Sexualidad En La Tercera Edad

CAPITULO I.

VEJEZ

El presente capítulo tiene como objetivo revisar la conceptualización de la vejez, datos demográficos relacionados con los adultos mayores en México, algunas teorías relacionadas con esta etapa de la vida, acerca de la vejez, así como los principales cambios biopsicosociales asociados al envejecimiento.

1.1 Conceptos

Es poco lo que se conoce con respecto a la etapa de vida de la vejez. La sociedad moderna tiende a definir la vejez en términos de edad cronológica por conveniencias estadísticas (Sánchez, 2000). Se utiliza la edad cronológica para establecer la demarcación entre las etapas de la vida. La mayoría de las personas tienden a encerrar el concepto de vejez en cuanto a número de años vividos. A mayor número de años vividos, más avanzada la vejez y mayores las consecuencias de ésta.

La edad cronológica o edad de calendario es el método más común de medir los años vividos. En otras sociedades la vejez generalmente se determina por condiciones mentales y físicas más que en términos cronológicos. Por el contrario, la mayor parte de los especialistas en el campo de la gerontología, no ve la ancianidad desde el punto de vista cronológico. Se reconoce el número de años vividos, pero se entiende que la edad cronológica de una persona no siempre refleja su verdadera edad física y biológica. La vejez, por tanto, no puede fundamentarse única y exclusivamente en el calendario. Una persona puede tener cronológicamente setenta y cinco años y estar más saludable que otra de treinta o ver la vida con más optimismo que una de veinte.

El creciente interés en entender el proceso de envejecimiento ha motivado la creación del campo interdisciplinario de la gerontología y la geriatría.

La gerontología se define como la ciencia que trata de la vejez; es un campo científico con una perspectiva interdisciplinaria (Vega, 1996, p. 54), que aborda el proceso del envejecimiento tanto en el ámbito poblacional como y sobre todo, individual. El objetivo de estudio de la gerontología es tanto el proceso de envejecimiento como las diferencias de edad o aquellas concretas condiciones que requieren especial atención (Fernández, 2004, p. 34), abarcando un amplio ámbito de conocimientos biológicos, psicológicos y sociales.

La gerontología incluye investigadores y practicantes de campos diversos tales como biología, medicina, enfermería, odontología, psicología, sociología, economía, ciencias políticas y trabajo social. Estas profesiones están interesadas en varios elementos del proceso del envejecimiento, desde el estudio del proceso molecular hasta la búsqueda de maneras de mejorar la calidad de vida de las personas de edad avanzada.

Por otro lado la geriatría es aquella “rama de la medicina interesada en los procesos de envejecimiento y en las condiciones médicas de cuidado concernientes a la vejez” (Papalia, 2009, p. 524), como el estudio de la salud y de las enfermedades que ocurran en esta etapa, así como los cuidados correspondientes.

El envejecimiento es un proceso natural que se acompaña de cambios fisiológicos de diversa índole, desde el punto de vista demográfico, el adulto mayor es aquella persona que ha entrado en el sexto decenio de la vida, por otro lado desde el punto de vista económico, un adulto mayor es aquel individuo que se encuentra jubilado y por lo tanto deja de ser considerado como un sujeto productivo; esto, por lo regular, sucede después de los 65 años en los hombres y de los 60 en las mujeres. A su vez desde una perspectiva familiar, se identifica a los adultos mayores con la salida del último hijo del hogar o con la llegada de los nietos; de hecho se ha considerado sinónimo de adulto mayor a la tercera edad, pues es la base de la tercera generación de una familia. El término de tercera edad surgió a mediados del siglo en Francia para caracterizar a las “personas de edad avanzada, jubilada o pensionadas, con baja productividad y bajo consumo” (Barquín, 1999, pp. 90-91).

El envejecimiento se refiere a los cambios que ocurren a través del ciclo de la vida y que resultan en diferencias entre las generaciones jóvenes y viejas. Este se define como un “proceso gradual, natural, de cambios y transformaciones a nivel biológico, psicológico y social, que ocurren a través del tiempo” (Sánchez, 2000, p. 34). La edad cronológica no necesariamente está relacionada a la condición de salud de la persona, a sus habilidades o posición que ocupa en la sociedad. El envejecimiento biológico se refiere a los cambios físicos que reducen la eficacia del sistema de órganos del cuerpo, tales como pulmones, corazón o sistema circulatorio. Las causas principales del envejecimiento biológico es la declinación en la duplicación de células según el organismo envejece cronológicamente. Otro factor es la pérdida de cierto tipo de células que no se reproducen.

Lo que distingue al envejecimiento de otros procesos biológicos es que el envejecimiento físico llega gradualmente desde dentro del organismo en lugar del ambiente externo. A demás tiene un efecto negativo en el funcionamiento físico y es universal ya que los cambios físicos acontecen en todas las personas (Sánchez, 2000).

La dimensión biofisiológica del envejecimiento tiene que ver con los distintos cambios físicos y biológicos relacionados con el paso del tiempo como la declinación gradual del vigor y perdida de la habilidad física para resistir enfermedades o condiciones a las que se enfrenta eventualmente la persona por exposición a condiciones ambientales, es decir, cambios estructurales y funcionales que experimenta un organismo como resultado del transcurrir del tiempo. La mayoría de los seres humanos sienten disminuir poco a poco sus fuerzas entre los 30 y 35 años pero no dan importancia al hecho en tanto no se vean afectadas sus actividades cotidianas. Estos cambios deben ser considerados en su relación con los factores económicos, sociales y culturales así como con los hábitos de higiene del sujeto (Mishara, 1986).

El envejecimiento biológico no ocurre en todas las personas de igual manera. Los diferentes sistemas de organismos no envejecen al mismo ritmo, algunos experimentan una pérdida mayor de funciones que otros. El envejecimiento biológico puede comenzar muchos antes de que la persona alcance la edad cronológica de 65 años. El proceso de envejecimiento cronológico y el envejecimiento físico no siguen el mismo programa. Por tanto, los cambios físicos ocurren a un ritmo diferente en las personas, no ocurre a cierta edad o tiempo. Estos cambios que ocurren a medida que se avanza en edad, se relacionan con el ambiente social del individuo y afectan el comportamiento.

La dimensión sociológica del envejecimiento se vincula con lo siguiente: la sociedad en que ocurre este proceso, la influencia que la sociedad ejerce en las personas según envejecen y estatus que tienen en ésta. El envejecimiento depende del papel que la sociedad les impone a las personas que envejecen, el cual resulta de actitudes y creencias enraizadas en la comunidad. Expresiones de este componente son la formación del retiro del mercado de trabajo de los individuos a determinada edad, la creación de asilos o de casas de reposo (Barquín, 1999).

Las concepciones diferentes acerca del proceso de envejecimiento llevan a concluir que la etapa de la vejez en la sociedad actual, es un período de vida al cual se le teme principalmente por los cambios físicos y por el significado que le da a ésta la sociedad. Actualmente se están enfrentando grandes cambios demográficos por lo que es preciso conocer acerca de cómo lidiar con los cambios y pérdidas a que se enfrenta la persona durante esta etapa de su vida, para poder de esta manera brindar la atención necesaria y eliminar el aislamiento, brindando una mejor calidad de vida a las personas que se encuentran en esta etapa. Dada la importancia de la modificación de la pirámide poblacional, en el siguiente apartado se abordaran los principales datos demográficos relacionados con la tercera edad.

1.2 Demografía

Dos de los cambios demográficos más notorios y significativos ocurridos en el mundo contemporáneo han sido el aumento en el número, así como en la proporción de personas de 65 años o más en relación a la población total. El envejecimiento no es específico de los tiempos modernos pero tan solos en los cien últimos años es cuando se ha convertido en un aspecto común. Se estima que la vejez era sumamente infrecuente en los tiempos prehistóricos, e incluso es probable que hasta el siglo XVII sólo alrededor del 1% de la población superaba los 65 años. Para el siglo XX, esta proporción había aumentado al 4% aproximadamente (Stuart, 2002).

El termino envejecimiento puede referirse a un individuo o a una población aunque tiene significados distintos. Un individuo puede envejecer según aumenta en edad cronológica y pasa por una serie de etapas entre la concepción y la muerte. El envejecimiento de las poblaciones humanas es un poco más complejo. Una población no necesariamente envejece por el trascurso del tiempo, la misma puede permanecer igual o rejuvenecerse. El envejecimiento de la población no es más que el “aumento de la proporción considerados de la tercera edad con respecto a la población total. Generalmente se toman como tales, a estos efectos, a los que ya han cumplido los 65 años de edad” (Fernández, 2004, p. 55).

El aumento en el término y en la proporción de la población de 65 años o más que ha experimentado varios

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