Los culturistas y Pasqualino Siete Bellezas

Introducción

        En el presente trabajo se va a presentar la teoría vista en la cursada de la materia Teorías Psicológicas 3, relacionándola con la película “Pascualino Siete Bellezas”.

        Durante el cuatrimestre se estudiaron a los culturalistas, movimiento que surge a partir de 1930, ya que gran parte de los psicoanalistas europeos se vieron obligados a abandonar el continente, debido a las circunstancias políticas imperantes y las divergencias que ya presagiaban un próximo desenlace bélico. A raíz de estos acontecimientos, dichos psicoanalistas emigraron a EE. UU., país que se transformó en uno de los nuevos centros de desarrollo psicoanalítico. La psicología comenzó a trabajar en colaboración con la antropología y la sociología, dando lugar a la influencia del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y en las alteraciones psíquicas. La obra de Freud fue interpretada menos literalmente y se estudió la relación entre paciente y psicoanalista, y las relaciones interpersonales.

        La cultura es tomada como determinante de la personalidad, la naturaleza humana es un producto de la cultura, y las relaciones interpersonales son la clave para interpretar el misterio de la naturaleza humana.

        De todos los autores que conocimos este cuatrimestre, elegimos a Erich Fromm y a Karen Horney.

Erich Fromm

        Erich Fromm definido por sus aportes teóricos como psicoanalista humanista, nacido en Alemania en el año 1900, proveniente de una familia muy religiosa, popularizó un psicoanálisis con fuertes influencias de la filosofía humanista, destacando ideas tales como la de libertad, el ser y el tener, entre otras. Iniciador junto a Karen Horney de la Escuela culturalista, rompió con las teorías biologistas de la personalidad, haciendo hincapié en la cultura. Realizó la publicación de una gran cantidad de sus obras destacando entre ellas: ¿Tener o ser?" (1966) y “El arte de amar”  (1956).

        El filme analizado dirigido por Lina Wertmüller, alude al Fascismo, la guerra mundial, los campos de concentración y la reconstrucción del país italiano con un pequeño toque humorístico. Fromm a los 14 años vivenció el estallido de la Primera Guerra Mundial, donde más adelante declara en algunas de sus entrevistas haber quedado impresionado por la naturaleza de la conducta humana, siendo incapaz de comprender un acto tan irracional como el de las masas. Nos remitimos a la historia de este culturalista, ya que en sus obras desarrolla sus ideales de libertad basado en su experiencia de haber vivido en la época de este conflicto bélico, que afectó a la globalidad del planeta haciendo historia.

        La libertad, es comprendida por Fromm, como la capacidad para seguir la voz de la razón, de la salud, del bienestar y de la conciencia, contra las voces de pasiones irracionales. Fromm remarca que con el paso de los años el ser humano va construyendo una historia propia, pensamientos, moralidad y funciones individuales, pero a su vez, con esto se aleja de la libertad. En lo que refiere a la respuesta de la condición básica de la libertad, el autor explica que los seres humanos pueden trabajar en conjunto con un espíritu de amor, para lograr crear una sociedad que lleve a cabo el cumplimento de sus necesidades de manera óptima o tener formas de escape para aliviar las formas de aislamiento que no logran satisfacer las necesidades humanas, y por lo tanto, no permiten el crecimiento de la personalidad.

        Fromm describe tres formas distintas que utiliza el individuo para huir de la libertad, y que puede relacionarse a su vez con la película:

• Autoritarismo: Buscamos evitar la libertad al fusionarnos con otros, sometiendo o sometiéndonos. Su consecuencia es el sadismo/masoquismo. Un ejemplo sustraído de la película siete bellezas, es cuando Pascualino ingresa al despacho de la jefa alemana para lograr mantener relaciones con ella, quedando sometido y fusionado a esta última.
• La Destructividad, es otra forma que utilizamos para huir de la libertad. Fromm se refiere a este punto cuando es volcado hacia el afuera, pero si se ve bloqueado, entonces se dirige hacia sí mismo. El caso más extremo es el suicidio. Conduce al crimen, terrorismo, vandalismo, adicciones, etc. En la película lo vemos en varias ocasiones: cuando Pascualino mata al proxeneta de su hermana, cuando viola a la mujer en el psiquiátrico, en el relato del régimen nazi como crueles homicidas.  
• Y por último, se encuentra la Conformidad Autómata, definida por el autor por  aquellos que la utilizan como “camaleones sociales”, es decir, se adecuan al ambiente para parecerse a los demás. Un claro ejemplo de este tipo de huida de la libertad, es la escena entre el actor principal Pascualino y la capitana del ejército alemán, donde esta última le otorga un mando de jefe a Pascualino, quien esté debe realizar una lista de seis personas para fusilar. Es así, como a través de este ejemplo se ven fundidos los roles en ambos protagonistas.

        “Tener libertad no significa liberarse de todos los principios guías, sino libertad para crecer de acuerdo con las leyes de la estructura de la existencia humana.” (Fromm, 1976).

        Fromm en su obra “El arte de amar” describe las dificultades y errores frecuentes sobre el concepto de amar. Según el autor, se cree que el amor consiste en ser amado y no en dar amor, en donde solo se trata de encontrar un objeto a quien amar y no se ve mas allá de lo que significa una sensación placentera. Se da importancia al objeto frente a la función, donde se valoran distintos aspectos: éxito, poder, riqueza, atracción, belleza, estética, ser útiles, modestos, etc. Se cree que amar es sencillo, que lo difícil es encontrar un objeto para amar.

        Fromm también compara amor y mercadotecnia, es decir, que una persona ama cuando ha encontrado al mejor objeto para el mercado, de quien recibirá algo a cambio. Se dedica toda la vida a descubrir la forma de mejorarla. El autor remarca que pocos aprenden el arte del amar, del que se beneficiara el alma, de él no se obtendrá dinero, prestigio, poder, etc. Para poder amar, así como para cualquier otra actividad, se requieren de dos conocimientos: teoría y práctica. El amor no es algo pasajero ni mecánico, como a veces induce a creer la sociedad de hoy. El amor es una actitud de carácter maduro (unión a condición de preservar la propia integridad), no es sólo una relación personal, sino un rasgo de madurez que se manifiesta en diversas formas.

        Un ejemplo de la película, vinculado al concepto desarrollado por Fromm que refiere al amor, es la relación que tiene Pascualiano con una niña a quien se acerca por su belleza, con quien finalmente se casa para tener una familia y muchos hijos que lo defiendan. En este tipo de relación, mas allá de la ficción, se valoran aspectos vinculados a lo estético y al poder, para lograr un mayor nivel de supervivencia sin tener en cuenta al prójimo, dado que ni se conocen. Este tipo de relación se puede ver en la actualidad en la cual estamos inmersos, donde lo mercantil y el amor se encuentran en función al éxito, riqueza, belleza, estética, etc.

        Otro de los conceptos desarrollados por este autor es el de Situación humana. Se refiere que aunque cada persona es única como ser viviente, las tareas y dificultades que debe enfrentar frecuentemente son similares a los otros, es decir, la naturaleza de ciertos problemas es la misma. La naturaleza nos pone en conflictos que nunca podemos resolver en su totalidad y describe a esta condición humana como dicotomías existenciales e históricas.  El primero refiere a que debemos enfrentarnos a discrepancias perturbadoras e inevitables, dilemas casi insolubles, que sabemos que no pueden corregirse. El más penetrante es que la muerte es inevitable. A pesar de ello vamos satisfaciendo nuestros deseos, pero sabemos también que nunca podremos alcanzar un estado completo de armonía y tranquilidad. Luchamos por perfeccionar las relaciones con otros y estamos condenados al fracaso en nuestros intentos, es decir,  luchamos por la libertad pero no podemos manejarla una vez que la hemos logrado.  

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