Similitudes y diferencias entre Sigmund Freud y Jacques Lacan a partir del caso Hans.

Casamayou, Nicolás

“Similitudes y diferencias entre Sigmund Freud y Jacques Lacan a partir del caso Hans.”

Introducción

A lo largo del siguiente trabajo se explicaran algunas similitudes y diferencias significativas entre la obra de Freud y la de Lacan tomando como punto de partida el caso Hans. Este caso redactado por Freud en 1909 fue reanalizado por Lacan entre 1956  y 1957  en sus  seminarios.

En esta comparación se verán conceptos centrales para la obra de ambos autores como son: Complejo de Edipo, Complejo de Castración, análisis de los sueños, fobia, entre otros. Además veremos como la lectura lacaniana de la obra freudiana es influenciada por desarrollos propios de la época como son los de los lingüistas de Saussure, Jakobson, Levi Strauss; y otros psicoanalistas como son Klein y Anna Freud, con las cuales se diferencia por ciertas interpretaciones.

Desarrollo

        Herbert Graf, mejor conocido como Hans o “Juanito” al español (Seudónimo que elije Freud para mantener anónima la identidad del paciente) es el primer caso de un niño tratado por el psicoanálisis, más precisamente por un padecimiento de fobia infantil.

Este tratamiento comenzará a realizarse no de forma directa con Freud, sino que a través de cartas entre el padre del psicoanálisis y el padre del pequeño Hans. Este intercambio de correspondencia entre el psicoanalista y el padre comienza cuando Hans tiene 3 años teniendo como centro las peculiaridades del comportamiento del niño ante ciertos eventos como el nacimiento de la hermana y el advenimiento de cierta curiosidad ante la sexualidad propia de lo que Freud da en llamar como “Etapa fálica” dentro de los estadios que se deben atravesar en la constitución de la sexualidad.

Ciertos comentarios del niño demarcan que se encuentra en esta etapa, por ejemplo en esta conversación con la madre que rescata el padre en una de sus cartas:

“Hans: - Mamá, ¿tú también tienes un hace-pipí?

Madre: - Desde luego, ¿Por qué?

Hans: - Por nada, se me ocurrió.” (Freud, S., 1909, p. 8)

Esta respuesta de la madre, acompañado por los excesivos mimos de ella hacia el niño y la incapacidad de interceder del padre sobre esta relación, es parte sin dudas del desencadenamiento de múltiples patologías que padecerá el niño. Sin embargo hasta este momento Hans se desarrolla dentro de los parámetros de la normalidad en cuanto a su comportamiento. En otras palabras, la ausencia de un complejo de castración adecuado en Hans, es el detonante de futuras patologías desarrolladas por este.

Este periodo también coincide con el llamado por Freud “complejo de Edipo”. Freud retoma el mito griego del rey Edipo quien asesina a su padre y se casa con su madre, sin saber que esta lo es. Situación similar se da en el niño para Freud el cual previamente a la latencia intenta conquistar a la madre y desplazar al padre de su lugar. Este concepto es central en la teoría psicoanalítica ya que de ella proviene la constitución sexual del niño y es analizado por múltiples de sus seguidores.

Una de ellas es Melanie Klein (1923), quien dice que el Edipo empieza más temprano de lo que decía Freud (En la etapa fálica, alrededor del tercer y cuarto año de vida). Para Klein a lo largo del primer y del segundo año de vida comienza el complejo de Edipo, con la primera angustia proveniente del destete del lactante.

Lacan retomará esta idea del comienzo temprano del Edipo, empezando desde el nacimiento o antes, donde el niño se ubica en la posición de falo de la madre. Otra diferencia, para la Dra. Verónica Vega (2015), se encuentra sintetizado en el siguiente fragmento:

“El Complejo de Edipo en Freud se trata entonces de una relación triangular donde se articulan madre, padre y niño. Pero Lacan agrega un cuarto elemento que es el falo, elemento articulador entre los otros protagonistas” (Vega, V. 2015, pp.5)

El Edipo en Lacan es analizado no como un mito, sino como una estructura, donde el falo es el significante que articula y circula. Plantea este complejo en tres tiempos lógicos:

Primer tiempo: El niño toma el lugar de ser objeto del Deseo de la Madre, identificándose como falo imaginario de ella. Entonces aquí hay una relación ternaria, donde participan el niño, la madre (y su deseo, como Otro significante) y el falo imaginario, siendo el padre dejado temporalmente de lado. Este tiempo coincide con el Estadio del Espejo, por el cual el niño constituye su yo.

Segundo tiempo: Interviene el significante Nombre del Padre que introduce el pasaje del “ser o no ser el falo” a la dicotomía “tener o no tener falo”. Aquí inicia el Complejo de Castración. Por medio de la metáfora paterna, (ley interdictora del padre) el niño será desplazado de su lugar como falo de la madre y a la madre de su ilusión fálica (Existe una doble privación, una sobre el niño y otra sobre la madre). . En este tiempo, el padre es conocido como “padre terrible”, ya que en los pensamientos del niño es quien castró a la madre y amenaza con castrarlo también a él. Según Martínez (2011):

“La metáfora produce una sustitución sobre el significante Deseo de la Madre que comandaba el primer tiempo. Esta sustitución trae por resultado una significación llamada fálica (Φ), posible para todo significante perteneciente al tesoro A”. (Martínez, H. G., 2011, pp.8)

Tercer tiempo: La Dra. Vega (2015) destaca la importancia de este tiempo para el futuro del niño de la siguiente manera:

“De él depende la salida del Complejo de Edipo aunque para Lacan no se trata de un sepultamiento, a la manera de Freud, sino de definir una posición como sujeto deseante.” (Vega, V., 2015, pp.8)

Aquí se da el pasaje concreto del “ser/no ser” al “tener/no tener” falo, marcando la posición que tomara el niño con respecto a su sexualidad.  Cabe destacar que los dos últimos tiempos del Edipo (Segundo y tercer tiempo) son característicos de lo que Freud llamara “Complejo de Castración”, el cual será abordado más adelante en este texto.

 Alrededor del cuarto año del niño aparece una fobia a los caballos agravada probablemente por los mimos excesivos de la madre, descripta por el padre del niño de la siguiente manera:

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