Modelo de educación integrativa

Modelo de Integración educativa

La integración educativa como un modelo de atención de las personas con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad surgió a raíz de numerosos cambios sociales, políticos y económicos (Tratado libre comercio de los países de América del Norte, fragmentación de sociedades multiétnicas como la ex-Unión Soviética), los cuales desembocaron en una generalización y difusión del conocimiento, las ciencias y la tecnología.

A su vez la integración educativa tuvo influencia de movimientos internacionales en la educación, lo que generaron una modificación en la política educativa de México.

Entre dichos movimientos se encuentra el Informe Warnock (1981), considerado el impulsor de la concepción integradora en Educación Especial, conocida en ese momento como necesidades educativas especiales, y cuya premisa es evitar asignar etiquetas y comenzar a mirar a la educación especial en términos como el conjunto de medidas educativas, de recursos materiales y humanos, que deben ofrecerse a todos los alumnos para que estos alcancen los objetivos académicos y personales propuestos por los centros, en vez de limitarse a deficiencias, se reconoce que pueden recibir educación, que tienen el derecho a recibirla, que los fines de la educación son los mismos para todos evitando la segregación de alumnos deficientes y no deficientes.

En 1992 el Consejo de Europa elaboró un documento denominado Una Política coherente para la rehabilitación de las personas con minusvalía, el cual representó un gran cambio con respecto a las concepciones anteriores pues incluía  tanto la vida en la sociedad como las etapas del desarrollo individual de la persona, estableciendo objetivos precisos para las áreas de prevención y educación para la salud, identificación, diagnóstico , tratamiento y ayudas terapéuticas; educación, orientación y formación de profesionales; empleo, integración social y entorno cotidiano; protección social, económica y jurídica; formación del personas relacionado con el proceso de rehabilitación e integración; información, estadística e investigación.

Por otra parte, la Declaración de Salamanca, estipula que cada niño tiene características y necesidades de aprendizaje propias y los sistemas educativos, deben diseñarse tomando en cuenta esos aspectos. Además, la integración no consiste en una pedagogía centrada en el niño, siendo aislada o exclusiva de la educación especial, sino compartidas con la educación regular, pues de otro modo no serían integradoras. Asimismo, se destacaron aspectos que no habían sido reconocidos formalmente hasta ese momento como la detección e identificación temprana de niños con necesidades especiales; la participación de los padres, la comunidad y organizaciones en el proceso de integración de personas con discapacidad; la adecuación de estrategias pedagógicas y procedimientos de evaluación y la necesidad de que los profesores regulares se sensibilicen, formen, capaciten y actualicen para satisfacer las necesidades educativas especiales de cada niño.

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