ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Visión Que El Carl Rogers Tiene Del Proceso Terapéutico


Enviado por   •  8 de Diciembre de 2012  •  5.726 Palabras (23 Páginas)  •  689 Visitas

Página 1 de 23

Modelo del proceso.

Primera etapa: Armonía empátia; contactar y ser armónicamente empático con el marco de referencia interno del cliente.

Por lo general, el individuo que se encuentra en esta etapa de fijeza y se halla alejado de la vivencia no solicitará espontáneamente la ayuda del psicoterapeuta. Así, existe cierta reticencia a comunicar el sí mismo.

También la comunicación interna sufre un intenso bloqueo. El individuo no advierte un poco la marea y el flujo de vida que se da en su interior. Sus maneras de construir la experiencia están predeterminadas por su pasado y los hechos del presente no logran afectarlas. Su modo de experimentar "está ligado a su estructura", es decir, reacciona a la situación presente descubriendo que se parece a una experiencia pasada, lo cual implica reaccionar a ese pasado y sentir eso y no el presente.

La persona no comunica su sí mismo, solamente se refiere a acontecimientos externos; tiende a sentirse exenta de problemas, y los que logra reconocer los percibe como ajenos a él. Hay un intenso bloqueo de la comunicación interna entre el sí mismo y la experiencia. El individuo que se encuentra en esta etapa puede ser descrito en términos tales como éxtasis o fijeza.

Segunda etapa: Vínculo terapéutico; comunicar empatía en una relación auténtica de aprecio.

La segunda etapa se inicia sólo cuando el sujeto puede vivir la experiencia de ser plenamente recibido. Esto a veces se consigue por medio de la terapia de juego o de la grupal, en las que la persona puede ser expuesta a un clima receptivo sin tener que adoptar ninguna iniciativa, y donde hay tiempo suficiente para llegar a sentir que es recibido. Cuando llega a sentir que es recibido, se produce un ligero aflojamiento y fluidez de la expresión simbólica, que se caracteriza por:

El flujo de la expresión en relación con temas ajenos al sí mismo.

Percepción de los problemas como externos al sí mismo.

Falta de sentido de la responsabilidad personal en relación con los problemas.

Descripción de los sentimientos como objetos que no pertenecen al sujeto o que corresponden al pasado.

Manifestación de sentimientos (a veces) que no se los reconoce como tales ni como propios.

Limitación de la posibilidad de vivenciar por la estructura del pasado.

Rigidez de los constructos personales y no se reconocen como tales sino que se consideran como hechos objetivos.

Diferenciación limitada y burda de los significados y sentimientos personales.

Contradicciones, aunque son pocas las que se reconocen como tales.

Tercera etapa: Colaboración en las tareas: facilitar la implicación mutua en los objetivos y tareas de la terapia.

En esta etapa, si el ligero avance y el flujo que se establece en la segunda etapa no quedan bloqueados, sino que el cliente, en estos aspectos, se siente plenamente recibido tal como él es, se produce un ulterior desarrollo y flujo de la expresión simbólica. Algunas de sus características son:

Que las expresiones referentes al sí mismo como objeto fluyen con mayor libertad.

Que las expresiones relacionadas con el sí mismo también se expresan como si fueran objetos.

Que el sí mismo también se expresa como un objeto reflejado, que existe principalmente en los demás.

Que con frecuencia se describen o expresan sentimientos o significados personales no pertenecientes al presente.

Que la aceptación de los sentimientos es mínima.

Que los sentimientos se exhiben, y luego a veces son reconocidos como tales.

Que la experiencia se describe como algo perteneciente al pasado o bien como algo totalmente ajeno a sí mismo.

Que los constructos personales son rígidos, pero pueden ser reconocidos como constructos y no como hechos externos.

Que la diferenciación de sentimientos y significados es ligeramente más nítida y menos global que en las etapas anteriores.

Que se reconocen las contradicciones de la experiencia.

Que las elecciones personales suelen considerarse ineficaces.

Cuarta etapa: Procesamiento vivencial: facilitar los procesos óptimos y diferenciales al cliente.

Aquí el cliente se siente comprendido, aceptado con agrado y recibido tal y como es en los diferentes aspectos de su experiencia; los constructos de la tercera etapa adquieren gradualmente más flexibilidad y los sentimientos comienzan a fluir con mayor libertad. Así:

El cliente describe sentimientos más intensos, del tipo "presente-pero-no- ahora".

Los sentimientos se describen como objetos del presente.

En algunas ocasiones se expresan sentimientos en tiempo presente que irrumpen casi en contra de los deseos del cliente.

Hay una tendencia a experimentar los sentimientos en el presente inmediato; esta posibilidad va acompañada de desconfianza y temor.

La aceptación franca de sentimientos es escasa, si bien se observa en alg una medida.

La experimentación está menos "ligada" a la estructura del pasado, se hace menos remota y en ocasiones puede producirse con escasa distancia temporal.

La construcción de la experiencia adquiere mayor flexibilidad. Se descubren algunos constructos personales, se los reconoce con claridad como tales y se comienza a cuestionar su validez.

La diferenciación de sentimientos, constructos y significados personales aumenta constantemente y existe cierta tendencia a procurar la exactitud en la simbolización.

Se advierte la preocupación que inspiran las contradicciones e incongruencia entre la experiencia y el sí mismo.

Existen sentimientos de responsabilidad propia en relación con los problemas, si bien son vacilantes.

A pesar de que una relación íntima aún le parece peligrosa,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (36.9 Kb)  
Leer 22 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com