Naturaleza de la teoría del aprendizaje

Desde el inicio de la ciencia de la Psicología se han hecho diversos cuestionamientos, tales como qué relaciones hay entre la mente la conciencia y el conocimiento, la evolución ontogenética y filogenética y la afectación de esta evolución con los procesos mentales y, en sí, la relación que tiene la mente con el cuerpo. De estos cuestionamientos hechos con anterioridad surge el estudio metodológico de la Psicología, para darle una respuesta científica, y uno de los enfoques que dio respuesta a estos cuestionamientos fue el enfoque conductista, el cual afirmaba que el aprendizaje era la respuesta manifiesta para estos.

Para el estudio del aprendizaje se hacen presentes dos conceptos frecuentemente, que son los conceptos de memoria y conocimiento. El primero hace referencia a la facultad de retener y revivir experiencias pasadas, con la cual basamos nuestra demanda de conocimientos. El segundo concepto nos hace referencia ya en si al aprendizaje, ya que una definición de aprendizaje nos dice que es la obtención de conocimientos a través de la experiencia, de la cual se desencadena un círculo vicioso de significados y relaciones. Estos círculos e interrogantes acerca del aprendizaje llevaron a varios autores a disputar en cómo se adquiere éste, creando así dos enfoques, los cuales daban explicación: el empirismo y el racionalismo.

El Empirismo nos dice que el aprendizaje se da a través de la experiencia, específicamente, la experiencia sensorial, con ella se nos dice que podemos descomponer a un objeto en nuestra mente por sus partes que lo conforman o por sus cualidades sensoriales. Este enfoque tiene como características principales: El sensualismo, que nos habla de que el conocimiento deriva de la experiencia sensible, el reduccionismos, que trata que todas las ideas, tanto simples como complejas (reducidas a simples), salen de un tronco básico, el asociacionismo, que nos habla que dos hechos tiene que ocurrir por contigüidad para formar un vínculo, y el mecanicismo, la cual nos dice que la mente es igual que una máquina con elementos simples, fáciles de comprender.

En contraposición a este enfoque, el racionalismo decía que el ser nace con la capacidad de reflexionar acerca del mundo a su alrededor, no siendo un agente pasivo del mismo como decía el empirismo, que las experiencias sensoriales son material en bruto con el cual después se racionalizará y se interpretará para hacer conocimiento y d el aprender y actuar.

Se puede definir al aprendizaje de muchas maneras, como por ejemplo, una de las definiciones más simples del aprendizaje es: “un cambio en el comportamiento que resulta de la práctica”, y la característica distintiva de esta definición es que se refiere más a un cambio que a una mejoría del comportamiento, esto implica que ciertas conductas se hace más fuertes y otras se debilitan; otra de las definiciones es: "cambio en la probabilidad de ocurrencia de una respuesta como resultado de la práctica, a causa de los efectos permanentes sobre el comportamiento que el proceso del aprendizaje puede tener”. Para poder ser más precisos se pueden tomar en consideración aspectos fisiológicos del organismo, ya que, tomando estas consideraciones, el psicólogo puede comprender de una manera más holística el proceso de aprendizaje.

Varios autores destacan que el uso de reforzadores o recompensas, empleados en el proceso del aprendizaje, es una condición primordial para que un aprendizaje se dé.

Es necesario e importante distinguir de entre el aprendizaje factores como la maduración, la aceptación sensorial, la fatiga y la activación, ya que el aprendizaje es más una conducta real o la ejecución de lo aprendido y los otros son factores que implican la manifestación de una ejecución, sin que haya un aprendizaje de por medio. Sentado como una línea de base se define con anterioridad al aprendizaje como un cambio en el comportamiento que resulta de la práctica, ahora bien, la maduración comprende la evolución ontogenética de un organismo, y como tal, funciones ejecutivas pueden darse a consecuencia de mecanismos de respuesta innata, como el acto reflejo; es decir, la maduración puede ocurrir sin la práctica, puede realizarse sin aun aprendizaje previo y el aprendizaje puede darse con mayor eficiencia si el organismo está más maduro. Por otro lado, la adaptación sensorial es otro aspecto que a menudo se llega a confundir con el aprendizaje, ya que este aspecto habla de la adaptación misma, proceso innato y de evolución filogenética, mientras que el concepto de2habituación” es el que comúnmente se confunde con la adaptación sensorial, pero en la habituación ya se lleva a cabo la práctica, y, por ende, un aprendizaje. A lo que respecta con la fatiga es que respecta a la repetida ocurrencia de

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