Realismo Moral

El realismo moral "es la tendencia del niño a considerar los deberes y los valores que se relacionan con ellos, como subsistentes en sí mismos, independientemente de la concienca y como obligatoriamente impuestos, sean cuales fueren las circunstancias en que se halle el individuo” (Piaget)

Existen dos tipos de actitudes morales para juzgar los actos:

- Por las consecuencias materiales que tienen

- Por la intencionalidad del acto

El realismo moral juzga los actos por las consecuencias materiales que tienen, y no por la intencionalidad de esos actos.

El realismo moral, al que también denomina Piaget responsabilidad objetiva, es la moral típica de la infancia y tiene 3 características:

1 - Las normas morales, el deber, es heterónomo:

- Es bueno lo que dicen los adultos, y las normas de los adultos.

- Es malo todo lo que no está conforme a esas normas.

- Por lo tanto, el bien es ser obediente.

2 - Las reglas deben seguirse siempre al pie de la letra

3 - El realismo moral tiene, por lo tanto, una concepción objetiva de la responsabilidad. Las dos características anteriores representan la conformidad, sean buenas o malas las reglas, hay que estar conforme.

Ya que hay que obedecer al pie de la letra las normas de los adultos, si no se obedece al pie de la letra está mal hecho.

Piaget le denomina realismo moral y responsabilidad objetiva porque es un tipo de obediencia que responde al pie de la letra a lo que impone la norma. Desde la perspectiva del realismo moral la obediencia es muy sencilla de valorar, muy fácil: cumple o no cumple con la norma, si la cumple es bueno, si no la cumple es malo, independientemente de las circunstancias, hechos, situaciones e intenciones.

El realismo moral es el característico de las primeras etapas infantiles, ya que es tan fácil de aprender y valorar, sobre todo valorar, simplemente se tiene que conocer la norma para poder dar un juicio de valor sobre la conducta del niño, de las personas.

Ejemplos: "Las reglas deben seguirse al pie de la letra”

- Norma: tener la mesa limpia, no ensuciar la mesa

Si un niño derrama el bote de pintura sin querer en la mesa, es un niño malo porque ensucia la mesa y hay que castigarle.

- Norma: Hay que estar sentados, no se puede estar tumbados en el suelo.

Si un niño está tumbado en el suelo, hay que castigarle, si la maestra no lo hace es mala y el niño también. Ese niño está tumbado en el suelo, sí contesta la maestra: se ha caído. No importa está tumbado y hay que castigarle.

Estos ejemplos, simplificados y reales, escenifican lo que es para un niño el realismo moral, o la responsabilidad objetiva. Si se incumple una norma

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