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Pensamiento Y Palabra


Enviado por   •  29 de Junio de 2013  •  1.670 Palabras (7 Páginas)  •  608 Visitas

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Pensamiento y palabra.

La relación existente entre el pensamiento y la palabra en las primeras etapas del desarrollo filo y ontogenético, son una magnitud dada desde el principio, surgen y se configuran tan sólo durante el proceso de desarrollo histórico de la conciencia humana, son el producto del proceso de formación del ser humano.

El pensamiento y la palabra no están relacionados entre sí a través de un vínculo primario. Esa relación surge, cambia, y crece en el transcurso del propio desarrollo del pensamiento y la palabra.

La secuencia entre el pensamiento y la palabra no significa de ningún modo que sólo pueda surgir como una conexión externa entre dos formas heterogéneas de actividad de la ciencia, el defecto metodológico fundamental de la gran mayoría de las investigaciones sobre el pensamiento y el lenguaje, defecto que ha condicionado la inutilidad de esos trabajos, precisamente en interpretar la relaciones entre el pensamiento y la palabra considerando ambos procesos como elementos independientes e aislados de cuya unión externa surge el pensamiento verbal con todas sus propiedades, hemos intentado desde el primer momento adoptar otro punto de vista, plantear el problema de otra forma y utilizar otro método de análisis en la investigación, a diferencia de los elementos, no pierden las propiedades inherentes al todo que deben ser objeto de explicación, sino que encierran en su forma más simple y primarias esas propiedades del todo que han motivado el análisis

Toda generalización, toda formación de un concepto constituye el más específico, más auténtico y más indudable acto de pensamiento. El significado de la palabra es un fenómeno del pensamiento sólo en la medida en que el pensamiento está ligado a la palabra y encargado en ella y viceversa, es un fenómeno del lenguaje sólo en la medida en que el lenguaje está ligado al pensamiento e iluminado por él

El descubrimiento de los cambios en los significados de las palabras y su desarrollo es lo nuevo y esencial que ha aportado nuestra investigación al conocimiento acerca del pensamiento y el lenguaje. Desde el punto de vista de la antigua psicología, la relación entre la palabra y el significado es una simple relación asociativa, establecida gracias a la repetida coincidencia en la conciencia de la percepción de la palabra y la cosa denominada con esa palabra.

La evolución del lenguaje en su aspecto semántico el desarrollo del significado de las palabras resulta inexplicable e imposible. La semántica viene considerando el significado de la palabra como la asociación entre una forma sonora y el contenido de objeto al que se refiere. N o es extraño que la semántica, al no encontrar nada específico en la conexión entre palabra y significado, haya sido incapaz de plantearse el problema de la evolución de la dimensión del sentido del lenguaje, cuestión del desarrollo de los significados de las palabras.

Así la comprensión del lenguaje es una cadena de asociaciones que surgen en la mente, bajo la influencia de conocidas imágenes de las palabras.

La escuela de Wurtzburgo, cuyo propósito principal era demostrar la imposibilidad de reducir el pensamiento al curso asociativo de las ideas, la imposibilidad de explicar la movilidad, la cohesión y el recuerdo de los pensamientos desde los principios asociacionistas y demostrar la existencia de leyes específicas que regulan el curso de los pensamientos, no sólo no ha hecho nada para revisar las concepciones asociacionistas sobre la naturaleza de las relaciones entre la palabra y el significado, sino que ni siquiera se ha pronunciado sobre la necesidad de tal revisión.

• Selz propuso una nueva teoría que aumentó y consolidó la ruptura entre el pensamiento y la palabra ya manifiesta desde los primeros trabajos de esta corriente.

• Ach no logró llegar en el estudio del proceso de formación de conceptos más allá de reconocer tendencias determinantes junto a las asociativas.

Esta escuela ha tratado más profundamente de un modo más riguroso y consecuente que otras de superar el asociacionismo. Kohler explica que la palabra forma perte de la estructura del objeto y adquiere un determinado significado funcional, del mismo modo que para el mono el palo forma parte de la estructura de la situación de la obtención del fruto y adquiere el significado funcional de instrumento. Para aclarar las ideas de la psicología estructural acerca de la naturaleza de la palabra podríamos reproducir íntegramente el ejemplo del individuo y su abrigo con el cual intentamos aclarar la noción de la psicología asociacionista sobre la naturaleza de las relaciones entre la palabra y el significado.

Ach intentó superar la asociación con la ayuda de la tendencia determinante y la psicología de la Gestalt con ayuda del principio de la estructura, pero en una y otra se mantienen intactos de los aspectos principales de la antigua teoría: en primer lugar, la suposición de que la relación entre la palabra y su significado es básicamente idéntica a cualquier relación entre objetos y, en segundo lugar, no contemplan la posibilidad de evolución del significado de la palabra. Gestalt no reconoce la existencia leyes propias en el pensamiento, sino leyes estructurales generales, reduce en un mismo denominador común estructural tanto la percepción de la gallina doméstica, como las operaciones intelectuales del chimpancé, las primeras palabras con sentido del niño y el pensamiento productivo desplegado por el adulto.

Comprender la variabilidad y la dinámica de las relaciones entre el pensamiento y la palabra, debemos complementar el estudio genético de la evolución de los significados, desarrollado en nuestra investigación fundamental, con el estudio transversal del papel funcional del significado verbal en el acto del pensamiento.

La idea central puede expresarse en la fórmula general: la relación entre el pensamiento y la palabra no es una cosa, sino un proceso, esa relación es el movimiento del pensamiento hacia la palabra y al revés, de la palabra hacia el pensamiento, no se manifiesta en la palabra, si no que culmina en ella. A este respecto cabría hablar del proceso de formación (unidad del ser y del no ser) del pensamiento en la palabra.

Nuestro análisis nos lleva en primer lugar a diferenciar dos planos en el propio lenguaje. La investigación muestra que el aspecto interno con sentido, semántico del lenguaje y el externo, el aspecto sonoro, fásico, aun que forman una auténtica unidad, cada uno de ellos tiene sus propias leyes de movimiento. El aspecto semántico del lenguaje se desarrolla desde el todo a la parte, desde la frase a la palabra y el aspecto externo del lenguaje va de la parte al todo, de la palabra a la frase. Sólo este hache es suficiente para convencernos de la necesidad de distinguir el desarrollo de los aspectos semánticos y sonoros del lenguaje.

El pensamiento de niño surge inicialmente como un todo difuso e indiferenciado y, precisamente por eso, debe expresarse, en el plano verbal, con una sola palabra. El lenguaje no expresa, se estructura y se modifica al transformarse en lenguaje, no se expresa en la palabra, sino que se realiza en ella. El niño percibe la palabra y su estructura fonética como parte integrante del objeto o como su propiedad inherente de otras propiedades. El intercambio de los nombres significa algo así como el intercambio de las propiedades de una casa a otra, ten estrecha e insolublemente ligadas entre sí están las propiedades de las cosas y las denominaciones es éstas.

Lenguaje interno la reducción del acto verbal corriente, se denomina así al lenguaje no pronunciado, que no suena, mudo, es decir, la lenguaje sin sonido, según la conocida definición de Miller, Watson, es lenguaje externo incompleto, Béjterev lo definía como el reflejo verbal inhibido en su componente motor terminal, Séchenov como un reflejo interrumpido a los dos tercios de su camino.

La interpretación correcta del lenguaje interno deberá partir de que el lenguaje interno es una formación espacial en cuanto a su naturaleza psicológica, en forma espacial de actividad verbal, con sus propias característica y que mantiene una compleja relación con otras formas de actividad verbal, es lenguaje para uno mismo, el externo es para los demás.

El lenguaje egocéntrico representa una fase previa al desarrollo del lenguaje interno, en el umbral de la edad escolar el lenguaje egocéntrico no desaparece, sino que se convierte en el lenguaje interno.

Grunbaum hizo tres experimentos:

El primero, intento destruir la ilusión egocéntrica de ser comprendidas por los demás niños.

El segundo, introdujo la posibilidad del monólogo colectivo del niño.

El tercero, experimento la vocalización del lenguaje egocéntrico.

Los tres experimentos tenían el mismo propósito. Tomando como fundamento de la investigación los tres fenómenos que se manifiestan en el lenguaje egocéntrico del niño (la ilusión de ser comprendido, el monologo colectivo y la vocalización). Comparamos la producción del lenguaje egocéntrico en presencia y en ausencia de estos fenómenos y vimos que la exclusión de estas características del lenguaje para uno mismo que lo acercan al lenguaje para los demás conduce inevitablemente a la reducción del lenguaje egocéntrico, constituye una forma espacial del lenguaje ya diferenciado en los aspectos funcional y estructural, pero cuya manifestación todavía coincide con el lenguaje a partir del cual ha surgido y se ha desarrollado.

Este plano siguiente es el pensamiento mismo. La primera tarea de nuestro análisis consiste en distinguir este plano, separarlo en la unidad en que se encuentra siempre. Ya hemos dicho que todo pensamiento tiende a unir algo con algo, tiene movimiento, corriente desarrollo, crea una relación entre algo y algo, cumple una función, hace una tarea, resuelve un problema.

La comprensión real incompleta del pensamiento ajeno sólo resulta posible cuando descubrimos la trama efectivo-volitiva oculta tras él. Para comprender el lenguaje ajeno nunca es suficiente comprender las palabras, es necesario comprender el pensamiento del interlocutor. Pero incluso la comprensión del pensamiento, es una comprensión incompleta.

Bibliografía: Vygotsky, Lev. S (1982), “Pensamiento y palabra”, en Obras

escogidas ll, Madrid, Visor (Aprendizaje), pp. 287-319 y

339-348.

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