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Violencia Familiar


Enviado por   •  27 de Agosto de 2013  •  3.811 Palabras (16 Páginas)  •  288 Visitas

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Violencia familiar

Problemas diagnósticos y conceptuales

Tratar de delimitar un campo de trabajo dentro de la problemática de la Violencia Familiar, no es tarea fácil. Como toda delimitación, tiene algo de arbitrario y brinda posibilidades y limitaciones. En general Predomina un criterio Jurídico y Asistencialista, como el de Víctima de Delito.

Este modo de pensamiento, como brillantemente expone en su trabajo el Dr. Ezzat Fattah () marca claramente el problema del voluntarismo de la Psicología Conciencia lista y militante. Esta militancia ha tenido importancia desde el feminismo o el diferencialismo, fundamentalmente en promover la relevancia, frecuencia y gravedad del problema. Ha facilitado también la empatía hacia el mismo. Pero no ha hecho aportes sustanciales a la comprensión de las diversas modalidades de formaciones de Conflicto, desde una perspectiva del trabajo de Lo Inconsciente. Las aproximaciones a la Violencia familiar, dice Fattah se caracterizan por un enfoque centrado en el Trabajo Social.

El problema que esto plantea es el dejar de lado la Investigación desde perspectivas en las que se pueda cuestionar el pensamiento militante. Este orden dogmático a nivel del conocimiento limita la posibilidad de Investigación. Se expresión más frecuente y agresiva es la exigencia en la inmediatez pragmática de los resultados de la investigación, como si esto fuera posible en un ámbito tan poco conocido. Cuando me refiero a Investigación incluyo la posibilidad de elaboraciones teóricas, posibilidades de elaboración de hipótesis, aún inventar hipótesis. Recordemos que las mediciones de las estadísticas, son en la realidad la medición del constructo teórico elaborado por un investigador acerca de lo que se quiere "medir". Esto no implica una crítica a las estadísticas en sí, en tanto aportan información, según el modo en que sean interpretadas. Las ideas teóricas, aún las intuiciones pueden constituirse en hilos organizadores de tácticas y estrategias terapéuticas y, fundamentalmente, de prevención.

De cualquier manera esto no resuelve el problema de la heterogeneidad de situaciones que se plantean y que ponen en tensión el Dispositivo Institucional elaborado para prestar un servicio, que se organiza además, en torno a la demanda asistencial. El trabajo inter o multidisciplinario se encuentra favorecido cuando se parte de los problemas, de las Prácticas y desde ese lugar se interroga a las Teorías. El problema de mayor dificultad consiste aquí en las particularidades y exigencias del Discurso Jurídico, su concepto de "prueba", de hechos, es decir su modo de considerar la verdad. Esto es particularmente notable en las posiciones del positivismo extremo. Como discurso de un orden dogmático la creencia, la credibilidad no se sustenta en la coherencia - consistencia lógica de un discurso, sino que se basa particularmente en los hechos, en las pruebas, en lo observable. Esto se manifiesta en la manera de evaluar las lesiones en las mujeres que reciben golpizas, que luego de numerosas denuncias sigue considerándoselas como víctimas con daños leves. Aquí consideramos importante poder insin poder incluir la noción de riesgo -repetición.

Como característica fundamental del proceso. Por otra parte en lo relacionado con el abuso de niños es particularmente difícil, si no hay lesión anatómica, poder proteger al niño del abusador. Es cierto que pueden existir falsas acusaciones de abuso, pero un indicador importante para confirmar un diagnóstico es la existencia misma de violencia, de la cual el abuso es una forma más de expresión, abuso hacia los mayores o los pequeños.

Otra de las características del discurso de una orden dogmática es el tema de la temporalidad. Los tiempos procesales no se corresponden a los tiempos que implican la posibilidad de evaluar las características de un problema y llevar a cabo el tratamiento. Esto es a veces inocentemente medido como número de entrevistas o tiempo transcurrido. Otro problema grave consiste en la evaluación de los resultados, que no necesariamente se "muestran" puesto que pueden corresponder a cambios en las posiciones subjetivas, que no se acompañan de "hechos" en el sentido común del término. En este sentido resulta imprescindible considerar que ninguna profesión da una formación adecuada para impartir justicia, al menos en el ámbito de Minoridad y/o Familia. La heterogeneidad de problemas que abarca este campo, implica una posibilidad descriptiva de trabajo y reflexión, en la que se utilizan habitualmente niveles de diagnóstico que atienden a situaciones de crisis - urgencia, lo que hace al Diagnóstico de Violencia Familiar un concepto operativo tendiente a tomar medidas de contención, protección, en donde la información se articula con frecuencia con ambas.

La importancia en la elaboración de estos conceptos se revela en la observación de los Dispositivos Institucionales que se m0ontanpara llevar a cabo este trabajo A estos fines ha sido suficiente recurrir a nociones dinámicas - descriptivas, bastante singulares de algunas versiones psicoanalíticas de la madre patria, especialmente las que han mostrado interés por los problemas socioculturales, como las que se pueden considerar con Erik H. Erikson (1). Consideramos así lo que podríamos llamar sus polaridades conflictivas en el desarrollo, poniendo el énfasis en: Autonomía versus Vergüenza y Duda, Iniciativa versus Culpa, Industria (productividad- trabajo) versus Inferioridad, Identidad versus Confusión de Rol, Intimidad versus Aislamiento, Generatividad versus Estancamiento e Integridad del Yo versus Desesperación. En este sentido la Clínica, entendida en un sentido amplio, nos enseña la actualidad, en las situaciones de Violencia Familiar, de considerar los problemas de pérdida de autonomía, sentimientos profundos de vergüenza en tanto los "golpes" tocan por contacto todos los aspectos más íntimos de la persona agredida, se siente profundamente expuesta; las dudas, sustentadas fundamentalmente en la ambivalencia; el sentimiento de culpa, las autoacusaciones que se espejan en él "algo habrá o habré hecho “para que me golpeen.

Las personas pierden la iniciativa, pierden sus trabajos, como parte de la estrategia de aislamiento del agresor, con lo cual se refuerza notablemente su sentimiento de inferioridad, la difícil pregunta sobre su papel, puesto en cuestión en la familia. En la violencia si bien se puede pensar en un estancamiento, en un desequilibrio altamente estable, la Clínica nos muestra que lo frecuente es el incremento en las situaciones de violencia. Resulta adecuado pensar con un criterio preventivo, es decir, que estamos frente a algo que se detiene o se

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