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Tema: EL MÉTODO CLINICO.


Enviado por   •  12 de Enero de 2017  •  Resúmenes  •  2.147 Palabras (9 Páginas)  •  1.304 Visitas

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Tema: EL MÉTODO CLINICO

Autor: FERNANDO ULLOA

(La presente ficha es un resumen textual de las ideas del autor expuestas en “El método clínico en Psicología” F. Ulloa, ficha de cátedra de Psicología Clínica de la UBA, 1970)

Una reseña de la evolución nos muestra que la psicología clínica aparece predominantemente ligada a circunstancias específicas, ellas son:

Por tradición: ligada al campo psicopatológico.

Por ámbito: ligada a las instituciones asistenciales.

Por enfoque o división de funciones: ligada al diagnóstico psicológico.

Por metodología: ligada al uso de los tests.

Frente a este perfil histórico que sugiere una imagen limitada y rígida de la psicología clínica, proponemos un enfoque más unitario y a la vez más plástico, en el que se considera que el psicólogo clínico es aquel que está entrenado para emplear las leyes generales del método clínico, adecuándolas a un determinado campo o a un determinado fin. La capacitación del psicólogo clínico para proceder como tal en un campo determinado depende no sólo del uso de este método sino de la idoneidad proveniente del entrenamiento e información necesaria para trabajar en el.

Podrá pues valerse de este método tanto en el campo de la psicología como en el campo de la psicoprofilaxis. Tanto en el ámbito de las instituciones asistenciales como en las instituciones de otro tipo (laborales, escolares, etc.) Tanto en el enfoque predominantemente diagnóstico como predominantemente terapéutico; teniendo en cuenta que en este método coinciden los tres momentos de la unidad de operancia (investigación, diagnóstico, modificación).

El psicólogo clínico se vale siempre de la entrevista., aunque ésta esté encuadrada en un momento dado en el empleo de técnicas específicas, tales como las psicométricas o las proyectivas.

Método Clínico: El método clínico es fácilmente identificable mientras permanece referido al quehacer médico y las funciones clásicas de una institución clínica. Es decir, a la cosa predominantemente psicopatológica y al ámbito institucional-asistencial.

Hacerlo extensivo a otra situación implica encuadrarlo en un esquema conceptual básico, que al mismo tiempo que define una manera unitaria de proceder (no olvidemos que un método es una manera de proceder) sea un proceder adecuado a circunstancias muy dispares.

Dos son los pilares en que puede afirmarse esta manera de proceder: el concepto de situación y la unidad de operación.

Podemos decir que la situación, como unidad identificable dentro de un campo psicológico, cumple las veces de “lugar geográfico” donde se da el proceder clínico; y que la unidad de operación: investigar-diagnosticar-modificar (mirar, pensar, hablar) guarda relación con las funciones clásicas de la clínica.

Para traducirlo en términos de conducta, podemos tomar la situación como una unidad analizable (artificialmente detenido para su estudio) y siempre cambiable (la conducta es un continuo proceso situacional) y siempre imperativo (la conducta depende de las situaciones en que un individuo se encuentra). Teniendo en cuenta que en el quehacer del psicólogo clínico, el “objeto en su campo” es el medio en el que él mismo se incluye, transformándose a su vez en un constituyente del campo objeto de estudio.

Esta situación puede ser descompuesta en acción e interpretación donde acción se denomina todo lo que esta ocurriendo con el “individuo de estudio y su medio” e interpretación, la apreciación que el psicólogo hace de ese ocurrir.

Veamos cómo procede el psicólogo clínico dentro de este campo. Digamos por de pronto que su proceder está encuadrado por lo que reconoce como unidad de operación; falta ver ahora sobre qué objetivos dirigirá ese proceder.

La primera tarea del psicólogo clínico, cualquiera sea el campo donde trabaja, es detectar los puntos de urgencia que le permitirán determinar cual es la acción crítica que enfrenta.

Por puntos de urgencia se entienden los síntomas (datos más evidentes) que denuncian una acción crítica, designando este último concepto la situación que por haberse estereotipado, crea una dificultad de adaptación, una dificultad frente al cambio (no olvidemos que la conducta es un continuo proceso situacional).

Veamos ahora cómo se lleva a cabo el diagnóstico de la situación crítica.

En una situación hay emociones y hay objetos a los que están vinculados estas emociones. Hay una dimensión temporo-espacial donde transcurren los hechos. Recordemos además que debemos tener en cuenta, la capacidad más instrumental del psiquismo humano, la capacidad de disociación.

Estas emociones y estos objetos están disociados en diferentes grados y distribuidos en la dimensión temporo-espacial configurando una estructura de conducta o técnica psicológica que habitualmente conocemos (fóbica, obsesiva, etc.)

Diagnóstico de la acción crítica significa pues detectar la emoción más actuante en ese momento, comprenderla y formular la comprensión (interpretación).

Repitiendo conceptos, digamos que la investigación diagnóstica e interpretación deben coincidir, pero que esta coincidencia temporo-espacial, propia del método clínico, solo se alcanza a través del entrenamiento, ya que quien esta haciendo su aprendizaje tiende naturalmente a establecer una cronología con los tres elementos (observar, consultar o supervisar, volver para actuar o corregir la situación), cronología que en un principio conviene respetar, pues permite al aprendíz el manejo de sus ansiedades fóbicas frente a un objeto nuevo.

Si continuamos desarticulando cronológicamente estos tres momentos para la mejor exposición, veremos que si la investigación (observación de los puntos de urgencia) nos permitió el diagnóstico de la acción crítica, ahora nos corresponde examinar el tercer momento: la interpretación, que permitirá encontrar y promover el cambio más adecuado y la adecuación a este cambio.

Para ello nos valemos de lo que Enrique Pichón Riviere llama unidad básica de interpretación, formada por los siguientes elementos:

a) Esquema referencial del entrevistador (toda su experiencia, formación y entrenamiento especifico)

b) un existente (aquí acción)

c) formulación de una interpretación, y

d)

...

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