Teorías de alteraciones en el contacto afectivo y emocional.
milagros91Tesis6 de Diciembre de 2013
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Teorías de alteraciones en el contacto afectivo y emocional.
Rogers y Pennington (1991): Déficit socio-cognitivos primarios que producen tanto los déficits mentalistas como los problemas en el reconocimiento de emociones.
Bowler (1992): Sujetos con Síndrome de Asperger que pasaban la tarea de falsa creencia, si bien presentaban trastornos en la vida real. Prueba a favor de que déficit primario del autismo no es la ausencia de mentalismo, sino la puesta en práctica del conocimiento ya existente. Los Asperger pueden hacer cálculos para llegar a las soluciones correctas. El problema es que lo hacen por caminos más lentos y engorrosos que altera el tiempo de respuestas y las interacciones sociales cotidianas.
Meltzoff y Gopnik (1993): Capacidad innata de bebés recién nacidos para la imitación, que se vería afectada en autismo.
Hobson (1993): El déficit mentalista no es más que la secuela de una alteración más profunda que le impide al niño establecer una forma de relación interpersonal con los que le rodean. Propone al autismo como un trastorno principalmente afectivo e interpersonal y postula un trastorno innato en la capacidad de percibir y responder a las expresiones afectivas (déficit en la percepción de emociones), que desencadena una ausencia de experiencias sociales necesarias durante la infancia y niñez para el desarrollo de estructuras cognitivas de comprensión social.
Baron-Cohen (1994): Déficits mentalistas secundarios. Trastorno primario en la capacidad de construir representaciones triádicas que promueven la atención conjunta. Ello perturbaría el desarrollo social y la conciencia de entender a las personas como seres que se proponen metas y son capaces de atender objetos.
Teorías de alteraciones ejecutivas
Ozonoff y cols (1991): Evaluación de autistas en pruebas de teoría de la mente, funciones ejecutivas y percepción de emociones. Se registraron trastornos en las 3 áreas. Déficits de funciones ejecutivas y teoría de la mente se encontraban significativamente mas generalizados entre los autistas. En otro estudio, se encontró que problemas en tareas mentalistas se reducían a autistas de alto nivel de funcionamiento, pero no a los Asperger. Tanto Asperger como autistas de alto nivel presentaban déficit en funciones ejecutivas. Proponen déficits ejecutivos como universales en autismo. Daño en la corteza prefrontal como déficit nuclear responsable de las alteraciones detectadas. Problema de diferenciación con otros trastornos disejecutivos.
Russell (1991): Incapacidad del niño para despegarse del objeto (incapacidad para inhibir acción sobre el objeto) como explicación de la falla del autista en la tarea de falsa creencia. Sostiene que el autismo implica un déficit en la función ejecutiva (semejante a la de adultos con lesiones en lóbulo frontal). Las personas con disfunción prefrontal tienen algunos comportamientos similares a las presentes en personas con autismo: rigidez conductual, inflexibilidad de pensamiento y acción, conductas repetitivas, intereses restringidos o reacciones de intolerancia a los cambios. Por tanto, considera que el autismo puede ser causado por un déficit disejecutivo temprano.
Indicadores pronósticos en autismo
Adquisición del lenguaje y momento de adquisición: Si no hay retraso clínicamente significativo en el momento o modo de adquisición, en presencia de los otros rasgos del autismo, el niño será diagnosticado como Asperger, presentando un pronóstico más favorable. Si hay retraso y alteración en el curso de la adquisición, cuanto – sea la desviación respecto a la fase crítica de adquisición del lenguaje, mejores serán las perspectivas de desarrollo.
CI: Determina la capacidad de aprendizaje potencial del niño. A menor retraso mental,
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