Propuesta Pedagógica Dinamizada
LEIDER28 de Septiembre de 2012
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PROPUESTA PEDAGOGICA DINAMIZADORA
DEL APRENDIZAJE EN DESARROLLO INFANTIL Y EDUCACION INICIAL
PROPUESTA PEDAGOGICA DINAMIZADORA
DEL APRENDIZAJE EN DESARROLLO INFANTIL Y EDUCACION INICIAL, EN EL CIDT, DE GUAMALITO, EL CARMEN, NORTE DE SANTANDER
GLADIS SANCHEZ NAVARRO
DIGNERI RIVERA GUTIERREZ
YAMILE TORRADO CARRASCAL
CENTRO DE ATENCION TEMPRANA, GUAMALITO
EL CARMEN, NORTE DE SANTANDER
2012
AGRADECIMIENTOS
Nuestros más grandes agradecimientos a Nuestro señor y DIOS
Por permitirnos lograr esta meta, pues sin el no hubiésemos sido capaces.
En segundo lugar a el Ministerio de Educación Nacional, por esta bella oportunidad de poder realizar este diplomado, que con el corazón hemos realizado, y con todo el esmero posible para cada día mejorar en la atención de los niños y niñas de nuestra comunidad, ya que es nuestra mas grande afición y trabajamos con el amor mas grande del planeta
En un tercer lugar a todas y cada una de las personas que de una forma u otra se vincularon y creyeron en nosotras y en este proyecto.
De corazón en verdad…… mil …. Y mil… gracias.
Gracias.
RESUMEN
En un espacio educativo significativo donde el ambiente de aprendizaje del CDIT promueve y fortalece el desarrollo de competencias sociales, comunitarias y cognitivas en los niños y niñas. Esta propuesta ofrece elementos conceptuales y metodológicos de la psicología educativa que facilitan el diseño de actividades en lo CIDT que están dotados de espacios educativos significativos para el desarrollo de competencias infantiles dentro y fuera del aula.
Por una parte, se brinda una definición de ambiente de aprendizaje que permite comprenderlo como un espacio dinámico y complejo de construcción de conocimiento.
De otra parte, teniendo en cuenta algunas consideraciones sobre la concepción de desarrollo infantil, se establecen criterios para caracterizar las actividades y metodologías de aprendizaje de una manera dinámica llevada al diario vivir, con situaciones estructuradas, intensivas, extensivas, generativas y ricas en formas de interacción. Cada uno de los criterios se ilustra con ambientes de aprendizaje diseñados por Maestras Jardineras y Agentes Educativos del Centro, basados en el uso de prácticas culturales de sus comunidades de origen. Las prácticas culturales resultaron ser pertinentes para el desarrollo de las competencias de sus niños y niñas.
Palabras clave: Desarrollo infantil, Educación inicial, Ambiente de aprendizaje, Prácticas culturales, Aprendizaje Dinámico.
INTRODUCCIÓN
Generar experiencias enriquecedoras que fortalezcan el desarrollo integral de los niños y niñas durante la primera infancia es un propósito que preocupa a instituciones educativas, agentes educativos y comunitarios, psicólogos y otros profesionales que están dedicados a su cuidado en el período de cero a seis años.
Los espacios educativos constituyen ambientes de aprendizaje creados por estas personas con el objetivo de promover su crecimiento, su conocimiento del mundo y su actuación exitosa en él. Lograr que las prácticas y actividades propuestas en los contextos educativos lleguen a ser significativos para tales propósitos es una tarea que exige el uso de criterios que faciliten su diseño y su implementación.
Esta propuesta brinda, desde la perspectiva de la psicología educativa, algunos elementos conceptuales y metodológicos sobre el diseño o enriquecimiento del aprendizaje que pueden ser utilizados significativamente para el desarrollo de las competencias de los niños y niñas durante los primeros seis años de vida.
La Propuesta presenta, inicialmente, una definición de ambiente aprendizaje y señala un conjunto de consideraciones sobre la concepción de desarrollo infantil a partir de las cuales se derivan implicaciones para la definición de un espacio educativo significativo. Se parte del supuesto que la concepción del sujeto que aprende y se desarrolla dirige el tipo de prácticas que se le proponen para su educación. Luego se propone ilustrar algunos criterios específicos para el diseño o enriquecimiento del aprendizaje de formas didácticas y recreativas. A través de la revisión de éstos criterios la propuesta promueve especialmente el uso de prácticas cotidianas y culturales de las comunidades a las que pertenecen los niños y niñas como espacios educativos que pueden llegar a ser pertinentes para el desarrollo de competencias en dominios específicos de conocimiento y a su vez, la construcción de la personalidad, la identidad cultural, el sentido de pertenencia a la comunidad, el respeto y los valores.
Con esta estrategia se busca contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación inicial en contextos educativos formales y no formales, así como en una comunidad específicas.
Una primera consideración sobre la concepción de desarrollo infantil es el reconocimiento del rol activo que los niños y niñas desempeñan en sus propios procesos de cambio.
Ellos piensan porque les gusta pensar y conocen porque quieren saber siempre más, exploran porque quieren descubrir, deciden cuándo quieren aprender algo nuevo y además deciden qué aprender.
Más sorprendente aún, los niños y niñas vuelven una y otra vez sobre lo que ya saben para comprender mejor (Karmiloff-Smith, 1996). Ellos igualmente son capaces de generar nuevas formas de interactuar con los adultos, con los otros niños y niñas, con las cosas y con los eventos. Son capaces de organizar información compleja y de articular sus conocimientos y recursos cognitivos en procedimientos dirigidos a metas, generando así estrategias para solucionar problemas (Otálora, 2007). Además, pueden generar diversas maneras de enfrentarse a las tareas y situaciones cotidianas, y responder a sus demandas, en un mismo momento de su desarrollo (Siegler, 2007). Por esta razón, la propuesta promueve la actuación de los niños y niñas en el mundo y la autonomía sobre sus procesos de aprendizaje. Un espacio educativo en el que el adulto es el que piensa y el niño solo sigue órdenes, en el que el niño no puede tomar algunas decisiones, en el que sólo puede utilizar una única forma de hacer las cosas considerada la correcta, en el que no puede probar estrategias y el error significa que no sabe, o en el que todos los días hace las mismas cosas, no es considerado significativo porque no le permite pensar, saber, descubrir siempre más.
Por el contrario, cuando los niños pueden resolver problemas por sí mismos, con apoyo de sus hermanos o padres, compañeros o maestros, en el que pueden tomar sus propias decisiones, aprender del fracaso y el error y utilizar sus resultados efectivos para resolver nuevos problemas en contextos diferentes.
Una segunda consideración es que los niños no aprenden ni se desarrollan de la misma manera. El desarrollo infantil no es lineal, no tiene un inicio y un final fijos, ni sigue una vía de avance progresivo de menos a más conocimiento, y por lo tanto, sus cambios no dependen exclusivamente de la edad (Puche-Navarro, 2003). Por esta razón no están relacionados con una edad determinada en la que los niños deban participar, sino que permiten la inclusión de bebés, infantes, niños mayores e incluso adultos en la consecución de las metas de las actividades, como ocurre en la vida real. Es posible, por ejemplo, que en un juego que enseña una maestra a sus niños y niñas, sean ellos quienes a veces expliquen las instrucciones a sus compañeros o elijan los roles del juego, y esta no sea una labor exclusiva del adulto. Igualmente, es posible que la maestra juegue, y no sean sólo los niños quienes pueden jugar, o hacer las cosas, por el contrario favorece múltiples vías de resolución. Situaciones cerradas como hacer una plana o decir la capital de un país presenta una única respuesta correcta. Enfrentarse a problemas cotidianos como ayudarle a hacer el mercado a la mamá, organizar los juguetes del hogar comunitario o explorar las ideas del abuelo sobre la navidad son abiertas e implican varias formas de alcanzar las metas.
Una tercera consideración es que los niños no aprenden ni se desarrollan solos. La pertenencia a un grupo cultural en el que se construyan relaciones entre los miembros que participan en él, juega también un papel importante en el desarrollo infantil, porque afecta de manera única y diferenciada la experiencia de los niños, enriqueciéndola y colmándola de importantes significados. Los niños requieren de la presencia de otros niños que los acompañen en la empresa de crecer, y de adultos que apoyen sus procesos de cambio. Esta interacción favorece la construcción de su identidad y la formación de rasgos específicos de
su personalidad que los diferencian de los demás. Además, los niños establecen relaciones también con los objetos del contexto, desde explorar cómo funcionan las cosas y el papel que cumplen en una situación dada, hasta la constitución de esos objetos como herramientas
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