SOBREVIVAMOS AL TRAUMA

SOBREVIVAMOS AL TRAUMA

Todos nosotros como seres humanos a lo largo de nuestra viva y en el proceso de solventar etapas que nos exige el desarrollo, atravesamos por eventos algunos difíciles y aversivos otros más agradables y placenteros.

Estos eventos desagradables que nos suceden producen incomodidad o traumas, muchas veces impidiendo que continuemos con nuestras actividades y vida cotidiana normal. Esta incapacidad nos genera malestar en actividades familiares, sociales y laborales que según la psicología cuando se encuentran dañadas estas áreas se necesita atención clínica.

La lectura del libro fue enriquecedora en el sentido que nos ubica claramente respecto al sentir, actuar y pensar de una persona cuando atraviesa por un trauma. Nos acerca más al ser humano y nos hace ver que como tales debemos de sentir y vivir el trauma, no pretendamos que a partir del suceso desagradable se queda allí nuestra vida, o que este mismo es nuestra vida entera, por el contrario este trauma solo forma parte de un pequeño momento de nuestra existencia y como al debemos experimentarlo, superarlo y aprender de él, esto nos hace más grandes el reconocer que nos sucedió algo, que lo estamos viviendo y sintiendo y que podemos reponernos de él.

El ocultar el evento traumático no ayuda en nada, solo agrava la situación porque acumulamos sentimientos, recuerdos y vivencia que nos atormentan y no nos permiten evolucionar. Es recomendable hablar sobre el problema buscar a una persona de nuestra confianza y exteriorizar lo ocurrido, de esta manera estaremos descargando todo eso que nos atormenta y se hace más liviano y llevadero el problema.

Consultando otras fuente encontré dados interesantes respecto a este proceso los que dicen que, al producirse cambios no deseados, inesperados y percibidos negativamente en nuestra vida, no tenemos más remedio que experimentar una serie de cambios emocionales que nos llevan por el camino de lo que se conoce por sufrimiento: Perder a nuestra pareja, ser despedidos, perder a un familiar, terminar con nuestra relación. Depende de la persona el tiempo que se vive en cada una de las fases, y en ello interviene en gran medida nuestra inteligencia emocional, así como la capacidad de entender que lo que ha ocurrido y no revolcarse en los “Por qués” que no llevan sino a que suframos aún más. Jerónimo Palacios describe el siguiente termino que nos ayuda a comprender como es que algunas persona “aparentemente” superan sus traumas.

Parches. Los parches son herramientas emocionales que nos permiten sobrellevar una situación que nos supera. Son muy habituales y las personas los llevamos a cabo para olvidar durante unos momentos nuestro sufrimiento y enfocar así la situación que vivimos de una manera más emocionalmente productiva. Algunos de estos parches son: Quedar con amigos, leer, escuchar música, ver películas o series, escribir, salir a hacer deporte, ir de viaje. En cualquier caso, son actividades que requieren toda nuestra atención y que nos permiten liberar al cerebro de la presión continua. Hay que utilizar los parches, y muchas veces, aunque hay que tener cuidado de no quedarnos atrapados en ellos. Si nos han despedido de nuestro trabajo, debemos recurrir a las personas cercanas, sin convertir éste recurso en un fin, y teniendo en cuenta de que se trata de un medio para poder liberar momentáneamente la presión para poder seguir avanzando.

Cómo actuar con una persona que está sufriendo un cambio traumático. En primer lugar hay que aceptar, permitir y comprender lo que está sucediendo a la persona, sin castrarle emocionalmente. En estos momentos, la persona necesitará llorar y desahogarse para poder limpiar sus emociones, y es por ello que hay que mostrar el apoyo necesario para que se sienta en confianza de hacerlo. Debemos evitar dar pasos de contacto físico, como los abrazos si la persona no nos lo pide, y

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