Pandillas Juveniles

PERCEPCIÓN SOCIAL SOBRE LAS PANDILLAS JUVENILES

Como punto de partida referencial, tomo la definición del Dr. Frederic Thrasher, precursor de la investigación de pandillas:

“Las pandillas representan el esfuerzo espontaneo de niños y jóvenes por crear, donde no lo hay, un espacio en la sociedad adecuado a sus necesidades. Lo que ellos obtienen de ese espacio, es aquello que el mundo adulto no tuvo la capacidad de otorgarles, que es el ejercicio de la participación, vibrando y gozando en torno a intereses comunes” (Thrasher, 1927).

Las pandillas suelen ser vistas por la sociedad como grupos criminales, que actúan de modo colectivo, relacionados con la violencia, las drogas, etc. Mientras que los miembros de estas, suelen ser vistos como personas violentas, malvadas, matones y de nivel socioeconómico bajo.

Los estereotipos que marca la sociedad, no permite reconocer que existen grandes variaciones entre pandillas, iniciando con que su naturaleza es menos criminal que con la que se les conoce, comparten identidades raciales o étnicas.

El estereotipo más marcado por la sociedad, como un típico miembro de una pandilla es la persona que tiene o está cubierta por tatuajes, la que pelea en las calles y trafica drogas, cabe mencionar, que estos son aspectos que definen a muchas pandillas, pero que no son definitorios.

La pandilla juvenil se urbaniza por la ruptura en el ámbito Familiar, Escolar, Laboral, lo que representa la quiebra con la vida institucional, lo que los lleva a una búsqueda de Protección para llenar el vacío generado, la pandilla como grupo, convierte las necesidades de pertenencia y protección en las prácticas delictivas, el robo y el consumo de drogas, mientras que las prácticas conflictivas son las que les dan cohesión al grupo.

El valor más importante para una pandilla es el Respeto, que es una forma de reconocimiento y diferenciación por los demás, se gana con el uso de la violencia, esto genera admiración y temor tanto en los demás integrantes como en las personas, de esta manera los jóvenes encuentran nuevas formas de conseguir reconocimiento y admiración.

Existen elementos sociales sobre los que se estructura una pandilla, la Territorialidad, espacio físico que es “propiedad” de la pandilla, en donde se reúne y permanece, la Clase Social, muestra que los integrantes la mayoría de veces son de nivel bajo, la Edad y el Sexo, en su mayoría son hombres en donde el 75% son menores de 25 años, adolescentes.

La pandilla, es un espacio importante en la vida de los adolescentes y jóvenes, se convierte en una “segunda familia” donde se propician los afectos y no descalifican sus comportamientos; posibilita el reconocimiento social, el ser escuchado, algo que por lo general no consiguen en su entorno familiar y otorga un sentido de pertenencia que es “para toda la vida”.

Los integrantes de las pandillas comparten una identidad social mediante estilos de vestimenta, símbolos y grafitis, la cual le brinda identidad dentro de ella y para la diferenciación de la “pandilla enemiga”.

La pandilla se diferencia de otros modelos de relación adolescente por sus reglas internas, firmes y drásticas y que su violación puede llevar a castigos que pueden llegar a la propia muerte, se rigen por un código

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