SANTA CENA

El  cristianismo como tal, no es una religión que se basa en rituales o adoraciones profanas, sino que es la conexión directa que tenemos con Dios por medio del Espíritu Santo, por lo que no impone celebraciones ni adoraciones, sino que actuemos conforme al corazón del Señor Jesucristo. Sin embargo, la Cena del Señor o La Santa Cena es una ceremonia que es esencial, puesto que es divinamente ordenada << … HACED esto en memoria de Jesús … >> ( --- ) por eso  sostengo la postura que los cristianos hemos recibido el mandato de celebrar la Conmemoración de la muerte de Cristo como un recordatorio de la Iglesia hacia el sacrificio de amor y la resurrección del Señor hasta su segunda venida. Así como una invitación para estar en armoniosa comunión con nuestro Padre.

Para empezar, la cena de Cristo se ve envuelta con dos elementos vitales en esta conmemoración: El pan y el vino. El pan es una simbolización del cuerpo de Jesús y el vino como su sangre. En 1Corintios Pablo dice <> (Cfr. 1Cor 11:23) Con el partimiento del pan, Jesús alude a la futura rotura de su cuerpo por nosotros.^[1] Entonces, este mandamiento, se puede entender, entre otros, en el sentido subjetivo, esto es, que cuando somos parte de la Cena del Señor, estaremos recordando su muerte en la cruz.^[2] Se debe pues entender el trasfondo del acto, y no olvidar del gran precio que la salvación costó el Padre y su Hijo Jesús.  Para los que reciben, la salvación es gratis, sin precio; pero para el que la ofrece, costó un precio muy alto, la muerte del unigénito Hijo de Dios, que en su infinita misericordia sacrificó para que los que en Él creamos seamos salvos.

Por ello, la Santa Cena se utiliza como un acto conmemorativo, que implica un acto recordatorio de un grupo de creyentes en colectivo, razón por la cual esta recordación comunitaria no solo debe encerrar el hecho de la muerte, sino que el sacrificio de Cristo involucra también que a causa de esto, hemos sido redimidos de la esclavitud del pecado. Por ello, aunque, la continuidad de la repetición de esta Conmemoración no está detallada en la Biblia,   el mandato <>  es un mandato INDICATIVO PRESENTE ACTIVO, que quiere decir que esta comida simbólica se repetirá de una manera periódica hasta la segunda venida de Cristo.^[3]

Segundo, el celebrar la Santa Cena y al  hacerlo en conjunto, como iglesia del Señor, es más que simplemente traer a la memoria la realidad de una muerte lamentable, es la recordación de una muerte que resulta vida. ^[4] Cuando Jesús dijo: <> nos dio el símbolo de la garantía que tenemos en la sangre de Cristo de que Dios ha perdonado nuestros pecados y nos ha hecho aceptos en el Amado. Tomar el pan y el vino es una forma de recordar Su Pacto, pero ¿Qué es un pacto? Dicha palabra apunta a una disposición unilateral que Dios hace en favor del hombre, y no debe de entenderse como un acuerdo mutuo entre dos partes que están en las mismas condiciones.^[5] Entonces, la idea de pacto no debe inducirnos a pensar que nosotros contribuimos en algo en el mismo, pues somos meros beneficiarios, no co-autores del pacto, pues este es entre el Padre y el Hijo. Por tanto, comer el pan nos recuerda Su cuerpo abatido y lastimado, sobre el cual fueron puestos todos los pecados de la humanidad; es reconocer que por las llagas de su cuerpo fuimos todos sanados. Beber el vino simboliza beber la sangre, todo lo que Él es y tiene. Tomar la Santa Cena es más que una tradición o rito; es más que recordar su sufrimiento; es aceptar su obra redentora y recibir las múltiples bendiciones que vienen por medio de ella.

...