ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Resumen introducción de la obra de melanie klein


Enviado por   •  30 de Mayo de 2016  •  Resúmenes  •  4.477 Palabras (18 Páginas)  •  237 Visitas

Página 1 de 18

INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN

  • Estos conceptos son los que se refieren especialmente a los primeros estadios del desarrollo del yo, a la existencia  de relaciones de objeto tempranas, a la influencia de la angustia a partir del nacimiento, a la postulación de dos etapas fundamentales (con sus posiciones esquizoparanoide y depresiva) en la evolución mental y emocional del niño, a la aplicación consecuente de las teorías freudianas acerca de la fantasía inconsciente y los instintos de vida y de muerte, a la aparición más precoz del superyó y del complejo de Edipo, a la importancia adquirida por la sublimación y la reparación, etcétera. Por tratarse de conceptos que se relacionan principalmente con las experiencias más tempranas de la vida del individuo, han despertado también dudas y controversias. Pp9
  • Melanie Klein descubrió, al trabajar con niños, que tanto el complejo de Edipo como el superyó se manifiestan claramente mucho antes de lo que se suponía; al proseguir sus investigaciones llegó a las raíces tempranas del complejo de Edipo, luego a sus formulaciones sobre la posición depresiva, y por último, sobre la posición esquizoparanoide. Pp16
  • En un sentido, la posición esquizoparanoide y la posición depresiva son fases del desarrollo. Podrían considerarse subdivisiones de la etapa oral, ocupando la primera los tres o cuatro primeros meses y siendo seguida por la última en la segunda mitad del primer año. Laposición esquizoparanoide se caracteriza por el hecho de que el bebe no reconoce "personas", sino que se relaciona con objetos parciales, y por el predominio de la ansiedad paranoide y de procesos de escisión. Pp16
  • El reconocimiento de la madre como objeto total marca el comienzo de la posición depresiva, que se caracteriza por la relación con objetos totales y por el predominio de integración, ambivalencia, y ansiedad depresiva y culpa, Pro Melanie Klein eligió el término "posición" para destacar que el fenómeno que estaba describiendo no era simplemente una "etapa" o "fase" transitoria, como por ejemplo la etapa oral. "Posición" implica una configuración específica de relaciones objétales, ansiedades y defensas, persistente a lo largo de la vida. Pp16
  • La posición depresiva nunca llega a reemplazar por completo a la posición esquizoparanoide; la integración lograda nunca es total y las defensas contra el conflicto depresivo producen regresión a fenómenos esouizoparanoides, de modo que el individuo puede oscilar siempre entre ambas posiciones. Pp17
  • Melanie Klein la neurosis infantiles una defensa contra ansiedades paranoides y depresivas subyacentes, y una forma de ligarlas y de elaborarlas. Pp17
  • Freud nunca se refiere específicamente al superyó como a una fantasía; sin embargo, está claro que esta parte de la personalidad se debe a una introyección -en la fantasía- de una figura parental, una figura parental fantaseada, distorsionada por las proyecciones mismas del niño. Pp19
  • Según Melanie Klein, la fantasía inconsciente es la expresión mental de los instintos y por consiguiente existe, como éstos, desde el comienzo de la vida. Pp 20
  • Por definición los instintos son buscadores de objetos. En el aparato mental se experiencia al instinto vinculado con la fantasía de un objeto adecuado a él. De este modo, para cada impulso instintivo hay una fantasía correspondiente. Al deseo de comer, le corresponde la fantasía de algo comestible que satisfaría ese deseó: el pecho. Lo que Freud describe como "realización alucinatoria de deseos" se basa según Melanie Klein en que una fantasía inconsciente acompaña y expresa al impulso instintivo. Pp20
  • En forma similar, el bebe hambriento, furioso, que grita y patalea, fantasea que está realmente atacando al pecho, desgarrándolo y destruyéndolo, y experiencia sus propios gritos que lo desgarran y lastiman como el pecho desgarrado atacándolo en su propio interior. Por consiguiente, no siente solamente una necesidad; puede sentir también que sus contracciones de hambre y sus propios gritos son un ataque persecutorio en su interior. Pp 20
  • Crear fantasías es una función del yo. La concepción de la fantasía como expresión mental de los instintos por mediación del yo supone mayor grado de organización yoica del que postula Freud. Supone que desde el nacimiento el yo es capaz de establecer. Pp20
  • Desde el momento del nacimiento el bebe se tiene que enfrentar con el impacto de la realidad, que comienza con la experiencia del nacimiento mismo y prosigue con innumerables experiencias de gratificación y frustración de sus deseos. Pp21
  • Tomemos por ejemplo al bebe que empieza a sentir hambre y trata de sobreponerse mediante la alucinación omnipotente de poseer un pecho bueno que lo amamanta; la situación será radicalmente distinta si se le da de mamar pronto que si se lo deja con hambre durante largo tiempo. En el primer caso el bebe sentirá que el pecho real que le ofrece la Madre se funde con el pecho fantaseado por él, y su propia bondad y la del objeto bueno le parecerán firmes y duraderas. En el segundo caso se sentirá avasallado por el hambre y la ira, y en su fantasía sea crecentará la experiencia de un objeto malo y persecutorio, con el resultado de que su propia ira le parecerá más poderosa que su amor y el objeto malo más fuerte que el bueno. Pp22
  • Freud describió al yo como un "precipitado de catexias de objeto abandonadas". Este precipitado está compuesto por objetos introyectados. El primero de dichos objetos descrito por Freud mismo es el superyó. El análisis de tempranas relaciones objetales proyectivas e introyectivas ha revelado fantasias de objetos introyectados en el yo desde la más temprana infancia, comenzando por la introyección de los pechos ideal y persecutorio. Primero se introyectan objetos parciales: el pecho y luego el pene. Después se introyectan objetos totales: la madre, el padre, la pareja parental. Cuanto más temprana es la introyección, más fantásticos son los objetos introyectados, y más distorsionados están por lo que se ha proyectado en ellos. A medida que prosigue el desarrollo y sea crecienta el sentido de realidad, los objetos internos se aproximan más a las personas reales del mundo exterior. Pp26
  • Según Melanie Klein, hay suficiente yo al nacer como para sentir ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y establecer primitivas relaciones objetales en la fantasía y en la realidad.  Pp29
  • Algunos conceptos de Freud implican, al parecer, la existencia de un yo temprano. Freud describe también un mecanismo de defensa temprano, la deflexión del instinto de muerte, que ocurre al comienzo de la vida, y su concepto de realización alucíonatoria de –deseos implica un yo capaz de establecer una relación objetal en la fantasía. Pp29
  • Al principio el yo está muy desorganizado, pero de acuerdo con la orientación general del crecimiento fisiológico y psicológico tiene desde el comienzo la tendencia a integrarse. A veces ,bajo el impacto del instinto de muerte y de una ansiedad intolerable, esta tendencia pierde toda efectividad y se produce una desintegración defensiva. Pp29
  • Por lo tanto, en las primeras etapas del desarrollo el yo es lábil, se haIla en estado de constante fluencia, su grado de integración varía de día en día, y hasta de un momento a otro. Pp30
  • El yo inmaduro del bebe está expuesto desde el nacimiento a la ansiedad provocada por la innata polaridad de los instintos el conflicto inmediato entre instinto de vida e instinto de muerte. Está también inmediatamente expuesto al impacto de la realidad externa, que le produce situaciones de ansiedad, por ejemplo el trauma del nacimiento, pero también le da vida, por ejemplo el calor, amor y alimento provenientes de la madre. Pp30
  • Cuando se ve enfrentado con la ansiedad que le produce el instinto de muerte, el yo lo de flexiona. Esta deflexión del instinto de muerte, descrita por Freud, consiste, según Melanie Klein, en parte en una proyección, en parte en la con versión del instinto de muerte en agresión. El yo se escinde y proyecta fuera su parte que contiene el instinto de muerte, poniéndola en el objeto externo original: el pecho. Esa sí como el pecho al que se siente conteniendo gran parte del instinto de muerte llega a experienciarse como malo y amenazador para el yo, dando origen a un sentimiento de persecución. De este modo, el miedo original al instinto de muerte se transforma en miedo aun perseguidor. A menudo se siente que la intrusión del instinto de muerte en el pecho escinde a éste en muchos pedazos, de manera que el yo se encuentra ante multitud de perseguidores. Parte del instinto de muerte que queda en el yo se convierte en agresión y se dirige contra los perseguidores. Pp30.
  • Al mismo tiempo se establece una relación con el objeto ideal. Así como se proyecta fuera el instinto de muerte, para evitar la ansiedad que surge de contenerlo, así también se proyecta la libido, a fin de crear un objeto que satisfaga el impulso instintivo del yo a conservar la vida. Lo mismo que pasa con el instinto de muerte, pasa con la libido. El yo proyecta parte de ella fuera, y la restante la utiliza para establecer  una relación libidinal con ese objeto ideal. De este modo, muy pronto el yo tiene relación con dos objetos: el objeto primario, el pecho, está en esta etapa disociado en dos partes, el pecho ideal y el persecutorio. La fantasía del objeto ideal se fusiona con experiencias gratificadoras de ser amado y amamantado por la madre externa real, que a su vez confirman dicha fantasía. En  forma similar la fantasía de persecución se fusiona con experiencias reales de privación y dolor, atribuidas por el bebe a los objetos persecutorios. Así, la gratificación, no sólo satisface la necesidad de bienestar, amor y nutrición; también se la necesita para mantener a raya la aterradora persecución. A su vez la privación se convierte no sólo en falta de gratificación, sino también en amenaza de ser aniquilado por los perseguidores. El objetivo del bebe es tratar de adquirir y guardar dentro de sí al objeto ideal, e identificarse con éste, que es para él quien le da vida y lo protege, y mantener fuera el objeto malo y las partes del Yo que contienen el instinto de muerte. Pp30
  • La ansiedad predominante de la posición esquizoparanoide es que el objeto u objetos persecutorios se introducirán en  el yo y avasallarán y aniquilarán tanto al objeto ideal como al Yo. Estas características de la ansiedad  y de las relaciones objetales experienciadas durante esta fase del desarrollo llevaron a Melanie Klein a denominar la posiciónes quizoparanoide, ya que la ansiedad predominante es paranoide, y el estado del yo y de sus objetos se caracteriza por la escisión, que es esquizoide. pp31
  • Contrala abrumadora ansiedad de ser aniquilado el yo desarrolla una  serie de mecanismos de defensa siendo probablemente el primero el uso defensivo de la introyección y de la proyección. Pp31
  • El yo se esfuerza por introyectar lo bueno y proyectar lo malo. Pero no es ésta la única forma en que se utilizan la introyección y la proyección. Hay situaciones en que se proyecta lo 'bueno, para mantenerlo a salvo de lo que se siente como abrumadora maldad interna, y situaciones en que se introyectan los perseguidores e incluso se hace una identificación con ellos, en un intento de controlarlos. Pp31
  • El rasgo constante es que en situaciones de ansiedad aumenta la disociación y se utilizan la proyección y la introyección para mantener a los objetos persecutorios tan alejados como sea posible de los objetos ideales, a la vez que se mantiene a ambos bajo control. La situación puede fluctuar rápidamente, y sentirse a los perseguidores ora fuera, dando la sensación de una amenaza externa, ora dentro, produciendo temores de carácter hipocondríaco. Pp32
  • La escisión se vincula con la creciente idealización del objeto ideal, cuyo propósito es mantenerlo bien alejado del objeto persecutorio y hacer lo invulnerable, esta idealización extrema se vincula también con la negación mágica omnipotente. Cuando la persecución están intensa que se hace insoportable, se la puede negar completamente. Esta negación mágica se basa en la fantasía de total aniquilación de los perseguidores. Otra forma de utilizar la negación omnipotente como defensa contra la persecución excesiva es idealizar al objeto perseguidor mismo, y tratar lo como ideal. A veces el yo se identifica con este objeto pseudoideal. Pp32
  • La identificación proyectiva comienza en cuanto se instala la posición esquizoparanoide en relación con el pecho, pero persiste y muy a menudo se intensifica cuando se percibe a la madre como objeto total y la identificación proyectiva penetra en todo su cuerpo. Pp32
  • Al proyectar partes de sí en el objeto e identificar partes del objeto con partes del Yo, el yo forma sus primeros y más primitivos símbolos. Pp41
  • Esto nos lleva a preguntarnos cómo sale el individuo normal de la posición esquizoparanoide, para que la posición esquizoparanoide dé lugar, en forma gradual y relativamente no perturbada al siguiente paso del desarrollo, la posición depresiva, la condición previa necesaria es que las experiencias buenas predominen sobre las malas. A este predominio contribuyen tanto factores internos como externos. Pp41
  • Cuando las experiencias buenas predominan sobre las malas, el yo llega a creer que el objeto ideal prevalece sobre los objetos persecutorios, y que su propio instinto de vida predomina sobre su propio instinto de muerte. Estas dos creencias, en la bondad del objeto y en la bondad del Yo, van juntas, ya que el yo continuamente proyecta fuera sus propios instintos, distorsionando a sí los objetos, y también introyecta sus objetos identificándose con ellos. Pp41
  • Simultáneamente, a medida que el yo se siente más fuerte y con mayor  afluencia de la libido, va disminuyendo la escisión dentro del yo. Pp41
  • A la vez que disminuye la escisión y el yo tolera más su propia agresión, disminuye la necesidad de proyectar y el yo puede tolerar cada vez mejor su propia agresión y sentirla como parte de sí, sin verse impulsado a proyectar la constantemente en sus objetos. De esta manera, el yo se prepara para integrar sus objetos, para integrarse él mismo y, por la disminución de los mecanismos proyectivos, distingue cada vez mejor entre lo que es Yo y lo que es objeto. De este modo se prepara el terreno para la posición depresiva. Pp41
  • Melanie Klein, en Envidia y Gratitud, diferencia adecuadamente las emociones de envidia y celos. Considera que la envidia es la más temprana, y muestra que es una de las emociones más primitivas y fundamentales. Se debe diferenciar la envidia temprana de los celos y de la voracidad. Los celos se basan en el amor y su objetivo es poseer. Al objeto amado y excluir al rival. Corresponden a una relación triangular y por consiguiente a una época de la vida en que se reconoce y diferencia claramente a los objetos. La envidia, en cambio, es una relación de dos partes en que el sujeto envidia al objeto  por alguna posesión o cualidad; no es necesario que ningún otro objeto viviente intervenga en ella. Los celos son necesariamente una relación de objeto total, mientras que la envidia se experiencia esencialmente en función de objetos parciales, aunque persista en relaciones de objeto total. El objetivo de la voracidad es poseer todo lo bueno que pueda extraerse del objeto, sin considerar las consecuencias. Pp44
  • En el desarrollo normal la posición esquizoparanoide se caracteriza por la escisión entre los objetos buenos y malos y el yo que ama y que odia, escisión en que las experiencias buenas predominan sobre las malas. Esta es una condición necesaria para que en estadios posteriores del desarrollo se produzca la integración. Pp58
  • En este estadio el bebe llega a organizar sus percepciones por medio de procesos proyectivos  e introyectivos. Pp58
  • La posición esquizoparanoide, cómo el manejo éxitoso de las ansiedades de los primeros meses del desarrollo lleva al bebe a organizar gradualmente su universo. A medida que los procesos deescisión, proyección e introyección le ayudan a ordenar sus percepciones y emociones ya separar lo bueno de lo malo, el bebe se encuentra ante dos objetos: un objeto ideal y un objeto malo. Ama al objeto ideal, trata de adueñarse de él, de conservar lo y de identificarse con él. En el objeto malo ha proyectado sus impulsos agresivos y lo siente como una amenaza para sí mismo y para su objeto ideal. Pp71
  • Si el desarrollo se efectúa en condiciones favorables, el bebe siente cada vez más que su objeto ideal y sus propios impulsos libidinales son más fuertes que el objeto malo y sus propios impulsos malos; se puede identificar cada vez más con su objeto ideal, y gracias a esta identificación y también al crecimiento y desarrollo fisiológico de su yo, siente que éste se va fortificando y capacitando para defenderse así mismo ya el objeto ideal. Cuando el bebe siente que su yo es fuerte, y a la vez firme posee donde un objeto ideal fuerte, sus propios impulsos malos le asustan menos y se ve entonces menos impelido a proyectarlos afuera. Al disminuirla proyección de los impulsos malos disminuye también el poder atribuido al objeto malo, mientras que el yo se fortifica, pues la proyección lo empobrece menos. El bebe tolera mejor el instinto de muerte dentro de sí y de crecen sus temores paranoides; disminuyen la escisión y la proyección y gradualmente puede predominar el impulso a la integración del yo y del objeto. Pp71
  • Desde el principio hay tanto una tendencia hacia la integración como hacia la escisión, ya lo largo del desarrollo, incluso en los primeros meses, el bebe pasa por momentos de integración más o menos completa. Pero cuando los procesos integradores se hacen más estables y continuos surge una nueva fase de desarrollo: la posición depresiva. 72
  • Melanie Klein definió la posición depresiva como la fase del desarrollo en que el bebe reconoce un objeto total y se relaciona con dicho objeto. Este es un momento crucial del desarrollo infantil pp72
  • Todos los que rodean al bebe perciben en él un cambio y lo consideran un progreso enorme-advierten y comentan que ahora el bebe reconoce a su madre. Como sabemos, en seguida comienza 3 reconocer también a otras personas de su ambiente, generalmente primero al padre. Cuando el bebe reconoce a su madre, esto significa que ya la percibe como objeto total. Cuando decimos que el bebe reconoce a la madre como objeto total, con tratamos esto tanto con relaciones de objeto parcial como con relaciones de objeto disociado ¡osea que cada vez más el bebe se relaciona no sólo con el pecho, manos, rostro, ojos de la madre como objetos diferenciados, sino con la madre como persona total, que puede será veces buena ya veces mala, que puede estar presente o ausente, ya 'la que puede amar y odiar al mismo tiempo. Comienza a percatarse de que sus experiencias buenas y malas no proceden de un 'pecho o madre buena y de un pecho o madre mala, sino de la misma madre, que es a la vez fuente de lo bueno y de lo malo. Este reconocimiento de la madre como persona total tiene muchas consecuencias, 'y abre un mundo de experiencias nuevas. Reconocer a la madre como persona total significa también reconocer la como individuo con una vida propia y con sus propias relaciones con otras personas. El bebe descubre cuán desamparado está, cómo depende totalmente de ella, y cuántos celos le provocan los demás. Pp72
  • Este cambio en la percepción del objetos e acompaña de un cambio fundamental en el yo, pues a medida que la madre se convierte en objeto total, el yo del bebe se convierte en un yo total, escindiéndose cada vez menos en sus componentes buenos y malos. Pp72
  • Al percibir a la madre como objeto total, el bebe puede recordarla, o sea, recordar gratificaciones anteriores en momentos en que la madre parece frustrarlo, y anteriores experiencias de frustración mientras ella lo está gratificando. Pp73
  • En la posición esquizoparanoide, el motivo principal de la ansiedad es que el objeto u objetos malos lleguen a destruir al yo. En la posición depresiva, las ansiedades brotan de la ambivalencia, y el motivo principal de la ansiedad del bebe es que sus propios Impulsos destructivos hayan destruido o lleguen a destruir al objeto amado de quien depende totalmente. Pp73
  • La posición depresiva comienza en la fase oral del desarrollo, en que el amor y la necesidad provocan el deseo de devorar. La omnipotencia de los mecanismos de introyección o al haces urgir ansiedad ante la perspectiva de que los poderosos impulsos destructivos destruyan no sólo al objeto bueno externo, sino también al objeto bueno introyectado. Como este objeto interno bueno forma el núcleo del yo y del mundo interno del bebe, surge en el bebe la ansiedad de poder ser él mismo el autor de la completa destrucción de su mundo interno. Pp73
  • Al mismo tiempo, a 10 largo del desarrollo  y elaboración de la posición depresiva el yo se fortifica, gracias al crecimiento y a la asimilación de objetos buenos, introyectados en el yo y en el superyó.  Una vez alcanzado este momento del desarrollo, el bebe ha establecido su relación con la realidad. El punto de fijación de las enfermedades psicóticas yace en la posición esquizoparanoide y en los comienzos de la posición depresiva. Cuando se produce una regresión a estos puntos tempranos del desarrollo, el sentido de realidad se pierde y el individuo se psicotiza. Pero si se alcanzó la posición depresiva y se la elaboró por lo menos en parte, las dificultades que aparecen en el desarrollo posterior no son de carácter psicótico, sino neurótico. Pp77
  • A medida que se aproximan entre sí el objeto ideal y el objeto persecutorio durante la posición depresiva, el superyó se integra más y es vivenciado como un objeto interno total, amado con ambivalencia. Los ataques a este objeto originan sentimientos de culpa y autorreproches. En las fases tempranas de la posición depresiva el superyó es vivenciado aún como muy severo y persecutorio pp78
  • La posición depresiva nunca se elabora completamente. Siempre tenemos ansiedades relacionadas con la ambivalencia y la culpa y situaciones de pérdida que reavivan experiencias depresivas. Los objetos externos buenos de la vida adulta siempre simbolizan y contienen aspectos del primer objeto bueno, interno y externo, de modo que cualquier pérdida de la vida posterior reaviva la ansiedad de perder el objeto interno bueno y con ella todas las ansiedades sentidas originalmente durante la posición depresiva. Pp83
  • Las defensas maníacas desempeñan un papel importante y positivo en el desarrollo. La resolución de la depresión mediante la reparación es un proceso lento y al yo le lleva mucho tiempo adquirir fuerza suficiente como para confiar en sus capacidades reparatorias. Generalmente sólo se puede superar el dolor mediante defensas maníacas, que protegen al yo de la desesperación total; cuando el dolor y la amenaza disminuyen, las defensas maníacas pueden ceder gradualmente su lugar a la reparación. Pp85
  • La organización de las defensas maníacas durante la posición depresiva incluye mecanismos que ya se manifestaron durante la posición esquizoparanoide: escisión, idealización identificación proyectiva, negación, etcétera. Pp85
  • La organización defensiva maníaca tiene por objeto impedir que se experiencia todo esto. Como la posición depresiva se vincula con la vivencia de dependencia del objeto, las defensas maniacas se dirigirán contra todo sentimiento de dependencia, que se evitará, negará  o invertirá. Como las ansiedades depresivas se vinculan con la ambivalencia, el bebe se defenderá de la ambivalencia renovando la escisión del objeto y del yo. Pp 86
  • Técnicamente las defensas maniacas son de importancia fundamental, ya que por estar destinadas primordialmente; a impedir que se experiencia la realidad psíquica, combaten 'el propósito mismo del proceso analítico, en la medida en que este propósito es procurar que se experiencia plenamente la realidad psíquica y se adquiera insight de ella. Pp86
  • La relación maníaca con los objetos se caracteriza por una triada de sentimientos: control, triunfo y desprecio. Estos sentimientos se corresponden directamente consentimientos depresivos de valorar al objeto y de pender de él, con el miedo a la pérdida y la culpa, y sirven de defensa contra ellos. Pp86
  • Cuando el bebe entra en posición depresiva y siente que ha destruido omnipotentemente a su madre, su culpa y desesperación por haberla perdido le despiertan el deseo de restaurarla y recrearla para recuperarla externa e internamente. Surgen los mismos deseos reparatorios en relación con otros objetos amados, tanto externos como internos. Los impulsos reparatorios hacen progresar la integración. El conflicto entre amor yo dio se agudiza, y el amor se ocupa activamente tanto de controlar la destructividad como de reparar y restaurar el daño realizado. En el deseo y la capacidad de restaurar al objeto bueno, interno y externo, se basa la capacidad del yo para conservar el amor y las relaciones a través de conflictos y dificultades. También las actividades creadoras se basan en el deseo del bebe de restaurar y recrear su felicidad perdida, sus objetos internos perdidos y la armonía de su mundo interno. Pp95
  • La reaparición de la madre tras sus ausencias, que para el bebe equivalen a la muerte, y el amor y cuidados constantes de su ambiente, le hacen advertir mejal "la resistencia de sus objetos externos y temer menos los efectos omnipotentes de los ataques que les hace en sus fantasías. Al crecer él mismo y restaurar a sus objetos se acrecienta su confianza en su propio amor, en su propia capacidad de restaurar su objeto interno y de conservarlo como objeto bueno incluso mientras los objetos externos le exponen a experiencias de privación. Pp95
  • Esto a su vez lo capacita para soportar la privación sin que lo abrume el odio. Además, su propio odio le aterra menos al aumentar su confianza en que su amor pueda restaurar lo que su odio ha destruido. Pp96
  • En la cúspide de los impulsos reparatorios se utiliza más la prueba de realidad: el bebe observa con preocupación y ansiedad qué efecto tienen sus fantasías sobre los objetos externos, y una parte importante de su reparación consiste en aprender a renunciar al control omnipotente de su objeto y aceptarlo como realmente es. Pp96
  • EN la definición kleiniana de la posición depresiva está implícito que el complejo de Edipo comienza a desarrollarse en esta fase, de la que es parte integrante cuando el bebe percibe a la madre como objeto total, cambia no sólo su relación con ella, sino también su percepción del mundo reconoce a las personas como seres individuales. y separados y con relaciones entre sí; en especial advierte el importante vínculo que  existe entre su padre y su madre. Esto prepara el terreno para el complejo de Edipo. Pero el bebe percibe las relaciones entre los otros pp 107
  • Esta situación ,en que percibe a sus padres en función de sus propias proyecciones, le origina intensísima frustración, celos y envidia, ya que percibe a los padres dándose sin cesar precisamente aquellas gratificaciones que él de sea para sí. Pp107

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (27 Kb)   pdf (119.9 Kb)   docx (19 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com