Sistemas Funcionales Cerebrales En La Percepción

SISTEMAS FUNCIONALES CEREBRALES EN LA PERCEPCIÓN Y LAS FUNCIONES EJECUTIVAS

Desarrollo

Resulta fundamental el resaltar que frente al localizacionismo estricto que trataba de ubicar las funciones en una zona particular, Luria esbozó una concepción más dinámica en el cual las funciones mentales no se encontraban localizadas en un área específica del cerebro, por lo que planteó los conceptos de sistema funcional complejo y bloques funcionales del cerebro.

Sobre los sistemas funcionales, como nos explica Manga y Ramos (2000), Luria considera las funciones psíquicas superiores como sistemas funcionales complejos. Los componentes de cada uno de esos sistemas se vinculan a diferentes aspectos de la función psíquica, sin estar localizados en el mismo lugar del cerebro. Por lo que el sistema funcional es “un conjunto de de áreas cerebrales que interactúan entre sí para poder producir de ese modo una conducta determinada” (Manga y Ramos, 2000, p.4).

Dentro de los sistemas funcionales es muy importante resaltar que las áreas cerebrales participan en varios sistemas funcionales por lo que si un área cerebral se daña puede haber cambio en diferentes conductas, dependiendo en qué y de qué manera estaba interviniendo esa área en diferentes funciones psicológicas.

Los bloques funcionales del cerebro son los sistemas anatómicos y funcionales del cerebro que Luria agrupó de la siguiente forma:

Primer bloque cerebral, está formado por el tronco del encéfalo y las regiones mediales (que están alrededor). Sus funciones son: la activación cortical, ciclo de vigilia-sueño, regular procesos de comportamiento.

Segundo bloque cerebral, formado por los lóbulos parietal, temporal y occipital. Sus funciones son: recibir, analizar almacenar la información sensorial.

Tercer bloque cerebral, formado por los lóbulos frontales. Su función es formular planes, realizarlos, regularlos y verificarlos.

Como hemos venido revisando toda actividad mental, y por tanto toda función cognitiva es siempre un sistema funcional complejo que requiere de la participación coordinada de los tres bloques cerebrales, así por ejemplo en el proceso que me propuse explicar sobre la percepción, de acuerdo con Moreno Ibarra (1997), sucede lo siguiente: el primer bloque cerebral aporta el tono cortical, el segundo bloque cerebral hace el análisis y síntesis de la información, y el tercero se ocupa de los movimientos de búsqueda necesariamente controlados que dan a la actividad perceptiva su carácter activo, organizado e intencional.

Cuando el sistema funcional de la percepción ha sido afectado se pueden observar los siguientes trastornos: cambios en la audición, la visión, el gusto, el olfato y el tacto, la pérdida de sensaciones en distintas partes del cuerpo. Dependiendo del trastorno que se manifieste en la percepción esta puede afectar de manera importante la vida de la persona o bien se pueden diseñar estrategias compensatorias para que se adapte a su vida cotidiana. Garrido Hernández (2004), nos explica que la agnosia táctil es un trastorno de la percepción que es la pérdida del reconocimiento táctil de los objetos, lo cual crea una interrupción entre el sistema somatosensorial y el de la memoria. Por ejemplo, una persona no puede reconocer una letra que ha sido rotada en el espacio, sin embargo como aún puede reconocer las letras por el tacto en su orientación normal, puede juzgar táctilmente la orientación de líneas simples y tiene imágenes táctiles normales; con estos elementos puede llevar a cabo la tarea en la que falla.

La otra función cognoscitiva superior que desarrollaré tomando en cuenta los sistemas funcionales del cerebro es la que se refiere a las funciones ejecutivas, entendidas estas como la capacidad de planificar y llevar a cabo tareas secuenciales novedosas. A diferencia del trastorno

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