Personalidad

El camino que ha cursado nuestra ciencia por tratar de encontrar una versión o una teoría integral acerca de la personalidad, ha sido bastante arduo, considerando que al pasar de los tiempos han sido múltiples lo propuestas para llevar este tema a cabo y por supuesto tratar de darle una respuesta a lo relacionado con la personalidad; lo interesante es que en este camino no todo ha sido errado, bueno al menos no en su totalidad, más bien se considera que el error esta en generalizar lo aportado, lo explicare con el siguiente ejemplo:

cuando una persona se enferma de determinado virus, son múltiples los medicamentos que se han creado para combatir la enfermedades, pero supongamos que su médico solo usa uno, que en si no es que es deficiente pero que no abarca todo lo necesario, y deja por fuera lo que aportan los demás medicamentos, obviamente no cumplirá con el propósito que es combatir la enfermedad, algo así pasa con las teorías, lo que cada uno plantea no está incorrecto, todo lo contrario en parte es factible, pero el hecho de segregar estos conocimientos y que cada uno defienda los suyo es lo que convierte la verdad en lo falso… parece un poco complicado, pero planteémoslo así no se puede concebir la idea de que en el estudio de la personalidad tenga un solo enfoque, sea solo una cosa lo importante, como si nosotros dependiéramos o fuéramos una sola particularidad y nada más. No se puede estudiar y mucho menos explicar todo nuestro comportamiento, pensamientos, motivaciones y demás con solo una parte de nuestra estructura, ya que hacerlo así seria verlo de una manera reducida y simplista.

La cuestión es esta si nos planteamos una visión dialéctica e incrementamos una complejidad en nuestro pensamiento, seremos capaces de cuestionar cada uno de estos conocimientos no con el afán de criticar y ya, sino con el hecho de buscar una integridad de las teorías, algo que nos permita ser recursivos, para poder mirar lo erróneo de otro modo porque de todas formas la verdad definitivamente no es para nada absoluta, las cosas cambian y se transforman y necesitamos estar listos para emprender las distintas dificultades en el estudio de nuestra ciencia, para poder ver la realidad tal y cual es, y no una realidad reducida, simplificada y llena de dogmas, que no nos permiten ver más allá, entonces esta complejidad de la que hablo seria nuestro aliado para desarmar el nudo que han dejado las diversas teorías, ya que después de todo “el pensamiento complejo nunca es un pensamiento absoluto, no puede serlo. Porque es un pensamiento articulante y multidimensional” 1

1. Edgar Morín; Emilo Roger; Raúl domingo, Educar en la era planetaria.

Una de las teorías que ha tenido mayor auge es el famoso psicoanálisis de Sigmund Freud, la cual se basa o maximiza la importancia del inconsciente en el cual está todo lo inaceptado por nuestra sociedad, los instintos, lo sexual y estos serian los propulsores principales de nuestro comportamiento, dejando por fuera la parte social y cultural del sujeto y además considera que la personalidad se forma en la fase edipica, que sería en los primeros años de nuestras vidas. Freud al maximizar el poder del inconsciente relega a un segundo plano o a un trabajo pasivo a la conciencia que sería la que trata integrar los requerimientos del ello, de la realidad y de la otra instancia el súper yo (conciencia moral del yo), buscando así una armonía en la personalidad, otra teoría que al igual que esta que también considera que nuestros constructos personológicos son de orden biológico, descartando la parte social del sujeto es el factorialismo, este teoría considera a la personalidad como algo que puede ser medido, reduciéndonos a factores general agrupados y que pos supuesto se dan a través de la herencia., entonces resultaríamos ser “la suma total de los patrones conductuales presentes o potenciales del organismo determinado por la herencia…”1.

En posición contrario también se presentaron teorías como la del ego social de Erickson y el humanismo ambas toman en cuenta la importancia de la sociedad o de la histórico cultural en el desarrollo de la personalidad,;

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