Teorias Del Pensar

MODULO IV

HACIA UNA POLITICA DE LA CIVILIZACIÓN.

El uso del tiempo es para las personas un mero pretexto de vivir en una relación de neurosis ambigua entre las horas que va marcando un medidor del tiempo y las rutinas propias impuestas por nuestras racionalizaciones absurdas y por la política de homologación de la vida, la cultura, administración del tiempo y la economía, con el propósito sobre todo de control económico.

Qué importancia le hemos dado al futuro que nos espera y que pronto olvidamos el pasado que y lo que en el ocurrió. Nos encontramos atravesando el presente que es lo único que en este momento podemos percibir como seguro, estamos construyendo nuestras vivencias a través de instrumentos de medición que nos colocan en cumplir con necesidades de otros establecidas solo para el control de nuestra mente, cuerpo físico y razón. Aunque sabemos que hemos nacido con esta noción y resulta casi inconcebible, pensar en un mundo no orientado por la hora del reloj, es una necesidad implantada por los controles que tendremos para vivir en sociedad pues de otro modo también el desarrollo y evolución seria más lento y complicado. Todo ello no se aleja de el cambio que tendremos y empezara a disfrutar el presente, vivir el aquí y el ahora.

Hay que distinguir entre cultura y civilización. La cultura es el conjunto de creencias, valores propios de una comunidad en particular. La civilización es lo que puede ser transmitido de una comunidad a otra: las técnicas, los saberes, la ciencia, etc. Existe de manera muy concreta el hecho de que la ciencia no aporta solamente ventajas, pues ha aportado armas de destrucción masiva y posibilidades de armas biológica. La técnica y la economía de nuestros días contribuyen a la debilitación de nuestro planeta y a todos los problemas ecológicos que hoy encontramos. Se sabe que los bienes materiales han sido proporcionados a una parte de la población y éstos no han aportado un verdadero bienestar psicológico y moral.

La política de civilización no debe estar solo orientada por el crecimiento en la economía ya que es una necesidad de los seres humanos el dejar de lado el querer más por entonces la búsqueda de querer algo mejor. Para olvidarnos de las carencias de nuestra civilización y redefinir nuestras necesidades y aspiraciones, que no son sólo económicas.

El ser humano es concebido como homo sapiens, donde conocerá la razón y la racionalidad, sin embargo al integrarse en esta concepción también se convertirá de manera ambigua en homo demens, al enfrentarse a acontecimientos de los cuales no nos podremos liberar como; la muerte, que nos acompaña desde nuestro nacimiento y es lo único que tenemos con toda certeza. Vivimos como si esta no fuera cierta, arraigándonos a la finitud. Implorando la inmortalidad y rodeándonos de ángeles y fantasmas para mantenernos en vida.

Lo que creemos racionalmente, no es la realidad, es solo el imaginario lo holográfico que tuvimos, lo que nos lleva muchas veces a quedarnos con una realidad que está muy lejos del mundo. Lo que el cerebro piensa e imagina, no es lo que sucede en el exterior, es lo que pudimos ser capaces de creer, debemos desarrollar más los pensamientos hasta complejizarlos y poder ser más conscientes de lo que sucede en nuestro alrededor.

Existe una realidad, en la que el ser humano es quien moldea y crea su entorno, siempre se referirá al trabajo ocupacional de cada quien, ya que con este escogemos desde el salario hasta el lugar en el que por status perteneceremos a alguna clase social.

Somos seres que queremos llegar a desarrollar el pensamiento creativo en donde podamos pensar sin eliminar la contradicción ni la incertidumbre. He ahí la complejidad de este pensamiento, que es posible a través de los macroconceptos pensar organizacionalmente, situándonos más allá del pensamiento cerrado, absoluto, creando formas globales abiertas.

Es posible llegar al pensamiento crítico, complejo, creativo, cuando el sujeto tiene los elementos necesarios: conocimientos, habilidades, destreza, actitud, valores. Se van desarrollando y adquiriendo en la vida y algunos no se nos dan tan fácilmente, tenemos que insistir, de los errores se aprende.

El pensar complejo, no solo es trabajo interno, de las neuronas, de la mente, también es trabajo externo, de percepción del contexto. No somos máquinas, debemos ordenar la mente, condicionándonos para ello, revisando las prioridades, dejar de hacer algunas cosas.

CATEGORIAS CONCEPTUALES.

Impriting

Necesidad cognoscitiva

Ético-políticas

Creer ciegamente en las ideas aceptadas

Aptitud natural

Identidad terrenal.

Reforma de las mentalidades

Comunidad planetaria

Tierra-Patria

MÓDULO V

EDUCAR EN LA ERA PLANETARIA

El ser humano cuenta con el imprinting que trae desde el seno familiar y lo ira trascendiendo a la vida escolar y laboral. Para ello pensar en el proceso que implica la educación es un poco complejo pues está rodeado de distintas necesidades individuales que las personas tenemos. Actualmente existe una exigencia que se traslada a una oportunidad, se trata de nuevas demandas a la educación que implican competencias de educar para la vida.

Como educadores tenemos la responsabilidad de actuar como transformadores de la realidad, vinculando al conocimiento a la acción y la acción a la posibilidad de cambiar las circunstancias para trasladarlas directamente a la vida diaria de cada ser humano

Nos encontramos actualmente en la era planetaria en la cual tenemos la posibilidad de enfrentarnos de forma global a situaciones que nos llevan a un conocimiento complejo que nos sitúa como un todo y de este modo nos da herramientas para el entendimiento de la realidad.

Se necesita tener bien fundamentadas las estrategias a emplear para el logro de todas las demandas que aclama el nuevo milenio y la educación que en el converge. Para un mejor desarrollo humano, integral y obtener las capacidades necesarias para interactuar organizadamente con lo que nos rodea de manera responsable.

Uno de los saberes que Edgar Morín muestra como es necesario que mediante la educación

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