Penas de muerte: Historia y técnicas de las ejecuciones capitales

Autor del libro: Martin Monister

Título del Libro: Penas de muerte: Historia y técnicas de las ejecuciones capitales

Editorial Diana México

2000

P 13 - 47

Reseña realizada por: Lizeth Paola López Ovalle

Este escrito muestra una revisión teórica sobre la historia y las técnicas empleadas en ejecución capital a nivel global. En este sentido, Monister (2000) enfatiza en la tesis del capítulo a revisar, el uso de la mena de muerte como objeto de terror a los posibles transgresores de las leyes, normas y ordenes establecidas dentro de un énfasis correctivo. De esta manera, el autor plantea como objetivo, el analizar los diversos métodos utilizados en las penas de muerte dentro de la historia mundial, con el fin de sancionar a todas las personas que cometían actos criminales.

Para ello, divide su síntesis en cuatro apartados principales: el primero dedicado a suplicios bestiales, el segundo hace énfasis en el degüello, el tercero hace referencia al destripamiento y finalmente cierra con el despeñamiento.

En este orden de ideas, los suplicios bestiales dedicados a la primera parte, plantean la barbarie como la problemática que desarrollara el autor. En este sentido Monister (2000) expone la forma en la que la ciencia y el hombre han determinado un poder sobre la existencia de las personas, dando vida al arte de dar muerte, prescindiendo sobre la humillación y degradación de cada individuo, siendo o no culpable de un acto antagonista según la legislación política del país que determine las ejecuciones capitales.

En este sentido, es importante observar como el autor señala a las penas de muerte como una forma de castigar, y al mismo tiempo hacer padecer a las personas torturas inimaginables por el hecho de hacer venganza y evitar los crimines mundiales (Monister, 2000). Sin embargo, Monister (2000) también muestra como la crueldad humana ha determinado tanto las ansias y placer de generar poder sobre el otro, con el fin de llegar a intimidar a los pares pasando por encima de sus derechos como individuos, haciendo de esta manera a la muerte como un castigo legal. Ahora bien, es importante resaltar el aspecto psicológico que el autor del libro, resaltando como la inconciencia del ser humano sobre las problemáticas políticas y religiosas han llevado a la barbarie mundial, quitándole vida y libertad a los seres humanos, citando de esta manera la máxima de Foucault “Las instituciones creadas por el estado moderno, sirven para crear la coerción de los pueblos y hacernos dóciles” (Cruz, 2012). Hasta la misma religión desde la inquisición ha aportado su obra en las ejecuciones capitales, y no solo en la inquisición, desde la antigüedad, se han observado rituales con el fin de dar castigo a los culpables de ciertos actos criminales, un ejemplo de ello se observa con la muerte sufrida por causa de un animal, siendo esto un circo bestial, en donde los protagonistas podrían ser un hombre y un león, o cualquier diversidad de animales en contra del hombre, observado por el resto del pueblo, como una función teatral, en donde el sufrimiento humano, era producto de la saciación interna del poder de cada individuo de dar o quitar la vida, sin importar con qué objeto o especie lo haga.

El segundo apartado, como se menciono en el segundo párrafo enfrenta la problemática de un tipo de tortura para la ejecución capital “el degüello” que según Monister

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