Trastorno de Personalidad Antisocial en el Nivel de Aprendizaje

Trastorno de Personalidad Antisocial en el Nivel de Aprendizaje.

Gabriel Mike Mendoza de la Colina , Zosimo Ronaldo Hancco Tacca , Nery Edith Sucasaca Zea.

1EP. Psicología, Universidad Peruana Unión Campus Juliaca

1. Introducción:

Las personas con trastorno de personalidad antisocial, desde niños, infringen reglas sociales, suelen presentar comportamientos agresivos, manifestaciones de ira y rabia continuas, no aceptan someterse a las normas, la mayoría tiene problemas escolares tanto con respecto a la conducta como en lo que se refiere al rendimiento, absentismo escolar, tienen escasas habilidades sociales, dificultades a la hora de resolver problemas, etc. (Aparicio Pérez, 2011).

Hoy en día, los estudiantes que padecen este trastorno de personalidad tienen dificultades en el aprendizaje, y esto se debe al comportamiento que ellos tienen y como este trae problemas a su vida diaria, no olvidemos que la vida social, influirá en como uno se desempeñe en los estudios.

 Probablemente con las características dichas pueden infligir las reglas del centro donde estudian y verse afectados en sus estudios, otra consecuencia probable es que la falta de comunicación les traiga problemas con sus compañeros de aula debido a la actual manera de educación que conlleva un trabajo grupal en la mayoría de veces, estos problemas sin duda pueden llegar a ser desfavorables.

Finalmente, todo esto nos lleva a un solo objetivo el cual es determinar como influye el trastorno de personalidad antisocial en los universitarios.

1. Desarrollo:

1.  Adolescencia. –

La adolescencia es una fase entre la infancia y la edad adulta, que cronológicamente se inicia por los cambios puberales y que se caracteriza por profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, varias de ellas generadoras de crisis, conflictos y contradicciones. Todos los cambios desencadenados en la fase de la juventud como lo son predisponen un componente defensor o de peligro, el cual va a depender de la dinámica familiar, social y entre equivalentes. Datos provenientes de investigaciones sobre conductas antisociales desencadenados por trastornos de personalidad antisocial, han encontrado que, aunque la adolescencia supone una etapa de alta vulnerabilidad para el desarrollo de conductas antisociales, el número de mujeres implicadas en este tipo de comportamientos es menor que el de hombres. (Cogollo Milanés, 2018 )

1.  Personalidad. –

Es el grupo de propiedades físicas, genéticas y sociales que concentra un sujeto las cuales nos hacen únicos y diferentes al resto de los individuos en tanto la acción y la comunión de todas estas características serán las que determinan la conducta y el comportamiento de una persona.

Aquel comportamiento tiene una tendencia a repetirse por medio del tiempo de una manera definida, sin que quiera decir que esa persona se comporte de modo igual en todos los casos. Es decir, la personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese comportamiento a través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el modo en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite reaccionar ante ese mundo de acuerdo al modo de percepción, retroalimentando con esa conducta en nuestra propia personalidad. (Cogollo Milanés, 2018 )

1. Trastornarnos generales de la personalidad. –

En definitiva, el trastorno de personalidad es un tipo de trastorno de la mente en el que tienes un jefe de pensamiento, manejo y comportamiento marcado y poco sana.

Este patrón es perdurable de vivencia interna y comportamiento que se desvía de forma notable de las expectativas de la cultura del sujeto. Este jefe se muestra en 2 (o más) de los ámbitos siguientes:

• Cognición (es decir, maneras de percibirse e interpretarse a uno mismo, a otras personas y a los acontecimientos)
• Afectividad (es decir, amplitud, intensidad, labilidad e idoneidad de la repuesta emocional)
• Funcionamiento interpersonal
• Control de los impulsos. (Cogollo Milanés, 2018 )

El patrón perdurable es inflexible y dominante en una extensa variedad de situaciones particulares y sociales, causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. Este no se explica mejor como una manifestación o consecuencia de otro trastorno mental, no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) u otra afección médica (p. ej., un traumatismo craneal). (Cogollo Milanés, 2018 )

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM-V) agrupa los trastornos de personalidad en tres grupos:

Grupo A:

- Trastorno de la personalidad paranoide

- Trastorno de la personalidad esquizoide

- Trastorno de la personalidad esquizotimia

Grupo B:

- Trastorno de la personalidad antisocial

- Trastorno de la personalidad limite

- Trastorno de la personalidad histriónica

- Trastorno de la personalidad narcisista

Grupo C:

- Trastorno de la personalidad evasiva

- Trastorno de la personalidad dependiente

- Trastorno de la personalidad obsesivo compulsivo

Otros trastornos de la personalidad:

- Cambio de la personalidad debido a otra afección medica

- Otro trastorno de la personalidad especificado

- Trastorno de la personalidad no especificado. (Cogollo Milanés, 2018 )

1. Trastorno de personalidad antisocial. –

El trastorno de personalidad antisocial, tiene a ir en contra de las reglas sociales

o culturales, mayormente causado por su falta de impulsividad, irresponsabilidad, adaptación, egocentrismo, tienen baja conciencia moral, son muy autoritarios, indisciplinados, se frustran fácilmente y no tienen una gran empatía por ello en términos psicoanalíticos carecen del superyó y se asocian a otros comportamientos de alteraciones mentales como la psicopatía o sociopatía. (Cogollo Milanés, 2018 )

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