Problemática Psicológica “El sueño del tío José”

Universidad Nacional de Rosario

Facultad de Humanidades y Artes

Problemática Psicológica

“El sueño del tío José”

Profesora: Valeria Read

Comisión 4

                                       Agustina Rivero (Antropología)

                                                    Carolina Pérez P-3794/1 (Antropología)

1. ¿A qué se denomina contenido manifiesto y cuál es el contenido manifiesto de este sueño?

Según Freud, el contenido manifiesto es el argumento que recordamos de los sueños, el cual es diferente al contenido latente ya que se trata de una versión censurada y simbólica del mismo, y a veces incorpora partes de nuestras experiencias y preocupaciones de los días anteriores.

Es la narración del sueño que un sujeto hace tal y como lo recuerda, la misma se lleva a cabo en un punto  en que se desconoce todas las significaciones que el sueño manifiesta.

No obstante, va a decir Freud, “Repárese tan sólo que nuestra doctrina no se apoya en la consideración del contenido manifiesto del sueño, sino que se refiere al contenido de pensamientos que se discierne tras el sueño mediante el trabajo de interpretación. Al contenido manifiesto del sueño le contraponemos el contenido latente”.

El contenido manifiesto de “el sueño del tío José” es el siguiente:

I… Mi amigo R es mi tío-  Me inspira gran ternura.

II Veo ante mí su rostro algo cambiado. Está como alargado y una dorada barba que lo enmarca se destaca con particular nitidez.

Este primer relato, es el contenido manifiesto de sueño, y no es más que un enunciado, la forma en que un sueño nos es comunicado es siempre un enunciado, su valor es meramente informativo.

1. ¿A qué se denomina contenido latente y cuál es el contenido latente de este sueño?

El contenido latente, en el caso del sueño, es una estructura discursiva que proporciona la versión original, completa y verdadera del sueño que, por efecto de la censura, es deformada y encubierta con los procesos de condensación y desplazamiento para hacerles aceptables al yo deseos y pulsiones inconfesables. Lo que resulta de esta deformación es el contenido manifiesto expresado en las imágenes oníricas, tal como lo recuerda quien las sonó y las narra. S. Freud escribe: “El contenido manifiesto nos parece una traducción de los pensamientos del sueño a otro modo de expresión, del que tenemos que aprender a conocer signos y reglas sintácticas, confrontando el original con la traducción. Conocidos éstos, los pensamientos del sueño sin duda se nos hacen comprensibles” (1899: 257). Continua Freud, “no se está nunca seguro de haber interpretado completamente un sueño; aún cuando la solución parezca satisfactoria y libre de lagunas, siempre será posible que en el mismo sueño se manifieste algún otro significado” (1899: 259).

Para remitir el contenido latente de “El sueño del tío José” vamos a hacer referencia al propio análisis que el mismo S. Freud.

Freud cuenta que al recordar el sueño al despertarse, lo movió de risa, y que inmediatamente pensó “Este sueño es un disparate”, desestimándolo. Pero el sueño lo persiguió todo el día, y al llegar la noche se reprochó que si uno de sus pacientes le dijera sobre un sueño “esto es un disparate”  conjeturaría que detrás del sueño hay una historia desagradable cuyo conocimiento él quiere evitarse. Y se dice “ tu opinión de que el sueño es un disparate, no es más que una resistencia contra la interpretación del sueño.”

Bueno, así decide comenzar con el análisis del sueño, para lo cual considera cada fragmento del sueño individualmente, y las asociaciones que surgen del contenido manifiesto nos revelarán el contenido latente. Porque son las asociaciones las que le darán al contenido manifiesto el valor de texto a descifrar, como nos dice Freud. Es un texto imposible de descifrar si no contamos con las asociaciones del soñante.

R ES MI TÍO: Inmediatamente lo asocia con su tío José (luego en una nota al pie de página, aclara que en verdad tiene cinco tíos, pero que al momento de asociar recordó sólo aquél).

Sobre él asocia que treinta años antes cometió un delito  y fue penado por la ley,  por lo que el padre de Freud estuvo atormentado por este asunto y tenía la costumbre de disculparlo diciendo que no hubo maldad de su parte, sino debilidad de carácter. Que no era un mal hombre, pero sí un idiota.

“Entonces, si mi amigo R es mi tío José, con eso quiero decir que mi amigo R es un idiota. ¡Cosa increíble y harto desagradable!”

“El rostro que veo en el sueño es el de mi amigo R y el de mi tío al mismo tiempo.”

Esta condensación parecería confirmar que su amigo R es un idiota, pero no le cierra a Freud y sigue asociando:

“No tengo idea de lo que pueda significar esta comparación. Mi tío fue condenado, mi amigo R es irreprochable… sólo tuvo una falta cuando atropelló con una bicicleta a un escolar…”

Entonces le surge otro recuerdo. Una conversación que había tenido días atrás con otro colega (N) que también había sido propuesto para profesor, y hablando de las posibilidades de cada uno, N le cuenta que había tenido problemas con la justicia por una mujer que había intentado chantajearlo, y quizá eso le jugara en contra a la hora de ser designado, “en cambio usted tiene intacta su reputación” le dijo N a S. Freud.

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