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SEGUNDA TOPICA FREUDIANA ¿SUSTITUCION DE LA PRIMERA?


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  1.057 Palabras (5 Páginas)  •  245 Visitas

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SEGUNDA TOPICA FREUDIANA ¿SUSTITUCION DE LA PRIMERA?

En el presente ensayo se habla de la segunda tópica Freudiana planteando como hipótesis que está segunda tópica constituye un desarrollo que no sustituye a la primera tópica, sino que está destinada a abordar los fenómenos clínicos que no responden a la lógica, a partir de la cual, se construye la primera. Tópica hace referencia a una “Teoría o punto de vista que supone una diferenciación del aparato psíquico, en cierto número de sistemas, dotados de características o funciones diferentes”[1]. Luego de terminar la primera tópica Freud advierte que existen tres instancias operativas el ello, el yo y el superyó. En 1923, en su obra “El Yo y el Ello”, Freud expone su segunda hipótesis estructural acerca del psiquismo, en la cual las presenta. El Ello es la instancia más antigua de la personalidad. Freud menciona que el ello a pesar de ser todo inconsciente tiene una parte del mismo que contiene elementos reprimidos, teniendo los demás un carácter hereditario e innato, todos regidos por el principio del placer. El ello es el fondo de las pulsiones. Es mera energía psíquica tanto erótica o libidinosa como destructiva o agresiva, se presenta desorganizada y bajo la influencia de los procesos primarios, funciona como energía guiada por el impulso del placer. Es la parte del inconsciente en que residen los instintos primarios, y está libre de los principios de la persona social consciente. Como tal el ello es la parte de la mente en donde están los instintos que no conocen otra lógica que el lograr el placer, es la parte más animal del ser humano, se presenta de forma pura en el inconsciente. Freud lo refirió como el motor del pensamiento y el comportamiento humano, opera de acuerdo al principio del placer y desconoce las demandas de la realidad por otra parte tenemos al Yo que surge por la influencia del mundo exterior sobre el Ello este al verse obligado a mantener un equilibrio con la realidad exterior adquiere cierta especialización para mantener sus relaciones con este, así surge el Yo, nace como instancia responsable del mantenimiento del equilibrio de todo el organismo con el exterior, consta de dos subsistemas: la conciencia moral la cual se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. La segunda es el ideal del yo viéndose como una  autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas. Entonces hablamos de que el yo es la instancia central y mediadora del aparato psíquico, es un organizador abierto a la realidad del mundo exterior que a través de la percepción conoce las necesidades externas e internas. Cumple la función reguladora y mediadora,  entre el ello, el superyó y la realidad, organiza los impulsos de la persona, de modo que estos no entren en contradicción con sus valores morales. Para esto realiza ciertas renuncias y sacrificios que a veces la realidad le impone. Además de percibir y discriminar los estímulos externos de los internos y decidir cuáles y como satisfacerlos, el yo tiene otras funciones como el pensamiento, la memoria, la relación con los demás, y fundamentalmente el controlar, los deseos que provienen del ello, mediante el uso de herramientas denominadas mecanismos de defensa. El Superyó es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la sociedad en donde se desarrolla el individuo. Es la parte inconsciente de la personalidad que controla las actividades conscientes. Se ha considerado que es una modificación del Yo por interiorización de las fuerzas represivas con las que se encuentra el individuo en su desarrollo. Su papel es como ser juez del Yo. Su acción se manifiesta en la conciencia moral, en la autocrítica, en la prohibición y funciona en oposición a la gratificación de los impulsos o enfrentándose a las defensas que el Yo opone a dichos impulsos. Es una especie de censura que inspira el sentimiento de culpabilidad y autocastigo, cuando se hace algo que es mal visto por la sociedad a la que se pertenece, por otra parte es la instancia represora por excelencia, el soporte de todas las prohibiciones y de todas las obligaciones sociales y culturales. Se le considera el asiento de las normas y valores transmitidos  por los padres a través de la educación, su función es poner freno al ello y regir al yo, a través de valoraciones positivas que hace de su conducta. Otras  veces se transforma parece ser un enemigo y surge en la persona el sentimiento de culpa, son los momentos en que el yo no es visto con buenos ojos por el superyó. Como si el superyó, dijera al yo: “No estás a la altura de lo que deberías hacer”[2] explicada esta segunda tópica de Freud se concluye que la formulación de la segunda tópica constituye un desarrollo que no sustituye a la primera tópica, tal como se menciona en la hipótesis está destinada a abordar los fenómenos que no responden a la lógica, a partir de la cual, se construye la primera. Freud  tematiza el ello, el yo y el superyó como instancias del aparato psíquico y así produce una redefinición de la estructura psíquica. Las nuevas teorizaciones que surgen a partir de esto tienen el alcance de explicar fenómenos como la angustia, los traumas, la melancolía, el sentimiento inconsciente de culpa, y abordar fenómenos como el suicido y los rasgos de carácter. La Teoría Freudiana es una de las teorías más complejas, por esto mismo para profundizar en ella es necesario llevar a cabo una investigación precisa la cual requiere de un estudio más riguroso, así bien es precisó aportar otro punto de vista de esta segunda tópica de Freud, apoyando fuertemente la hipótesis de que no es una sustitución de la primera tópica, es más bien un apoyo para lo que la primera tópica no puede abordar y por tanto explicar.

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