desde adentro, sosteniendo con buenos argumentos que no es ni posible, ni pensable, salirse de ella para observarla, como se observa un planeta lejano.

La visión del autor del inconsciente cognitivo, no es desde la perspectiva Freudiana, sino del inconsciente que afecta la esfera cognitiva, es decir al universo de razonamientos, juicios, de las elecciones entre distintas oportunidades de los contrastes (aparentemente bien ponderados entre lo que se considera probable e improbable. Massimo Piateelli, (1995)

Como señala este autor, “En definitiva nos duele más tener que admitir, que somos instintivamente pésimos evaluadores de probabilidades, y pésimo decisores frente a posibles alternativas, que admitir que, en un fondo instintivo recóndito, deseamos simbólicamente hace tiempo poseer a nuestra madre y matar a nuestro padre”

Cuando razonamos intuitivamente, de manera instintiva, con frecuencia estamos totalmente convencidos de que hemos realizado un auténtico razonamiento, y por lo tanto, insistimos en la exactitud de nuestras intuiciones, nuestras conclusiones y nuestros juicios. Y hay muchos casos donde ni siquiera entendemos que es algo irracional, en nuestras elecciones y nuestros juicios.

Existen “ilusiones cognitivas” donde una muestra de ello son las ilusiones ópticas, como en el ejemplo siguiente, donde el arco (figura 1) a pesar de medir lo mismo de alto que de ancho, nos parece que es más alto. Esto sucede así, el autor le llama a este fenómeno un “túnel de la mente” visual. En este ejemplo vemos como sucede simplemente así, en el dominio de las intuiciones y de los juicios.

Figura 1

Otro ejemplo, es el concepto ordinario de peso, que nos resulta inseparable del concepto de esfuerzo físico, de consistencia, de dureza, de densidad y de impacto. Levantar un kilo de plomo, objeto pequeño y manipulable en una mano, exige un esfuerzo muscular más concentrado que levantar un kilo de plumas, objeto bastante grande y manipulable en dos manos. En cuanto al daño potencial producido por impacto, la diferencia es drástica. En este sentido, un kilo de plomo pesa más que un kilo de plumas.

Sería difícil decir, en este caso, si el bias (túnel) está en nuestros músculos o en nuestra cabeza. Desde luego que está un poco de ambos, y no es estrictamente cognitivo, ni estrictamente sensitivo, para ser exactos propioceptivo. Y entonces hay que mezclar estas dos subdivisiones.

En este contexto es importante comprender que estas “ilusiones” auténticas no son

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