SALUD EMOCIONAL Y EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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Facultad de Filosofía y Humanidades

Centro de Educación Continua

Programa de Formación para Profesores Técnico-Profesional

Competencias Verbales y Comunicativas

SALUD EMOCIONAL Y EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA, COLOCAR FECHA, o subtítulo que entregue más información a su ensayo

INTEGRANTES

        En este ensayo demostraremos intentaremos demostrar lo esencial que se ha convertido el mantener una buena salud emocional en la población, y que, dada la circunstancia actual de pandemia, ha ido generando incertidumbre, no solamente en el ámbito social, sino que en lo educativo, laboral y emocional. Hay que consignar también, que nuestros hábitos cotidianos han sufrido un cambio repentino y desmesurado. a partir de XXXXX...

        Distintos profesionales del área de salud, y en particular del área de Salud Mental, advierten que, producto de esta situación en contexto de crisis sanitaria mundial, y los cambios demasiados rápidos, provocarán a mediano plazo sensaciones de malestar, trastornos físicos y psicológicos; tales como estados variantes del ánimo, angustias, crisis de pánico, miedo y trastornos del sueño, por mencionar algunos. En consecuencia de lo anterior, lo que más ha afectado a la población es la salud emocional, puesto que producto de la pandemia hemos visto trastocado nuestro quehacer diario, en todos los ámbitos, sean estos de carácter personal, social y/o económico.

        Hay que mencionar que producto de la delicada situación sanitaria, y por lo frágil que se ha transformado nuestra salud emocional, hay voces que predican que esta será una oportunidad única para hacer cambios y derribar viejos paradigmas, asociados a nuestra forma de vivir, en general, caracterizada por el individualismo, marcada por el sello del neoliberalismo económico y en muchos casos hasta deshumanizada.

        La pandemia, que hoy amenaza la vida de muchas personas, ha desencadenado una crisis en la Salud Mental, en la cual, una de las áreas más vulnerables es la educación, y con ello los estudiantes y docentes, quienes se ven afectados por trastornos psicológicos, como episodios depresivos y estrés transitorio. La Organización Mundial de la Salud define a la salud mental como:

“Una condición, sometida a fluctuaciones debido a factores biológicos y sociales, que permite al individuo alcanzar una síntesis satisfactoria de sus propios instintos, potencialmente conflictivos; formar y mantener relaciones armónicas con terceros, y participar en cambios constructivos en su entorno social y físico” (Bertolote, 2008).página.

        Puesto que, tras la crisis sanitaria han ocurrido cambios drásticos donde se ve afectada la capacidad de adaptación a nuevas normalidades y sistemas, como limitaciones de lugares públicos, restricción de horario y las clases virtuales, lo que se suma un mayor desafío para las personas que cumplen rol de padres, tutores, y ahora un nuevo rol de docente, la mayoría de ellos no cuentan con el tiempo, con las herramientas adecuadas para enseñar a sus hijos, de esta manera, queda en evidencia la sobrecarga de estrés y frustración tanto para las familias de sectores rurales y urbanos, lo que genera un daño en la Salud Mental y emocional. Como esto representa postura de autores, debería iniciarse con esta idea el párrafo.

        Los actores educativos se han visto afectados fuertemente, entre otras cosas, por el enclaustramiento que ha provocado la pandemia de Covid 19, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de afecciones o enfermedades” (Surth, 2011, pag.70), lo que quiere decir, que la salud en su totalidad es fundamental para la estabilidad del ser humano. Ahora bien, dentro de este nuevo contexto social, es la misma salud la que está puesta en riesgo, afectando a la población en general, y de forma particular a los estudiantes y docentes, que, en base a las circunstancias, han tenido que ir adaptándose, de manera paulatina, a esta nueva forma de educar, provocándoles un desequilibrio emocional tan latente que no les permite avanzar y comprender los nuevos aprendizajes entregados por una plataforma.

        Nuestra salud emocional cumple un rol tan importante, ya que estas nos acompañan en cualquier actividad que diariamente ejecutamos, es decir:

“Las emociones son la muestra de que existimos y de que esa existencia se ve afectada de manera positiva o negativa por nuestro entorno familiar, laboral o académico y se presentan de manera ordenada a lo largo de nuestra existencia” (Surth,2011, Pág.72). Si es cursiva, no son necesarias las comillas.

        Por lo tanto, si nos encontramos dentro de un estado emocional deficiente, esto afectará al rendimiento académico del estudiante, su falta de motivación para integrar estos nuevos conocimientos lo llevará a una desorganización por no saber cómo transformar lo que han aprendido en algo significativo para su aprendizaje. Por ejemplo, si lo centramos en la educación técnico profesional, aquellos estudiantes que necesitan de sus prácticas para tener una visión de lo que harán a futuro. En consecuencia, en este momento no pueden formase una proyección, porque para ello necesitan las clases presenciales para poner en práctica lo aprendido, generando una gran incertidumbre, ansiedad y angustia, por no saber qué es lo que realmente les va a preparar el futuro.    Por lo tanto, su salud emocional está en un estado de alerta constante, porque además de no saber qué harán más adelante, los recursos que ellos tienen son escasos, afectándolos a la vez, en su aprendizaje propiamente tal.

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