TEORIA DEL PENSAR

LA MENTE BIEN ORDENADA

Es mejor tener una mente bien ordenada que una mente llena. A medida que evoluciona el desarrollo de los pueblos más problemas nos resultan, ya que las armas nucleares como avances científicos se han convertido en una amenaza contra la humanidad, que potencialmente se está aniquilando.

Hemos entrado a partir del siglo XVI en la Era Planetaria, que es una etapa del desarrollo del ser humano, en donde surge la necesidad de conocer la condición humana a través de la historia moderna, sin embargo el hombre del siglo XX no ha dejado la edad de hierro, se ha hundido en ella.

Actualmente vivimos en la mundialización, el surgimiento de un objeto nuevo: “El mundo como tal”, Ha surgido el nuevo mundo, pero entre más atrapados estamos por el, más difícil nos es atraparlo.

La Era Planetaria trae consigo problema la Reforma del pensamiento, ya que se requiere desarrollar la aptitud de globalizar, la relación todo-parte, su multidimensionalidad, su complejidad. Pero tenemos que lograrlo a través de la educación, trabajar en la Era Planetaria, para lograr una identidad y conciencia terrenal.

Aprender a estar ahí, quiere decir aprender a vivir, a compartir a comunicarse, a comulgar, es aquello que solo aprendemos en y las culturas singulares.

El hombre toma conciencia de su antropología, ecológica, cívica terrenal y por sobre todo espiritual, con ello se reconoce como unidad en la diversidad, con un lazo hacia la naturaleza, a la biosfera, solidario con sus hermanos de la tierra, con pensamiento que le permite autocriticarse y comprenderse entre sì.

En esta etapa de desarrollo Edgar Morìn dice: que es trascendental que se logre una enseñanza educativa, es decir se vincule la educación que es una puesta en práctica de los medios para asegurar la formación y el desarrollo del ser y la enseñanza como un arte de los conocimientos y los saberes en la comprensión y la asimilación. Para llegar a ver a la enseñanza que permita comprender la condición humana y nos posibilite ayudarnos a vivir de un modo libre y abierto.

La posibilidad que ofrece el desarrollo de las biotecnologías son prodigiosas, tanto para lo mejor, como para lo peor, es necesario es necesario aprender a vivir, a compartir, a comulgar a comunicarse, también como humanos en el planeta.

Por vez primera el humano ha comprendido realmente que es un habitante del planeta y es posible que piense y actué de una manera diferente.

Estoy comprometida con la humanidad planetaria, hoy me urge educar hacia un pensamiento complejo, esta es la finalidad de la educación del nuevo milenio, trabajar en la Era Planetaria para la identidad y conciencia del ser humano. Porque educar es descubrir lo mejor de mi mismo.

El tesoro de la humanidad está en la diversidad creadora, que solo puede lograrlo

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