“Pensaba que ser increíblemente lista se encargaría de todo, pero no es así...Tengo miedo”

WIT

“Pensaba que ser increíblemente lista

se encargaría de todo, pero no es así…Tengo miedo”

“Que película tan triste, lloré mucho” son el tipo de comentarios que se escucharon al salir del salón el viernes pasado, no era necesario escucharlos para darse cuenta del sentir de mis compañeras, bastaba con estar en el salón de clase y respirar la atmósfera que no envolvía al ver la película. Me atrevería a decir que dentro de esta, existían sentimientos de tristeza, ansiedad, ternura, admiración, miedo entre otros, en algunos casos también la evocación de recuerdos, experiencias vividas e historias de personas conocidas. Con respecto a mí, tengo que aceptar que me llevó tiempo de reflexión encontrar que significado tuvo la película para mi, que sentí, que me dijo…me considero una persona profunda y reflexiva y no podía quedarme solo con la parte “triste” de la película, quería ir más a fondo y así fue.

Al pensar en la vida, nos es difícil pensar que va de la mano con el sufrimiento incluso cuando ya lo hemos experimentado…no queremos el sufrimiento, queremos ser “felices” y el mundo de hoy se ha encargado de hacernos pensar que esto es imposible cuando se sufre. Es como si el sufrimiento fuera una obscuridad total que impidiera que alguna vez pudiéramos ver la luz nuevamente, en donde nos sentimos atrapados, desesperados y sin posibilidad alguna de salir de el. Ojo, no estoy diciendo que sufrir sea increíble y que tengamos una concepción errónea de ello, para nada, el sufrimiento duele y no necesaria físicamente sino también psíquica y espiritualmente.

En la película Wit, podemos conocer la vida de Vivian Bearing una mujer adulta-jóven, capaz, independiente, inteligente, culta, formada, en su momento imparable, una eminencia académica e intelectual. Al paso del tiempo Vivian se enferma y podemos ver a una mujer vulnerable, sufriente, incapaz, dependiente, enferma…Que contraste, parecería que no estoy hablando de la misma mujer, es impresionante que las características mencionadas primero pertenezcan a la misma que posee las características mencionadas después de estas. Pero para la sorpresa de uno…si es la misma mujer y lo es desde el principio hasta el final y es esto en lo que quiero hacer más énfasis acerca de la película: Vivian Bearing es Vivian Bearing a pesar de su enfermedad, a pesar de vivir en un hospital, de llorar porque le duelen las entrañas, de no tener pelo, de estar sola, de vivir en condiciones que nadie quiere. Su persona, su esencia es la misma siempre.

Anteriormente dije que cuando se sufre no solo es físicamente sino también psíquica y espiritualmente, el ser humano tiene 3 dimensiones que no pueden negarse, las 3 lo hacen uno, las 3 lo hacen quién es, son parte de el. Creo que lo que mas le pesa a la Prof. Bearing es esta parte del sufrimiento en donde el dolor físico es nulo comparado con lo que psíquica y espiritualmente, ella misma lo dice “Pensaba que ser increíblemente lista

se encargaría de todo, pero no es así…Tengo miedo” Su inteligencia no se encargó de todo y no porque no quiso, simplemente no se puede…su seguridad, su máximo orgullo fue derrumbado y escondido en un cajón, le quitaron todo sin quitarle nada. Esto es lo más fuerte de la película en mi parecer…no un cáncer agresivo, no un hospital y medicinas, no el vomitar y sentirse físicamente mal…sino la misma Prof Bearing, creo que al final lo más importante es aceptar que por más que acostumbraramos a hacerlo, no podemos controlarlo todo y menos cuando se trata de la vida, pendemos de un hilo, el sufrimiento es real, existe, es parte de la vida…hay que aceptarlo y crecer en y con el. Por último quiero decir que la salud, el pelo, el dinero, los libros…todo puede irse….pero la identidad que uno tiene como ser humano y su libertad permanece

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