Transtornos Psicosomaticos

Introducción:

Es el propósito de esta investigación, la detección y sistematización de trastornos psicosomáticos del caso clínico que se desarrollara más adelante en dicho informe.

Es fundamental poder aclarar qué consideramos que son los trastornamos psicosomáticos, según el análisis realizado del texto de Winnicott podemos decir que:

Un trastorno psicosomático es la reacción de una persona sometida a una situación estresante que responde simultáneamente a dos niveles:

- Nivel psicológico que es cuando la reacción provoca una reacción emociona, ansiedad, tristeza, etc

- Nivel somático: por influencia del estrés se activa el sistema nervioso autónomo provocando un cambio en el funcionamiento, por ejemplo el control de esfínteres.

- Lo que constituye la verdadera enfermedad es la persistencia de una escisión en la organización Yoica del paciente, o de disociaciones múltiples.

Desarrollo del caso de trastornos psicosomáticos:

El siguiente caso a relatar trata de un niño llamado Juan, quien es llevado a consulta por un cuadro de insomnio que se instalo en el primer mes de vida y que no ha cedido desde entonces, partiendo desde este punto se observarían otras cuestiones a analizar en el sujeto; manifiesta sintomatología en la piel, pero no consultan por ello en el plano manifiesto. Presenta erupciones con escozor e inflamación en nalgas y orejas y lastimaduras posteriores a raíz de que el niño se rasca persistentemente. Esporádicamente se producen episodios de bronquitis espasmódica. Hubo convulsiones en dos oportunidades: a los 8 y a los 16 meses.

Desde mi punto de vista creería que todos estos factores que presenta el niño es por el trato dado por sus padres, debido que estos tratan al pequeño como un adulto en miniatura, no permitiendo que el sujeto construya totalmente su subjetividad, debido a que fue forzado desde muy pequeño a dejar todo lo que le causaba placer, por ejemplo el niño fue detetado a los 20 días de nacido, no habría desarrollado correctamente su fase oral, pasando en muy poco tiempo de vida de las vivencias de placer que el niño iba creando de su mundo fuera del vientre materno a las vivencias de dolor, no permitiendo que este niño construya pictogramas de placer, sino lo contrario construiría pictogramas de rechazo, porque no podría fusionar lo representado y el representante.

Si tomamos lo dicho por Liberman, quien propone la construcción del aparato simbólico como lugar de convergencia entre la naturaleza y la cultura, ubicando las fallas del mismo en el campo de la psicosomática, podríamos decir que este sujeto está teniendo reacciones psicosomáticas debido a el modo que estableció la relación con su madre, habría un fracaso en la etapa de la simbiosis normal, establecida dicha etapa por Margaret Mahler, dicho periodo es un estado de fusión del niño con la madre, pero por lo observado esto no sucedió en este caso, porque el sujeto en este periodo estaría siendo apresurado para que control de esfínteres, lo cual podría haber producido un desequilibrio en el menor, llevándolo más adelante a convulsionar, esto desde mi punto de vista lleva nuevamente a un proceso de displacer en otra etapa del desarrollo, según Freud, que es la etapa anal. Podríamos decir también que a esto se debe la psicosomátización de erupciones con escozor e inflamación en nalgas y orejas y lastimaduras posteriores a raíz de que el niño se rasca persistentemente.

En conclusión se podría estar hablando de un sujeto sobreadapatado, en el cual se presentaría un excesivo privilegio del ajuste a la realidad exterior en detrimento de sus propias necesidades. Y se creería según Liberman que debido a esto el niño poseería:

La madre y el entorno familiar.

La evaluación de la personalidad de la madre frente al niño es un aspecto esencial de la investigación psicosomática de un niño. Demasiado a menudo, se desarrolla en una actitud desviada por la parcialidad o por una actitud acusadora. Tampoco debemos confundir las causas con sus efectos, olvidando lo que pueden ser las reacciones de la madre frente a un hijo enfermo.

Las actitudes patógenas pueden ser muy diversas. Ellas pueden ser debidas al carácter de la madre, pero también debido a ciertas circunstancias: en este caso se podría decir que se debería a la presión que su familia ejerce sobre ella y la crianza de su hijo, haciendo que esta madre no reconozca los estados emocionales de su hijo.

Estas situaciones

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