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Psicologia


Enviado por   •  29 de Abril de 2012  •  2.162 Palabras (9 Páginas)  •  322 Visitas

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¿En qué consiste el periodo post-natal?

El período post-natal es la etapa de transición en que la madre y su hijo/a pasan de esta estrecha relación que hay durante el embarazo hacia un período de mayor autonomía para ambos. En este período ocurren cambios importantes en la fisiología de la madre, hasta que retorna a una condición semejante a la que tenía antes del embarazo. Este período es esencial para el desarrollo de hijas e hijos, para la recuperación de la madre, para el aprendizaje de las funciones parentales y para que se establezca el vínculo afectivo entre los recién nacidos y sus padres. El periodo post-natal abarca las primeras cuatro o seis semanas que es el tiempo necesario para que se produzca la involución completa de los órganos genitales y el retorno a una condición anatómica similar a la etapa previa al embarazo.

Cambios fisiológicos.

La madre y su recién nacido/a siguen estrechamente ligados entre sí durante el período post-parto. La glándula mamaria reemplaza muchas de las funciones de la placenta, tanto nutricionales como inmunológicas y endocrinas por lo que la lactancia es muy importante para la salud y el desarrollo del recién nacido.

Aspectos psicológicos y sociales.

Desde la perspectiva psicosocial, el post-parto es una experiencia difícil para las mujeres por las demandas del recién nacido, el deseo de cumplir con las funciones maternales de la mejor manera posible (lo que compite con otras funciones de la mujer dentro o fuera de la casa) y por la inseguridad que las mujeres tienen con frecuencia acerca de la manera en que deben cumplir estas funciones maternales.

La mujer vive un período difícil ya que experimenta cambios anatómicos, fisiológicos, en la relación con pareja y con la familia y, en general, en la forma en que se desarrolla la vida diaria. La vida de una mujer y de una pareja jamás vuelve a ser la misma después de haber tenido un hijo/a y al hacerse cargo de las responsabilidades que eso significa.

En general, se producen cambios importantes en el plano emocional y cambios en los intereses y prioridades a corto y largo plazo. Esto es muy notable en las primeras semanas en que la madre tiende a tener su atención centrada en su hijo o hija y difícilmente cambia su foco de atención a otros temas. En algunos casos, las mujeres experimentan diversos grados de alteraciones psíquicas que pueden llegar a constituir un cuadro serio, como es la depresión post-parto que requiere detección oportuna y manejo adecuado.

La relación con la pareja.

La relación con la pareja puede cambiar, especialmente después del primer parto. En ocasiones aparecen celos por parte del padre, quien reclama a la mujer porque el niño/a ocupa todo su tiempo y lo hace sentirse desplazado a un segundo lugar. Las mujeres, en general, consideran inevitable su preocupación centrada en el hijo/a y esta doble exigencia afectiva puede ser fuente de tensión en la relación de pareja.

Es distinta la relación de pareja cuando el padre se siente involucrado en la atención del niño/a y participa en los cuidados y manifestaciones de afecto y alegría. Esto constituye un estímulo para la mujer y hace más fáciles los cambios que se producen en la relación.

Las mujer valora mucho la ayuda y apoyo que reciben de sus parejas en esta etapa. No se trata sólo de ayuda en las tareas concretas ni de que esto beneficie solamente a la madre. Uno de los roles importantes del padre, en la crianza de sus hijos en las primeras etapas del post-parto, es la contención afectiva de la madre. Mientras más tranquila y contenta se sienta la mujer, mejor y más fácil será su interacción con su hijo/a. Así, el padre contribuye al bienestar y crecimiento de los recién nacidos, facilitando un ambiente emocional adecuado. El padre tiene un papel esencial en el desarrollo psicomotor y social de sus hijos ya que él aporta estímulos sensoriales, cognitivos y afectivos que son complementarios o diferentes a los que entrega la madre.

¿Por qué concentrarse en el período post-natal?

Cada año mueren cuatro millones de niños en el primer mes de vida, lo que representa aproximadamente el 40 por ciento del total de muertes de niños menores de 5 años. La mayoría de dichas muertes se producen en el hogar, sin importar si el parto tuvo lugar allí o en un centro de asistencia sanitaria, ni si ocurrió en presencia de personal calificado. Más de medio millón de mujeres mueren cada año como consecuencia de las complicaciones del embarazo y del parto. Tanto las madres como los recién nacidos son vulnerables durante el período post natal, especialmente durante las primeras 24 horas posteriores al nacimiento. Más de dos tercios de las muertes de recién nacidos tienen lugar a finales de la primera semana posterior al nacimiento, y hasta la mitad de las muertes de recién nacidos ocurren durante las primeras 24 horas. Asimismo, aproximadamente dos tercios del total de muertes de madres ocurren en el período post natal. La mayoría de las muertes de madres ocurren entre el tercer trimestre y fines de la primera semana posterior al parto. El período de mayor riesgo de muerte es el mismo para madres y recién nacidos: el día del parto y los días siguientes a él. Estos datos ofrecen pruebas.

Cuidados e higiene del recién nacido.

Incisión del cordón umbilical.

Al nacer, el bebé pierde el único contacto orgánico que tenía con su mamá: el cordón umbilical. Tras el parto, el cordón pierde su utilidad, debido a que el bebé comenzará a alimentarse de otra manera, a través de la boca, y hay que cortarlo. El cordón umbilical debe cortarse a unos 4 centímetros del abdomen del bebé, y para hacerlo el ginecólogo o la matrona lo sujetarán entre dos pinzas hemostáticas, que contienen la hemorragia. El trozo de cordón sobrante se sujeta con unas pinzas o clips especiales de plástico.

A partir de este momento, el ombligo del bebé sufrirá un proceso de autodestrucción sin infección, que culminará con el desprendimiento del resto del cordón. El cordón umbilical tarda en desprenderse entre ocho y diez días y algo más en los niños nacidos por cesárea (de 12 a 15). Una vez desprendido quedará una herida, que se curará en los días siguientes con los debidos cuidados. La herida que queda, cicatrizará en tres o cinco días después de la caída. Durante ese tiempo lo ideal es curar el ombligo con alcohol 70% y con clorhexidina, que es un líquido transparente, que actúa como desinfectante

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