PRINCIPALES PROBLEMAS EMOCIONALES Y CONDUCTUALES EN LA INFANCIA, NIÑEZ TEMPRANA Y NIÑEZ INTERMEDIA

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se hablara sobre los trastornos que existen desde la infancia, y que por ende van aumentando conforme al crecimiento y que llegan a afectar de alguna manera la vida de las personas que las padecen.

Hace referencia a un desequilibrio del estado mental de una persona. Por lo general, quien sufre de este tipo de trastornos acude a un especialista para recibir tratamiento, ya que si no se toman las medidas necesarias, el problema solo crecerá y después será más difícil el control de este.

Los niños que presentan problemas de comportamiento, son todo un desafío para nosotros, como docentes, ya que tenemos que comprender y aproximarnos a las posibles causas de dichos trastornos, para poder asi tener un mejor control y cooperación del alumno, que permita que no se queden atrás en sus estudios.

Cuánto más pequeño es el niño, más difícil se hace el diagnóstico, ya que una característica de la primera infancia es que son inquietos, impulsivos y hablan todo el tiempo sin saber si realmente ellos escuchan las consignas o límites que nosotros, queremos que acaten.

Mas sin embargo, se debe de prestar mucha atención, hacia la conducta de los niños, para poder captar alguno de los síntomas que nos indican cuando algo no está bien, para así, poder atender a tiempo sus necesidades.

TRANSTORNOS EN LA INFANCIA

La infancia, es la etapa de la vida más vulnerable, se presentan muchas situaciones en las que se involucran al niño y a los padres. Estos últimos se encuentran en grandes dificultades para poder entender los trastornos que se tienen en dicha etapa.

El sufrimiento psicológico en la infancia no es detectado frecuentemente ni por la familia ni por los profesionales del entorno del niño. A menudo, éste refleja en el cuerpo su malestar psicológico, o lo hace a través de comportamientos confundidos a menudo con rasgos de carácter y que no llevan a consulta hasta que se interpone sobre la evolución escolar o la adaptación en la familia. Algunos trastornos en la infancia son:

Trastorno de depresión infantil

La depresión es un desorden caracterizado por la alteración del estado de ánimo, este no se presenta igual que en los adultos, pero se puede llegar a identificar cuando los niños bajan el rendimiento en la escuela, esta a menudo enojado o suele inquietarse con facilidad, se quejan de dolor, pierden el apetito y no duermen bien, están la mayor parte del tiempo tristes y no salen a jugar con los otros niños como antes solían hacerlo, pierden la energía con mayor facilidad y a menudo tienen sentimientos de inutilidad y culpa. Se podría caracterizar como los síntomas más comunes, la timidez y el bajo rendimiento en la escuela. Existen tres tipos de depresión:

Episodio depresivo leve: este debe durar al menos 2 semanas y los síntomas no se encuentran en grado intenso. Se puede llevar a cabo la actividad estudiantil o social, aunque es probable que no se hagan por completo. Presenta los siguientes síntomas:

1. Animo depresivo.

2. Perdida del interés y la capacidad de disfrutar.

3. Aumento de fatiga.

Episodio depresivo moderado: están presentes al menos 2 de los siguientes síntomas: animo depresivo, perdida de interés y de la capacidad de disfrutar o aumento de la fatigabilidad. Así como al menos 3 de estos síntomas: disminución de la atención y concentración, perdida de la confianza de sí mismo y sentimientos de inferioridad, ideas de culpa y de ser inútil, perspectiva sombría del futuro, pensamientos y actos suicidas o de auto agresiones, trastornos del sueño o pérdida de apetito. Deben durar al menos 2 semanas. El sujeto suele tener grandes dificultades para poder continuar desarrollando su actividad social, laboral y doméstica.

Episodio depresivo grave: El niño suele presentar una considerable angustia o agitación. El riesgo de suicidio es importante en los casos particularmente graves. Debe presentar los 3 síntomas del Episodio Depresivo Leve y Moderado, y por lo menos 4 de los demás síntomas; No es probable que se sea capaz de continuar con su actividad laboral, social o doméstica más allá de un grado muy limitado.

Los síntomas van variando dependiendo de la etapa de desarrollo. En niños pequeños, hasta que entran en la edad escolar, la depresión toma una base psicosomática (Trastornos en la alimentación y en el sueño, onicofagia, crisis de llanto, enuresis) y puede desarrollarse en 3 fases de conducta. Fase de protesta, fase de desespero y fase de desvinculación.

En niños más grandes, se presentan más sensibles, tienen problemas de conducta, se irritan muy fácilmente y se suelen sentir inferiores, que a veces irrumpen en forma de ideas suicidas, tienen un semblante triste y muestra escaso interés hacia el entorno; rechaza la ayuda que se le ofrece, y abandona prontamente todo aquello que le decepciona. Junto a estos síntomas pueden aparecer los ya mencionados de la base somática.

Algunos niños tratan de ocultar su depresión mediante una autocrítica exagerada, un fracaso escolar, dificultades en el manejo de la agresividad o de irrupciones agresivas.

Algunos de los factores que influyen en la depresión infantil son:

Factores Psicosociales.

Desde que se nace, o quizás antes, todo niño está sometido a un sin fin de estímulos, experiencias, situaciones traumáticas, eventos positivos y negativos, que forman parte de nuestro complejo en el entorno social. Muchos de ellos pueden poseer angustia o depresión en el nuevo ser en desarrollo. De esta forma la mayoría investigadores han estado de acuerdo en que existe una relación entre los sucesos estresantes de la vida y la depresión.

Factores Biogenéticos.

Según los modelos actuales, en el origen de la depresión participan factores biológicos en los que se incluyen la disfunción del sistema neuroendocrino (aumentan los niveles de cortisol y disminuye la hormona de crecimiento), por una disminución de la actividad de serotonina (neurotransmisor neuronal) y por efecto de la herencia (caso de padres depresivos).

Trastorno Disocial

El trastorno disocial es un trastorno de personalidad bastante complicado, ya que al ser un trastorno de personalidad, es rígido y que des adapta al paciente. Existe una gran diferencia entre este trastorno de personalidad y el resto de los trastornos identificados por el DSM, ya que muchos pueden tener

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