Mi experiencia en clases en línea

Mi experiencia en las clases en línea

Jennifer Aglaeh Guardiola Reyes

Mi experiencia en clases en línea

Vivimos en una era digital, la ciencia y tecnología han ido avanzando año con año, dándonos así herramientas para estar constantemente comunicados, así como plataformas para tener toda la información del mundo a tan solo un click en la pantalla. Hoy en día es tan fácil tener acceso a cientos de libros, películas, información y de todo lo que encuentras en internet, y todo cabe un tu bolsillo llevando contigo esta fantástica herramienta a todos lados. Cuando inició el coronavirus, leíamos y veíamos en las noticias esta terrible pandemia, lo que no sabíamos es que había llegado para quedarse. La propagación sucedió muy rápido, en cuestión de meses, semanas ya había casos en todo el mundo e iban en aumento cada vez más. Quien sea que tuviera planes, todo se había cancelado, las esperadas graduaciones, los viajes, bodas, así como cualquier evento especial, habían sido cancelados. Muchos países optaron por cerrar sus fronteras, por tomar medidas drásticas, trayendo consigo el inicio de una cuarentena, un nuevo estilo de vida estaba golpeando la realidad de todos. Usar cubre bocas ya era una cosa necesaria para salir de casa, mientras muchos se quedaban sin poder salir, sin ver a tus amistades o familiares, tomando todo desde la mejor perspectiva posible, cuidándonos y cuidando de los demás. Comenzaron las clases en líneas, así como muchos trabajos optaron por trabajar desde casa. Las calles se veían vacías, las escuelas no tenían niños corriendo por todas partes, ya ni siquiera había tráfico, no podías visitar a tus seres queridos, entre muchas cosas más. Muchas familias en su encierro aprendieron a comunicarse mejor, otras personas aprendieron a lidiar con la soledad. Estuve leyendo artículos del impacto que tuvo la cuarentena en la salud mental de las personas, como se vio afectado el estado de ánimo por la escasa convivencia y la soledad para muchas personas alrededor del mundo. Puedo hablar por mi país , aunque seguramente ocurrió para muchas personas en otros países, la economía tuvo un fuerte golpe, muchos negocios y personas que se ganaban la vida de lo que hacían o vendían no obtenían lo mismo que antes, las ventas bajaron para todos esos comerciantes, su estilo de vida cambió, cientos de negocios cerraron y otros apenas sobreviven, en muchos hogares seguramente muchos días no fueron buenos,  así que valoro lo que mis padres hacen por mi cada día, porque he tenido más días buenos que malos, incluso en toda esta pesadilla de la vida con coronavirus. ¿Por qué menciono todo esto? Porque todo tiene que ver, porque esto nos llevó a las clases en línea, que han sido toda una montaña rusa, con sus ventajas y desventajas. Vi en las noticias que muchas personas en México habían abandonado sus estudios por no poder pagarlos, es una verdadera tristeza, ojalá todos tuvieran las oportunidades para poder continuar sus estudios, para salir adelante, y que este difícil año solo sea una pausa, pero que después vendrán tiempos mejores, y que seguirán luchando por un mejor futuro. Cuando entre a la universidad me sentía muy confundida, entraría a un nuevo salón, con un grupo de personas que no conocía, a veces despertar temprano nuevamente era complicado después de mal acostumbrarse a dormir hasta tarde. A veces es difícil poner atención con tantos distractores, muchos se quejan porque quieren aprender mejor en las aulas, supongo que cuando por fin podamos regresar y llenar esos salones de vida nuevamente, valoraremos más lo que antes teníamos. Hay personas que no cuentan con todas las herramientas, con un buen celular o una computadora, pero todos ellos, así como su familia, están haciendo su mejor esfuerzo por darles el estudio, eso es algo digno de valorar y apreciar, tener una buena familia contigo y que te siga impulsando y apoyando en estos tiempos. La pandemia nos quitó muchas cosas, nos cambió la vida por completo, en el proceso cambiamos nuestra perspectiva de la vida, nuestra manera de pensar, aprendimos cosas nuevas, y aprendimos a valorar lo que tenemos. También perdimos personas en el camino, personas muy importantes, que ahora nos miran desde un mejor lugar. Las clases en línea nos ha servido para ver la escuela de otra manera, para apreciar el difícil trabajo que hacen lo maestros y lo mucho que se están esforzando, y adaptando a esta nueva realidad. Mi experiencia en las clases en línea para mí, así como para todos ha sido algo completamente nuevo, terreno desconocido, hemos aprendido a usar otras plataformas, a comunicarnos completamente por ellas. Viendo todo el mundo a través de una pantalla cada día.  Ahora ya hice amigos y estoy aprendiendo cosas, sigo creciendo como persona, mejorando para la persona que seré cuando termine la carrera, y entre al verdadero mundo real con todo lo bueno y lo malo de este. No sé cuándo acabará todo esto, pero incluso entre todo lo malo, hay que llevarnos con nosotros todo lo bueno, estar listos para cuando volvamos a la escuela, cuando podamos ver a nuestros amigos cada día, cuando podamos dar cientos de abrazos, cuando podamos hacer todo de nuevo. Cuidándonos y cuidando de las personas que amamos, así como del resto de personas en el mundo. Hoy usar cubre bocas es el mejor acto de empatía con otros, está en nosotros ayudar a frenar esta pandemia, tomando las medidas necesarias, y haciendo caso a nuestras autoridades, ha sido muy tedioso seguir en la espera de que todo acabe, pero cuando por fin termine, veremos la vida con otros ojos y quizá comenzaremos a vivir de verdad, apreciando cada pequeña cosa de nuestra vida. Y podre por fin conocer mi universidad, a mis amigos y mis maestros.

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