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Tres Ensayos De Una Teoría Sexual; Freud


Enviado por   •  23 de Febrero de 2013  •  2.412 Palabras (10 Páginas)  •  1.275 Visitas

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TRES ENSAYOS DE TEORIA SEXUAL (1905)

No hay duda de que este texto junto a la interpretación de los sueños son las más trascendentes obras. Es difícil evaluar el impacto que tuvo en el momento de su publicación, ya que a lo de toda su producción, fue el texto al cual más modificaciones le ha realizado.

Es curioso también, que las secciones sobre las teorías sexuales y sobre la organización pregenital de la libido (ambas en el segundo ensayo) fueran incorporadas en su totalidad recién en 1915. También en esa fecha se añade (en el tercer ensayo) la teoría de la libido.

I Las aberraciones sexuales

El hecho de que existan necesidades sexuales es expresado desde la biología mediante el supuesto de una “pulsión sexual”. Eso se procede por analogía con la pulsión de nutrición: el hambre.

La opinión popular dirá: falta en la infancia; advendría en la época de la pubertad y en conexión con el proceso de maduración que sobreviene a ella, se exteriorizara en las manifestaciones de atracción irrefrenables que un sexo ejerce sobre otro y su meta sería la unión sexual, o al menos las acciones apuntan en esa dirección. Dicha opinión popular se encuentra plagada de errores a los ojos de Freud.

Introduzcamos dos términos: llamamos objeto sexual a la persona de la que parte la atracción sexual, y meta sexual a la acción a la cual esfuerza la pulsión. Pero la experiencia nos muestra numerosas desviaciones respecto de ambos.

1- Desviaciones con respecto al objeto sexual.

A. La inversión

Conducta de los Invertidos: las personas en cuestión se comportan de modo diverso en diferentes aspectos.

Freud nos dice que las personas la toman de diferentes aspectos, es decir, puede pensarlo como algo natural; otros lo sienten como una compulsión patológica.

Concepción de la inversión: la primera apreciación consistió en entenderla como un signo innato de degeneración nerviosa. Esto se juzgaba en doble aspecto. Carácter innato y degeneración.

Se halla que no por ser invertidos tengan degeneraciones en sentido amplio del termino.

Opuesto al carácter innato es la afirmación como adquirida

Pero Freud sigue insistiendo en que ni por degeneración, ni por lo innato ni por lo adquirido, se explicaba precisamente la inversión.

B. Personas genésicamente inmaduras y animales como objetos sexuales.

Hacer una elección de objeto sexual de cualquiera de estas dos, arroja luz sobre una pulsión sexual por el hecho de admitir una variación tan grande y semejante rebaja de su objeto sexual.

Se querría atribuir insanas a estos extravíos graves de la pulsión sexual. Pero ello no es correcto. Ya que los insanos no presentan desviaciones en la elección de objetos.

2- Desviación con respecto a la meta sexual.

La unión de los genitales es considerada la meta sexual normal en el acto que se designa coito y que lleva al alivio de la tensión sexual y a la extensión temporaria de la pulsión sexual. Empero, ya el acto sexual mas normal se anuncian los esbozos de aquello que si se desarrolla plenamente, lleva a las aberraciones a lo que ha sido caracterizado como perversiones. Ciertas maneras de relacionarse con el objeto intermedias, como el palparlo, mirarlo, se reconocen como metas sexuales preliminares.

A. transgresiones anatómicas

II La sexualidad infantil

El descuido de lo infantil

Forma parte de la opinión popular acerca de la pulsión sexual la afirmación de que ella falta en la infancia y solo despierta en el período de la vida llamado pubertad.

Un estudio a fondo, demuestra que las manifestaciones sexuales en la infancia revelan los rasgos esenciales de la pulsión sexual, deja traslucir su desarrollo y muestra que está compuesta por múltiples fuentes.

Freud buscara las razones de la amnesia infantil en los fenómenos psíquicos. Amnesia que en la mayoría cubre los primeros años de vida.

Pero podemos convencernos de que esas mismas impresiones que hemos olvidado, dejaron las más profundas huellas en nuestra actividad anímica y pasaron a ser determinantes para todo nuestro desarrollo posterior. No puede tratarse de una desaparición real de las impresiones infantiles, sino de una amnesia semejante a la que observamos en el neurótico. Un mero apartamento de la cc (represión)

No se puede dejar de destacar que la amnesia infantil es otro punto de contacto entre el niño y el psiconeurótico. El otro lo vimos en referencia a la sexualidad del psiconeurótico conserva el estado infantil.

1-El periodo de latencia sexual de la infancia y sus rupturas

El niño trae consigo mociones sexuales que siguen desarrollándose durante cierto lapso, pero después sufren una progresiva sofocación; esta a su vez es resquebrada por sucesivas oleadas regulares de avances del desarrollo sexual o suspendida por particularidades individuales.

Hacia el tercer o cuarto año de vida del niño su sexualidad se observa de forma más asequible a la observación.

Las inhibiciones sexuales

Durante este periodo de latencia total o parcial se edifican los poderes anímicos que mas tarde se prestaran como inhibiciones en el camino de la pulsión sexual y angostaran su curso a la manera de unos diques (asco, vergüenza, reclamos en lo estético y moral).

Formación reactiva y sublimación

La desviación de las fuerzas pulsionales sexuales de sus metas y su orientación hacia metas nuevas “sublimación”. Tiene su comienzo en el periodo de latencia sexual de la infancia.

Las mociones sexuales de estos años infantiles serian, por una parte inaplicables, pues las funciones de la reproducción están diferidas. Por otra parte serian en si perversas, partirían de zonas erógenas y se sustentarían en pulsiones que dada la dirección del desarrollo del individuo sólo provocarían displacer. Por eso suscitan fuerzas anímicas contrarias que construyen para la eficaz sofocación de ese displacer los mencionados diques psíquicos: asco vergüenza y moral.

Rupturas del período de latencia

De tiempo en tiempo irrumpe

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